Tras recibir elogios y premios por los diversos festivales de cine donde se ha proyectado se estrena esta semana La segunda mujer la ópera prima de Umut Dag.
Por el interés te quiero…
Siempre que se habla de ‘matrimonios de conveniencia’ uno no deja de pensar que son conceptos obsoletos de un pasado lejano, propios del Medievo, nuestra mente del siglo XXI considera que determinados preceptos están superados. El realizador Umut Dag nos demuestra que a lo mejor ahora no es una cuestión de poder, a lo mejor tienen lugar para solventar otros intereses sociales y personales.
La cámara nos muestra a Ayse (Begüm Akkaya), parece ser el día más feliz de su vida porque se va a casar con un joven guapo llamado Hasan (Murathan Muslu). Pero todo son apariencias, en realidad se va a convertir en la segunda mujer de Mustafá (Vedat Erincin), el padre de Hasan. De esta manera acabara dejando atrás su pueblo, su familia y acabará en Viena. Ayse está ante el gran reto de su vida, integrarse en un nuevo país y en la familia creada por Fatma (Nihal G. Koldas) y Mustafá, porque los hijos mayores no se lo pondrán nada fácil a la recién llegada.
Secretos y mentiras hay hasta en las mejores familias
Los secretos familiares es uno de los motores dramáticos más usados del séptimo arte, quien no recuerda Secretos y mentiras (Mike Leigh, 1996). Pero los debutantes Umut Dag y Petra Ladinigg crean fascinante y emocionante relato en torno a esta idea de partida, que te atrapa minuto a minuto. Nos retrata un universo femenino donde veremos cómo dos mujeres se verán abocadas a entablar una relación de amistad interesada, respeto y confianza, porque los días de Fatma están contados y Ayse deberá tomar el relevo. Por eso, deberá ganarse el respeto de las hijas mayores que la ven como una intrusa. Curiosamente, el cine también ha jugado mucho en diversos géneros con la figura del intruso y cómo este acaba afectado a la vida de los demás, la más recordada por todos los cinéfilos puede que sea Quédate a mi lado (Chris Columbus, 1998).
Dos son los anzuelos que atrapa al espectador de La segunda mujer. El primero es el increíble duelo entre las dos actrices Begüm Akkaya, que da vida a la joven Ayse, y Nihal G. Koldas, que interpreta a la gran matriarca turca. Están formidables, ha sabido construir con ayuda de Umut Dag un universo tan intenso como muy bergmaniano. El segundo, es la increíble y poderosa narrativa del joven realizador kurdo afincado en Austria. Su cámara nos ofrece intensos primeros planos y se mueve con total soltura en ese universo machista, donde acabaremos viendo las consecuencias de la violencia de género. Encima hace un uso correcto de las elipsis, de tal manera que la historia avanza con paso firme hasta su increíble e insospechado final.
Sorprendentes giros de tuerca…
Esta pequeña película es un excelente largometraje, que merece la pena ser visto. Está sabiamente construido sobre distintos motores: la confrontación entre los valores de las viejas y nuevas generaciones, los distintos modos de vida entre el pueblo y la ciudad o el fenómeno de la emigración. Además, con sus pocos recursos sabe generar momentos de gran tensión, como por ejemplo la secuencia donde Fatma se olvida de comprar la carne. Pero lo mejor de todo, sin duda alguna, es que os sorprenderá porque el guión posee un par de giros muy bien planificados y desarrollados, que os dejarán tirados en la butaca.
Frases destacadas de La segunda mujer:
Nurcan: “¡Qué bonito es el matrimonio”
Fatma: “No tengas miedo, forma parte del matrimonio”.
Fatma: “No tienes de qué preocuparte. Cuidaremos bien de ti”.
Ayse: “Ya sé que no quieres que esté aquí, pero así son las cosas”.
Nurcan: “Entre tu y yo hay un mundo ¿Cómo me vas a entender”.
Hasan: “Ayse, no se lo digas a nadie. Por favor”.
Ayse: “No puedo seguir con esto”.