Mar. Mar 19th, 2024

Filme convencional ambientado en la Estonia de la ocupación comunista posterior al final de la II.G.M

Preseleccionada en el corte de las nueve candidatas a mejor película de habla no inglesa del pasado certamen de los Oscar, “La clase de esgrima”, película del finlandés Klaus Härö, ofrece una mirada maniquea abusando de los medios convencionales dentro del academicismo para entregarnos un drama de época que cojea a la hora de presentarnos la realidad comunista de un momento. Y es que si hace unos días os hablábamos de la ocupación soviética de Estonia tras el final de la II.G.M. en “In the Crosswind”, en esta ocasión, volvemos a encontrarnos con la misma temática, salvo que en esta propuesta, ni hallamos la originalidad formal de aquella, ni apreciamos un ápice de verosimilitud aun tratándose igualmente de una historia real.

Foto 5 THE FENCER

La lucha contra el comunismo de la clase de esgrima

Endel, esgrimista de Leningrado, se ve obligado a ejercer de profesor de Gimnasia en un pequeño pueblo de la Estonia ocupada escondiendo un grave secreto. Un tormento en su día a día que pese a no desvelarse hasta mediados del filme, el espectador es capaz de imaginar a raíz de la introducción del prólogo escrito de la cinta. Siendo consciente de fatalidades del pasado y del presente, acaba erigiéndose como un activista anticomunista valiéndose el realizador de su figura y sus acciones para dotarles de constantes metáforas sobre la victoria del capitalismo dentro de las malas praxis de un sistema marxista. En un mundo dictaminado por directores que cumplen con los estereotipos maniqueos de filmes mil veces vistos, continuas muestras de la escasez de medios y cuidados en la infraestructuras y servicios de la URSS más periférica y un conflicto con las diferencias  entre estos recónditos lugares y las capitales del Imperio, el maestro pone en práctica sus valores capitalistas con tal de afrontarlo. Así pues, el deporte de la esgrima, considerado feudalista (y aristocrático) por las autoridades, acaba por potenciar el duelo personal (manteniendo literalmente las distancias), la valía de los mejores, el mejor aprovechamiento de los recursos, la libertad de quienes desean desempeñar un deporte individual. Un discurso muy poco disimulado acompañado de declaraciones como “El arma es una prolongación del brazo”, como quien justifica el derecho a portar armas asociados a los principios de la libertad que defiende la ideología. Y sería un discurso lícito si no se viera lastrado por una comparación incesante entre dos sistemas donde se muestra las vergüenzas de uno y las bondades del otro acompañada de recursos formales y de guion que buscan empoderar esta idea sin importar sus consecuencias, tentando al público a dejarse guiar por una espada que lejos de permanecer ágil y afilada se manifiesta torpe, sencilla y pesada.

Foto 8 THE FENCER

Los tópicos

El carácter político de “La clase de esgrima” no cesa en ningún momento. Lo vivimos incluso en el impostado romance que Endel protagoniza junto a una joven profesora experimentando un enamoramiento a través de unas secuencias amenizadas con el montaje, sobre todo en la escena donde él busca algo de privacidad cerrando las cortinas y la esencia comunista de ella le hace recelar sobre este hecho. Una esencia comunista que nace del miedo y que en la película busca asustar a su personaje principal en más de una ocasión, evidenciando la amenaza externa de la KGB, utilizando su presencia en algunas secuencias pero jugando al engaño del espectador en otras.

Tampoco ayuda a destacar a “La clase de esgrima” su esqueleto temático, utilizando la vieja fórmula del nuevo profesor que enseña algo nuevo a sus alumnos, se gana su respeto y les invita a lanzarse a competir en esa materia. Recurso manido como su apego a cierta secuencia de “El club de los poetas muertos”.

Foto 9 THE FENCER

En el aspecto técnico, si bien el uso de la música puede ser desconcertante en ocasiones o utilizado con cierta tendencia sensiblera reforzando escenas clave, cabe destacar la construcción de su atmósfera, nublando la estación de tren, congelando los espacios fríos que se fusionan al carácter de una sociedad a la que trata de criticar y regalando una única estampa colorida que revela los sentimientos de los dos enamorados en un entorno hostil.

 

Frases destacadas:

  • Director: “Camarada Nelis, no me gustaría tener que informar de su mal comportamiento”
  • Endel: “El esgrima es mantener las distancias”.
  • Abuelo de Jaan: “¿Sabía que Karl Marx practicó la esgrima?”
  • Endel: “Siento que llevo toda la vida huyendo”.

 

Tráiler de “La clase de esgrima”:

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

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