Mar. Mar 19th, 2024

Exploración desde el thriller del interior y el exterior desde los ojos de una madre y su hijo.

La madre que protege al hijo

Corría el año 2009 cuando el griego Yorgos Lanthimos nos sorprendía a todos con su inquietante Canino, un filme donde los padres, conocedores de la realidad exterior, abusaban de la condición hegemónica de poder sobre sus hijos para manipular su concepción del mundo que se desarrolla más allá de su propia casa gracias a su total desconocimiento de la verdad al haber nacido bajo su cautiverio. De una manera similar se abre esta curiosa propuesta irlandesa nominada al Oscar a mejor película filmada por Lenny Abrahamson y titulada “La habitación”. Una mujer encerrada durante siete años en una descuidada estancia, a diferencia en lo comentado sobre la cinta griega, se ve en la obligación moral de engañar al hijo que ha tenido víctima de su verdugo con tal de protegerle mentalmente de la espeluznante situación en la que se encuentra. Vislumbramos pues desde sus inicios que nos encontramos ante un filme que pretende ahondar en la fuerza del vínculo existente entre una madre y un niño que tan solo se tienen el uno al otro y que deben luchar contra el mal establecido desde la ignorancia, la intuición y la confianza en ellos mismos. Cabe destacar entonces la gran labor en el casting de la obra, pues el largometraje brilla en sobriedad en la asombrosa química que irradian en este tour de force la contundente Brie Larsson y el pequeño gigante interpretativo que es el inmenso Jacob Trambley.

La Habitacion (1)

Lazo madre e hijo

Con el lazo que abraza a ambos protagonistas, el filme trata de explotar todas sus posibilidades deambulando, en ocasiones con algunas licencias en el guion algo inadmisibles para un trabajo que trata de adquirir una dimensión tan destacable, entre diferentes géneros que logran fraccionar el relato en diferentes etapas que sabrán mantener la tensión del espectador. Su forma se irá amoldando a las nuevas circunstancias, sabiendo dilatar el tiempo en uno de sus clímax y mantener un sabio reposo en el descubrimiento de lo nuevo en contraste al dinamismo con el que nos explica al público la concepción del mundo exterior desde sus inicios. También contará con una voz en off de tintes poéticos acompañados de la imagen y de la música que apelarán a la sensibilidad y en algunas ocasiones abusando en la búsqueda del melodrama. Por otro lado, será interesante el trato que se le da a los factores externos, en muchas ocasiones, logrando que aunque la crítica a estos elementos sobre el papel se perciba poco delicada, la puesta en escena y la presencia de sus actores consiga sacar las escenas adelante con fuerza.

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La habitación en continua metamorfosis

“La habitación” se inmiscuye en un terreno pantanoso para lograr revolver la consciencia sensible de sus espectadores, logra sus objetivos en la metamorfosis de su dirección y el poder de todos y cada uno de los actores que salen en pantalla, y sin embargo, adolece de un guion con demasiados puntos forzados, un aspecto mejorable que hubiese logrado una redondez de la que carece una obra que aun alcanzando sus objetivos, no acaba de dejarnos del todo satisfechos, quizás sintiendo una sensación similar a la de sus protagonistas en la segunda mitad del filme.

Frases destacadas:

  • Jack: “El viejo Nick puede conseguir todo, con magia”.
  • Jack: “Quiero tener 4 años otra vez”.
  • Jack: “Necesito unas tijeras. He de cortarme el pelo. Mamá necesita más que yo mi fortudez”.
  • Joy: “No has dicho ni una palabra a Jack”.

 

Trailer de «La habitación»

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

2 comentarios en ««La habitación»: el vínculo madre e hijo»
  1. La critina muy buena. Siempre me fio de vosotros. Despues de leer no se si hoy es un buen dia para meterme en berengenales psicologicos. Lo hablare con las amigas a ver que piensan. Si la veo dejare mi opinión

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