Mar. Mar 19th, 2024
Fotograma de la película "La cámara de Claire"

Realismo extremo y absurdo. Nada podía salir mal de juntar a Kim Min-hee e Isabelle Huppert bajo la inspirada dirección de Hong Sang-soo

Hong Sang-soo lo ha vuelto a hacer. Y lo ha hecho sin necesidad de piruetas narrativas ni otros sellos de identidad más llamativos que caracterizan sus filmografía reciente. En esta ocasión quizás nos encontremos ante una de sus obras más accesibles, claras, concisas y directas. «La cámara de Claire», rodada en menos de dos semanas durante el festival de Cannes, vuelve a contar con Isabelle Huppert tras «En otro país» (2012). Si en aquella ocasión una mujer francesa aterrizaba en Corea, ahora Huppert (Claire) sí que está en su país, pero quien se siente perdida en un lugar que no es el suyo es Kim Min-hee, actual musa de Hong Sang-soo, quien protagoniza el enésimo episodio autobiográfico de la polémica relación entre cineasta y actriz. De nuevo personajes que llegan a una nueva ciudad movidos por la industria del cine, cargando con las culpas de un pasado y con la necesidad de sincerarse con personas que acaban de conocer por casualidad.

Fotograma de la película "La cámara de Claire"

Si «En la playa sola de noche», película inmediatamente anterior a ésta, se nos narraba la historia de una actriz y un director que huyen de la polémica nacida a raíz de su relación adúltera, en este nuevo capítulo la culpa y el engaño siguen vigentes. De nuevo enfocado desde las circuntancias laborales. Manhee, nombre casualmente muy parecido a Min-hee, no es actriz, sino trabajadora de una distribuidora despedida por los celos de la pareja de un director maduro sumido en el alcoholismo. No hace falta mentar que estos tres personajes son alteregos de la realidad vivida por el propio Hong sang-soo. Y en este triángulo, irrumple la genial Isabelle Huppert, capturando imágenes con su cámara, convirtiendo en arte, al igual que director coreano, la realidad que capta con sus intrumentos. Ejercicio de naturalidad y repetición (de nuevo las reiteraciones en la narratividad de sus películas, ahora en la presentación del personaje de Claire), el filme se basa en la aparición estelar de este personaje para ayudar a los protagonistas a sincerarse tanto con ellos mismo como con los demás, dejando claro el rol que juega cada uno y admitiendo el propio director su papel de borracho inmaduro en un loable ejercicio de honestidad que continua lo explorado en el segundo capítulo de «En la playa sola de noche». En poco más de una hora de duración, la cinta es capaz de abrirnos en canal los sentimientos, miedos y dudas de sus protagonistas, quienes parecen sentirse casi siempre cómodos ante la incipiente mirada de Claire, metáfora de la cámara, del cine, del arte y del espectador. Los movimientos de cámara de Sang-soo se antojan más fijos que nunca, contando con menos zooms que de costumbre, aunque no por ello dejando de utilizarlos con la maestría narrativa que le caracteriza. Sus imágenes se respiran más naturalistas que nunca, cargadas de verdad y emoción, hablando por sí solas. Añade además el cineasta un elemento nuevo, el uso de una voz en off que vive en la memoria, pero que además, de manera rohmeriana, sirve de conversación mental que ayuda a organizar los pensamientos de los personajes. Recurso que justifica el razonamiento de Claire a la hora de postular que tras ser retratado por la cámara (véase aquí también el poder ser filmado), una persona ya no vuelve a ser la misma después de ese instante concreto.

«La cámara de Claire» se disfruta en última instancia como un concentrado de maestría cinematográfica que demuestra la incansable evolución psicológica y formal de unos de los directores cumbre de nuestra época. Un talentoso compendio de apariencia lúdica de la absurda y a la vez realista incongruencia que nace de la inestibilidad de las emociones humanas. Un logro artístico que bajo su apariencia sencilla esconde una complejidad abrumadora.

Frases destacadas:

  • «El 95% de mis errores en la vida han sido por culpa del acohol»
  • «No me hagas fotos»

Tráiler de «La cámara  de Claire»:

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

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