Jeremy Irons y Olga Kurylenko brillan en la nueva película de Giuseppe Tornatore en la que se muestra todo lo que se puede hacer por amor.
¿Qué es el amor? Sin duda, todos sabemos lo que es; que lo hayamos experimentado de verdad, es algo que no todos hemos tenido la suerte de disfrutar. Con tal que llegar a la persona a la que quiere, uno está dispuesto a hacer lo que sea, aunque ese camino a veces tiene algunos obstáculos. Eso es lo que nos plantea el ganador del Óscar por “Cinema Paradiso” (1987) Giuseppe Tornatore con su nuevo largometraje, “La correspondencia”.
Buscando a su querido Ed
Ed Phoerum (Jeremy Irons) y Amy Ryan (Olga Kurylenko) interpretan los roles de profesor y alumna, respectivamente. Ambos están enamorados perdidamente y mantienen esa relación a distancia, mediante videoconferencias. Un día, Ed desaparece sin dar explicación, aunque los mensajes siguen llegando a Amy. Ella emprenderá un viaje para descubrir la verdad intentando arreglar al mismo tiempo asuntos del pasado y del presente.
La desaparición misteriosa de Ed hace que Amy se plantee todo lo relacionado con su vida. Él le va dejando pistas de la misma forma que hizo Cara Delevingne con Nat Wolff en “Ciudades de papel” (Jake Schreier, 2015). Aunque obviamente el talento de los actores no tiene nada que ver, sí comparten esa situación, el de facilitar las cosas a la otra persona para la consecución del objetivo central de la película. Sin embargo, Giuseppe Tornatore nos plantea jugar con el recuerdo de la persona amada, pareciéndose en este sentido a “El amor es más fuerte que las bombas” (Joachim Trier, 2016).
Saliendo del estereotipo
Aunque la trama principal es la relación profesor-alumna, no se plantea por el lado masculino que sea el típico ligue con la que compensa los problemas que pueda tener en su matrimonio. Ed ve a Amy como el amor de su vida, y la forma en que lo va manifestando en la película es una clara muestra de ello. Amy también siente esa misma percepción aunque siente que depende demasiado de él, y su desaparición la obligará a encontrarse a sí misma intentando arreglar los problemas del pasado. Por todo ello, se ve que lo que experimentan es un amor verdadero, ese amor de nuestra vida que todos buscamos y queremos tener. Curiosamente, Jeremy Irons ya interpretó un rol similar hace varios años con “Lolita” (Adrian Lyne, 1997).
El director italiano nos propone una profunda reflexión sobre el amor, demostrando a qué está dispuesta a llegar alguien que está enamorado para manifestar esos sentimientos a la otra persona. Esta condición probablemente se desarrolla de forma algo lenta, pero si se aplica esto a otro género u otro tipo de película, el resultado no sería el mismo. Esos sentimientos los manifiesta claramente Irons, quien brilla por su interpretación una vez más, aunque puedo garantizar que Olga Kurylenko va a sorprender a más de uno en “La correspondencia”. Sin duda realiza su mejor trabajo hasta el momento, mostrando en un solo pack, entre otras cosas, tristeza, nostalgia y furia en algunos momentos, todo ello de un modo que conmoverá a todo aquel que la vea.
A “La correspondencia” se le puede achacar que tenga un desarrollo algo lento y probablemente a los que seáis detractores del género romántico os pueda echar atrás. Sin embargo, la calidad de la interpretación de su dúo protagonista y la variedad de emociones que despierta la convierten en una elección muy recomendable. Ah, y probablemente al final acabéis llorando, estáis avisados.
Frases destacadas de “La correspondencia”:
- Ed: “¿Crees que hay algo que no sepamos el uno del otro?”
- Amy: “Te esperaré. Siempre”
- Amy: “Da igual que sea un trozo o muchos, vas a tener que aguantarme durante mucho, mucho tiempo”
- Ed: “11 Eds, 11 Amys”
- Ed: “Tu viejo amigo no te abandonará sin luchar”
- Darrell: “En toda mi vida he visto a un hombre tan enamorado como él”
- Amy:”Estoy segura que de una forma u otra verás mi correspondencia”