Kevin Kline da vida a Errol Flynnn en “La última aventura de Robin Hood”, un biopic tan descafeinado como liviano.
Beverly Aadland (Dakota Fanning) es una chica de 15 años que aspira a ser una actriz reconocida. Para ello cuenta con la gran ayuda de su madre (Susan Sarandon), una mujer que quiere a toda costa que su hija consiga el estrellato que ella no ha logrado. La repentina aparición en sus vidas de un desmejorado Errol Flynn (Kevin Kline) da un vuelco a la situación de Beverly. No solo entabla con él una polémica relación sentimental, también es una gran oportunidad para por fin alcanzar el estrellato que tanto ella como su madre estaban esperando.
¿Existe la fórmula exacta?
El biopic es uno de los géneros más prolíficos que existen. Hubo un tiempo en el que la “personaje conocido con vida polémica + gran actor de renombre= éxito asegurado” era infalible. Las nominaciones a los Oscar, las buenas cifras en taquilla y las críticas positivas estaban aseguradas. Y daba igual la dudosa calidad de las cintas. Pero el paso de los años ha revertido el resultado de esta sencilla ecuación. Quizá el biopic haya muerto de éxito; o quizá sea que ninguna vida nos sorprende después de las sobredosis de información que recibimos a diario en los medios de comunicación o en Internet. Puede haber mil motivos, pero la única realidad es que los espectadores ahora somos más exigentes con este tipo de películas. Queremos algo más que un simple biopic con buenos actores y una puesta en escena ramplona. Y ahora toca hablar de la película que comento aquí. ¿Es “La última aventura de Robin Hood” un biopic destacable y original? ¿Nos cuenta esta película algo que no hayamos visto anteriormente o al menos lo cuenta de una manera diferente? Antes de contestar será mejor traducir la ecuación expuesta anteriormente a los ingredientes que nos ofrece “La última aventura de Robin Hood”. Quedaría lo siguiente: Errol Flynn (personaje conocido con vida polémica) + Kevin Kline (gran actor de renombre). ¿Cuál sería el resultado? La respuesta en los próximos párrafos.
Richard Glatzer y Wash Westmoreland co-dirigen y co-escriben “La última aventura de Robin Hood”. Esta dupla de creadores, que han trabajado juntos en otras tres películas más, nos narran la última historia de amor que sacudió la vida del mítico actor Errol Flynn. Pero, al contrario que pudiese parecer por el título de la cinta, el actor que interpretó a Robin Hood no es el verdadero protagonista de esta historia. Galtzer y Westmoreland se centran en la quinceañera e ingenua Beverly y en su madre. De hecho es la relación entre ambas la que vertebra la mayor parte de la película, y la que genera mayor interés. Errol Flynn es solo una pieza fundamental que aparece en sus vidas y que pone a prueba su fuerte unión.
Huyendo del conflicto
“La última aventura de Robin Hood” está rodada con el piloto automático. No hay en ella un solo momento memorable, ya sea visual o narrativamente. Los planos se suceden y la emoción brilla por su ausencia. Tampoco ayuda su aspecto a telefime. Todo es liviano y demasiado blando. Y pasan de puntillas por los aspectos más polémicos que rodeaban la figura de Errol Flynn, como su adicción a las drogas. Y la relación de amor que surge entre el veterano actor y la joven aspirante resulta un tanto melosa. Con estos ingredientes de poco sirve un reparto tan espectacular como el que tiene “La última aventura de Robin Hood”. Siempre es agradable ver a Kevin Kline y a Susan Sarandon, pero su atractivo se desvanece si el desarrollo de la historia y de sus personajes es tan liviano como el de aquí.
Pero “La última aventura de Robin Hood” contiene elementos interesantes. Entre ellos el perfil psicológico del personaje de la madre, Florence, interpretado por Susan Sarandon. Su frustración por no haber alcanzado el éxito como bailarina profesional (tiene una pierna amputada) es lo que mueve a este personaje para hacer todo lo posible por encumbrar la carrera de su hija. No quiere que Beverly fracase como ella. Es plenamente consciente de la relación “ilegal” entre su hija, menor de edad, y Flynn. Y el dilema al que tiene que enfrentarse resulta estimulante: ¿Hasta dónde soy capaz de hacer la vista gorda con tal de que mi hija tenga el éxito que yo nunca tuve? Pero ese sugestivo dilema, que podía haber dado mucho juego, se diluye ante la sencillez de su resolución. Y esa forma de resolver los conflictos se repite en otras ocasiones.
Una puesta en escena muy llana, unos personajes poco desarrollados y un guión que huye cuando tiene que resolver los conflictos más dramáticos son el resultado de “La última aventura de Robin Hood”. Una película que, pese a tener ingredientes muy jugosos y a priori atractivos, consigue revertir la fórmula del biopic que hasta hace poco parecía inamovible.
La película estará solo disponible on-line. El precio de descarga de «La última aventura de Robin Hood», en CineOnLine, será de 2.99,-€, lo que supone la oferta más barata ahora mismo en el mercado español de películas de estreno de Video On demand.
Frases destacadas de «La última aventura de Robin Hood»:
- Florence (A su hija Beverly): “¿Qué tiene esa tal Natalie Wood que tú no tengas?”
- Florence (a su hija Beverly): “Recuerda tus modales. Pero no pases desapercibida”
- Fan anónimo: “He visto todas sus películas. “El halcón del mar” es mi favorita. ¡La he visto unas cinco veces!” / Flynn: “¿De verdad? Yo apenas pude verla una vez”
- Flynn: “Beverly, no puedo dejar de pensar en ti. Me paso todas las noches en vela. En serio, hace días que no duermo”
- Flynn (a Florence): “Creo que tienes que admitir que siempre has sabido lo que estaba pasando, ¿verdad?”
- Beverly (a Florence): “Tengo que decir que me sorprende mucho que quieras que deje pasar una oportunidad como esta. Va en contra de lo que siempre me has enseñado”