Tras “Let me in”, la versión USA de la gran “Déjame entrar”, la gran productora de cine de terror británica Hammer Films tras 30 años de parón regresa con este segundo largometraje titulado “La víctima perfecta”. Se trata de un thriller psicológico protagonizado por la actriz ganadora del Oscar® en dos ocasiones Hilary Swank, acompañado por un mítico actor de dicha productora, que no es otro que el legendario Christopher Lee. Esta historia os sonará mucho, ya veréis. Swank interpreta a la doctora Juliet Devereau, una joven cirujana de urgencias que acaba de romper con su novio. Por eso, entre turno y turno en el hospital busca un piso de alquiler bueno, bonito y barato. Al final lo encuentra. Max su casero es solícito, la ayuda a todo. Por ese motivo, lo invita a una agradable cena para dos en su nuevo apartamento. Durante su cena, parece que empieza a tomar forma una relación entre Juliet y Max, lo que lleva a un momento de intimidad. Sin embargo, a Juliet le entran dudas y piensa que quizá una relación de ese tipo con su casero, con la ruptura de su matrimonio todavía tan reciente, no es lo más adecuado, así que se echa atrás, dejando a Max desilusionado y confuso. A partir de ese momento, Juliet comenzará a vivir en su apartamento hechos que carecen de cualquier explicación razonable.
Con este film voy a proponer que a los directores de cine les den un carné por puntos. Es decir les damos 10 puntos a todos y cuando lleguen a cero se los quitamos, y deberían en ese caso volver a la facultad. Con un taquillaza volverían a conseguir los perdidos hasta el momentos. El problema de este largometraje no es que existan otros referentes inmediatos, unos con más carga erótica como “Acosada” de Phillip Noyce y otros más dramáticos como “El quimérico inquilino”, de Roman Polanski. Que por cierto, ambos están a años luz de este triste largometraje.
El verdadero talón de Aquiles es la realización tan televisiva que le imprime el director Antti Jokinen. No se da cuenta que es otro medio. Eso es una falta grave, dos puntos menos. Encima, también es co-responsable de un guión que carece de la menor sorpresa. Es absolutamente previsible. Eso es otro punto menos. Y para colmo de males realiza un uso instrumentalizado del actor con más carisma de toda la Hammer. Consiguiendo que nos parezca patética su aparición. Otros dos puntos menos por no saber dirigir actores.
Eso nos lleva a que lo mejor puede que sean sus actores Hilary Swank, Jeffrey Dean Morgan o Lee Pace. Lo malo es que no es así, porque sus interpretaciones van a la deriva como un barco sin capitán en alta mar que lo gobierne. Así sus registros van dando tumbos, y lo que debía haber sido un trabajo de actores queda en casi una comedia. Perdiendo el norte y el tono que debería tener. No el quitamos más puntos porque ya lo habíamos hecho con Mr Lee.
Encima, este largometraje debería tener una atmósfera muy concreta, se nota que en sus objetivos está el ser una película claustrofóbica y con mucha tensión. Lo malo es que acaba siendo una trama plana y aburrida. Eso es debido a que el director carece de recursos narrativos para generar cualquier gramo de tensión, por lo que le quitamos otro punto. Si además, le pedimos que tenga algo de estilo personal, algún “look” que le diferencie de sus predecesores en estas tramas. Como no lo encontramos, pues le quitamos otro punto. Lo único destacable son los títulos de crédito iniciales, que son aparentes. Y la la banda sonora creada por el singular John Ottman. Lo malo es que la instrumentaliza todo lo que puede, al igual que los efectos de sonido con lo que en cierta medida indica al espectador como debe sentirse en cada momento, y no desde la información que le otorga, con lo que uno se puede sentir muy timado. Eso le costará otros dos puntos menos.
Para colmo de males se cree todo un moderno al poner dos puntos de vista en la narración, no se da cuenta de que eso fue un estandarte del movimiento de la Nouvelle Vague, concretamente del realizador francés Jean-Luc Godard. Con lo que acaba de perder el carné de director con una sola película. Así que desde Videodromo le recomendamos al señor Joniken que regrese a la facultad. Que se apunte a asignaturas de cine donde se encuentre con los clásicos y además, no le vendría mal leer las conversaciones entre Truffaut y Hichtcock, toda una Biblia sobre como generar suspense y esperamos que le otorgue algo de luz a sus problemas de narrativa. A los espectadores le indicamos que elijan en otra dirección, porque en este caso verán otro caso de la mala suerte que tiene Mrs Swank eligiendo proyectos (me refiero a “Betty Ann Waters” otro teledramón), que a priori parecen atractivos, y a la postre son más que indigestos.
Frases destacadas «La víctima perfecta»:
- Doctora Juliet Deverau: «El amor de mi vida me engaño en mi propia cama«.
- Max: «Los secretos deberían ser secretos«.
- August: «Eres como tu padre, celoso y pervertido«.
Calificación: 1
Yo creo que es una de las peores película que he visto en toda mi vida. Menos mal que la Swank sale un poco en bragas. Horrorosamente mala. Es un ejemplo de la deplorable labor de distribución de películas en nuestro país. Cómo puede llega un engendro como éste a la cartelera?. Es mucho peor que el peor de los Estrenos TV.
Mi estimado Mr Lombreeze no sé cuál es peor si «Betty Anne Waters» o esta «Víctima perfecta», que deberían haberla traducido como «La inquilina», sería lo suyo, ¿no? Comparto su curiosidad de cómo llegan estos productos a la cartelera, cuando debería salir directamente al DVD o a T5 o A3 de golpe.
No podía estar más de acuerdo. La vi ayer y ni siquiera le di la oportunidad de ver el final. Aburrida, mala, casi un insulto. Por eso hoy lo primero que he hecho ha sido buscar criticas en google ya que me parecía raro que fuera el único incapaz de soportar semejante bodrio.