Por la tarde, tras la conferencia de Fernando Savater sobre la figura de James Bond me desplace hasta el centro cultural de la Petxina para revisitar en cine dentro de la sección “Valencia capital europea del deporte” el clásico “La soledad del corredor de fondo” del director británico Tony Richardson. Puede que se trate de un film del que todo el mundo habla pero que pocos conocen de veras. La pena es que no pudimos ver la copia en 35mm que tenían porque se había roto, así que nos pusieron el DVD pero en versión doblada.
Alan Sillitoe adapta su relato corto homónimo a la gran pantalla en la que nos cuenta la vida de Colin Smith, un joven de clase obrera que vive en los alrededores de Nottingham. Un día comete un robo en una panadería y es enviado al reformatorio. Una vez allí, se introduce en uno de los programas de reinserción que está relacionado con una de sus mejores cualidades, la de correr. Poco a poco irá cogiendo fondo e irá ganando puestos en la institución penitenciaria. Durante los entrenamientos irá reflexionado sobre su vida anterior y empieza a comprender que se encuentra en una situación privilegiada.
El precedente inmediato de este gran largometraje es sin duda alguna, el estandarte de la Nouvelle Vague, hablo de “Los 400 golpes” de François Truffaut. Tanto por la forma de narrar como por el contenido del film. Los jóvenes cinéfilos pueden pensar que JJ Abrams parece haber descubierto el flashback como instrumento para narrar una justificación de un relato en presente. Si vieran este film se darían cuenta de lo equivocados que están.
Lo más interesante son los diversos planos en los que se mueve esta cinta que versa sobre la reinserción de los jóvenes delincuentes. Habla de las diversas técnicas psicológicas para ayudarles. Pero además, usa el deporte como telón de fondo. Están muy bien descritas las sensaciones que tiene uno cuando va corriendo. Me encantaron esos planos donde en cámara subjetiva de Colin vemos el cielo pasar o el suelo, como se reflejan las cosas en los charcos. La sensación de liberación que tienes cuando has acabado de correr una gran distancia, y has retado a tu cuerpo a ese exceso. Es un buen retrato de la sociedad industrial, de la problemática que le rodea. Además, toca de soslayo el tema de la eutanasia con la muerte del padre.
Estamos ante una cinta que posee un mensaje claro y contundente. Donde los personajes están muy bien retratados, y sobre todo poseen un perfil psicológico preciso, que hace que el relato tenga una coherencia interna aplastante, y acabes entendiendo las decisiones que toma a lo largo de todo el metraje. Los planos y los movimientos de cámara están maravillosamente planificados. Llegados a este punto quiero destacar la escena de la revuelta del comedor, creo que es el perfecto ejemplo. Antony Gibbs, por su parte, hace una estupenda labor al editar en paralelo la secuencia en la que los internos cantan la canción de Jerusalem mientras están deteniendo de nuevo a Stacy. Funciona a la perfección. Y no quiero finalizar sin hablar de la maravillosa banda sonora con acordes jazzies creada por John Addison que para los cinéfilos más recalcitrantes le recordarán por su trabajo en “La huella” y los más catódicos por haber creador el tema central de la serie de Angela Lansbury, “Se ha escrito un crimen”. Para finalizar elogiar el trabajo de los actores Michael Redgrave o Tom Courtenay y decir que la trama me parece muy vigente
Frases destacadas de «La soledad del corredor de fondo»
- Colin Smith: «En nuestra familia siempre hemos corrido, sobre todo delante de la policía».
- Colin Smith: «Todo lo que sé es que has de correr sin una meta, esa es la soledad que siente el corredor de fondo».
- Director del reformatorio Ruxton Towers: «La competencia estimulará a Stacy»
Calificación: 10
Clasicazo!!!
Como dice mi padre «ya no se hacen películas como ésta».
En efecto mi estimado Mr Lombreeze, este tipo de cine creo que no volveremos a verlo, y es un clásico como la copa de un pino.
[…] esto ya se ha visto en películas como “Los 400 golpes” (François Truffaut, 1959) o “La soledad del corredor de fondo” (Tony Richardson, […]
[…] que se habla del atletismo en el cine el referente claro es la obra maestra de Tony Richardson “La soledad del corredor de fondo”. El joven realizador canadiense nos demuestra su inteligencia y capacidad de innovar al […]