El comando SEAL de los marines penetró el 1 de mayo de 2011 en la residencia de Osama bin Laden, en Pakistán. Después de eliminar al hombre más buscado del planeta los ciudadanos estadounidenses se amontonaron en las calles para celebrarlo. Y el presidente Obama, que dos años antes había recibido el Nóbel de la Paz, se podía apuntar un tanto en la historia de su país. Pero, ¿hacia dónde se dirigía Estados Unidos después de asesinar al tipo que hubo asesinado una década antes a miles de inocentes en el más brutal ataque terrorista que se recuerda? Y el gran acierto de Kathryn Bigelow es finalizar su película (más bien su peliculón) con esta pregunta, y hacerlo después de ofrecer al espectador todas las respuestas sobre la investigación y captura de Bin Laden.
La noche más oscura (Zero Dark Thirty) comienza con la pantalla en negro mientras las llamadas que las víctimas del atentado realizaron a emergencias rasgan nuestros oídos. Después nos encontraremos en un desierto desconocido, en una prisión cuya situación queda sin revelar, con agentes de la CIA que torturan a un terrorista de Al Qaeda en busca de respuestas. Y esta elipsis brutal resume el alma quebrada de un país y la contradicción de la venganza. Además le sirve a Bigelow como un recurso poderosísimo para atrapar al espectador en un thriller monumental donde lo verdaderamente importante del asunto es quienes eran los agentes que encontraron y acabaron con el hombre más buscado.
Y ahí aparece el personaje de Maya interpretado de manera hipnótica por esa pelirroja llamada Jessica Chastain. “I’m the motherfucker who found this place, Sir.”, escupe su personaje mirando fijamente a James Gandolfini en una de las mejores escenas del filme. Esta película, llena de rabia condensada a través de los personajes, es en muchos sentidos difícil de digerir. Y a más de uno le molestará que Bigelow no haya tomado partido con respecto a las torturas. Pero lo que pasó, pasó, y la postura de la directora de En tierra hostil es la más valiente posible.
Pero una vez traducido a imágenes, este guión periodístico maravillosamente construido por Mark Boal -ese periodista que ha descubierto que la ficción es el mejor vehículo para sus investigaciones- no sería tan magnético si la directora no tuviera un enorme sentido del espectáculo y de la técnica cinematográfica. La noche más oscura es larga pero pasará en tu retina tan rápido como un capítulo de 24. Diez años de investigación contados con un pulso dramático admirable. La acción pasa de las oficinas a los interrogatorios, de las torturas a los atentados realizados por todo el mundo, de las bombas al juego de espías y de las escuchas telefónicas a los despachos.
Boal y Bigelow tuvieron que rehacer el guión para incluir la muerte del terrorista (en un principio la película iba a tratar de la investigación (fallida) para encontrar el escondite de Bin Laden). Pero meter la operación militar no ha sido ningún problema para la mujer que mejor rueda la acción actualmente. Clamorosa última media hora de un filme que se acaba cuando alguien pregunta a su protagonista “¿A dónde quieres ir?”. Y claro, eso no lo sabe ni ella ni su país.
Clasificación: 8,5
Para mi es la primera decepción del año, no muy grande porque nunca me gustan los films de esa buena señora (los que he visto), pero de este esperaba bastante más. No estoy diciendo que sea una mala película, solo digo que hay algo en la manera que tiene Bigelow de filmar, de narrar, que me desagrada profundamente, no sé explicar el motivo. Para mi es un film demasiado frío, aburrido e impersonal para la historia que está contando, y no me refiero a que el film tome partido o no sobre los hechos, eso me trae sin cuidado.
Esa en mi opinión.
Yo no la he visto, pero he de reconocer que tengo muchas ganas de verla. Me asusta que no te haya gustado, eso me echa bastante para atrás. Pero iré a verla, es de las obligatorias. Y su opinión siempre es muy valorada e importante para nosotros
Gracias.