Mar. Mar 19th, 2024
Fotograma de la película La buena esposa

Jane Anderson, guionista de series como “Mad Men” o “Te puede pasar a ti”, se encarga de adaptar la novela «The wife» firmada por Meg Wolitzer.

De… Joan, el amor de mi vida

Connecticut,1992. Joe Castleman, un reputado novelista, recibe una llamada a primera hora de la mañana. Le acaban de conceder el Premio Nobel de Literatura. Joe le está sumamente agradecido a su mujer Joan, porque lleva cuarenta años luchando juntos por mantener viva la carrera profesional de su esposo. Lo malo es que, la concesión del premio no le ha sentado bien, porque se deja llevar por la soberbia en lugar de ser humilde. Su hijo intenta seguir la estela de su padre, pero este decide no ayudarle. Todos estos problemas acaban por tensar la relación del feliz matrimonio, y tendrán que afrontar el pasado y las distintas infidelidades de Joe.

Fotograma de la película La buena esposa

Cada pareja es un mundo y posee su química. Cada miembro sabe cuáles son los límites, y si los superas, sabe que está expuesto a la ruptura. En esa delgada línea se mueven los dos personajes centrales del largometraje, Joan y Joe, magistralmente interpretados por Glenn Close y Jonathan Pryce, respectivamente. Sobre ellos reside todo el peso. Su trabajo se va retroalimentando, uno rebota en el otro y la función se convierte en un auténtico duelo de actores. Está totalmente a la altura de los protagonizados por la mítica pareja integrada por Richard Burton y Elisabeth Taylor. Es más, si este filme se hubiera producido en la década de los sesenta o setenta del siglo pasado, ese hubiera podido ser el casting alternativo. Seguro que los espectadores con cierta edad recordarán ese gran clásico que es “¿Quién teme a Virginia Woolf?” (Mike Nichols, 1966). Ambos casos son películas sustentadas en un gran drama y una buena pareja de actores.

A… la mujer del profesor

Arropando a la gran pareja tenemos a un formidable Max Irons y a un gran Christian Slater, que parece estar encontrando su camino, eligiendo mejor los proyectos en los que se involucra, como por ejemplo “Nynphomaniac” (Lars von Trier, 2013). Ambos dan vida respectivamente a David Castleman, el hijo de la pareja que también quiere ser escritor, y a Nathaniel Bone, un periodista sabueso. Son importantísimos ambos personajes porque se encargan de crear las líneas de tensión que vapulean a Joan y Joe, de tal forma que dinamizan y revuelven sus sentimientos para crear la dramaturgia que precisa esta historia intimista y humana, donde la gran protagonista es esa abnegada mujer.

Fotograma de la película La buena esposa

El largometraje posee una puesta en escena de lo más teatral. Esa decisión de Björn Runge, director de “La buena esposa” cierra el espectro de potenciales espectadores, sumado al tipo de argumento. Por ese motivo, sólo podemos recomendar a los más mayores de la casa este gran filme. Ellos son los que podrán degustar esta narrativa, de los planos sostenidos donde el actor se luce y deja respirar los sentimientos del personaje. Esa es la razón por la que el montaje es reposado y está al servicio de los actores y el argumento, que tiene como verdaderos protagonistas a los libros, los secretos de pareja, la ambición, las heridas que se hacen y el orgullo. En resumidas cuentas, un filme de regusto clásico muy recomendable.

Frases destacadas:

  • Joe Castleman: “No le voy a dar permiso para escribir mi biografía
  • Joe Castleman: “¿Por qué no intentas disfrutar de todo esto?
  • Joan Castleman: “Todos necesitamos aprobación
  • Joe Castleman: “Un escritor escribe porque si no su alma se muere de hambre
  • Nathaniel Bone: “Es usted todo un misterio
  • Joan Castleman: “Ni se te ocurra insultar mi inteligencia
  • Nathaniel Bone: “La verdad saldrá a la luz
  • Joan Castleman: “Soy una hacedora de Reyes

Tráiler oficial de “La buena esposa”

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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