Daniel Sánchez Arévalo, uno de los nombres más notorios en el panorama nacional actual, regresa después de dos años con La gran familia española, y lo hace en viernes 13, retando a todo mal augurio. Para muchos esta fecha se esperaba como agua de mayo y sin duda es el estreno de la semana.
Una familia grande e imperfecta
El director de AzulOscuroCasiNegro, Gordos, Primos y un sinfín de guiones nos retrotrae al año 2010, el del mundial de fútbol de Sudáfrica que nos llevó a la victoria. El equipo que ha convocado Arévalo para este partido cuenta con sus habituales titulares: Héctor Colomé (AzulOscuroCasiNegro), que vuelve a repetir como padre, Antonio de la Torre, Quim Gutiérrez y en minúscula posición a Raúl Arévalo. Los fichajes nuevos, Patrick Criado, Arantxa Martí y Sandra Martín, son unos jovencísimos debutantes de la generación del tiki taka, que provocan la catarsis familiar.
Estamos en el día de la final en Johannesburgo, que justamente coincide con la boda de Efraín, el menor de cinco hermanos de nombres bíblicos, que como él mismo dice: “¡Me cago en la puta! ¿Quién iba a pensar que España iba a llegar a la final del Mundial?”. Mientras el país se paralizaba en una histeria colectiva, este clan familiar debe apechugar con un bodorrio monumental que los reúne a todos de nuevo.
Según palabras del director, “es un canto a la familia imperfecta” y es que Arévalo es experto en trabajar la imperfección, la cercanía, mirando al humano muy de cerca. Comedia y drama se entrelazan desordenadamente y el largometraje es muy irregular, solapando escenas generosamente divertidas con partes muy desiguales que caen en los clichés con facilidad.
Los trapos sucios de toda buena familia que se precie se entrelazan con el espíritu de “La Roja” y de “Siete novias para siete hermanos”. Se echa de menos algún personaje con trasfondo inexplicable, que no siempre sea bueno ni que vaya de la mano con lo políticamente correcto. Pero sobre todo se extraña una mayor presencia del virtuoso Raúl Arévalo.
No llevar altas expectativas y disfrutaréis más…
Las vicisitudes de esta trama pueden parecer superficiales y no se dejan querer con facilidad, hay que hacer una lectura profunda para entender lo que la pantalla no muestra. Acostumbrarse a la comicidad del director no es sencillo en muchos casos y por eso es fácil que quede en la mediocridad para muchos espectadores. Yo honestamente, recomendaría ir a verla sin expectativas de ningún tipo, ni para bien ni para mal.
Un fetichismo destacable que se ha hecho patente en el perfil de Arévalo –aparte de sus musos– es la pasión por los elementos Western, no es la primera vez que introduce piezas melódicas del lejano oeste para escenas con carga emocional. El reparto coral es un lujo para los sentidos e introducir caras nuevas es un riesgo necesario que han sabido afrontar con nota los de Atípica Films, MOD Producciones y Antena 3 Films. La familia española, al igual que el país ese día, se debatía por su futuro.
Frases de La Gran Familia Española:
Caleb: Un demente, un depravado y un depresivo, vaya familia.
Cris: ¿Tú crees que sacarán a Torres o a Pedrito? A veces hay que darles una oportunidad a los secundarios.
Efraín: Carla, ¿tú me I love you?
Efraín: ¡Me cago en la puta! ¿Quién iba a pensar que España iba a llegar a la final del Mundial?