Manuel H. Martín firma un impactante documental que se adentra en las brigadas anti-incendios de Andalucía.
Llega el verano y con él el calor, las vacaciones en la playa, el gazpacho y, por supuesto, la paupérrima programación televisiva, dentro de la cual forman parte unos informativos que rellenan tiempo con noticias de sucesos, fiestas patronales o desfases en Magaluf. Pero lamentablemente hay otro tema recurrente, mucho más importante y peligroso, que absorbe varios minutos de los telediarios durante todos los veranos: los incendios. Miles de hectáreas son arrasadas sin piedad por el fuego en una naturaleza, la española, que se caracteriza por su sequedad. Aunque no nos guste, los incendios son una característica de nuestro país, una desgracia con la que ya estamos acostumbrados a convivir. Y, pese a eso, es muy alta la desinformación que poseemos sobre los propios incendios: ¿cómo se producen? ¿por qué? Y, sobre todo…¿quiénes son los encargados de apagar esos incendios forestales y cómo lo hacen?
Las respuestas a las dos últimas preguntas nos las da “La vida en llamas”, dirigida por Manuel H. Martin (responsable de “30 años de oscuridad”), un documental que se adentra en las personas que conforman el operativo BRICA, el cuerpo de élite formado por 4.500 personas que se juegan la vida para proteger la naturaleza de nuestro país (concretamente en Andalucía). “La vida en llamas” trata de dignificar y dar a conocer un trabajo tan poco agradecido como el de estas personas, y lo consigue a través de una correcta estructura argumental y unas espectaculares imágenes que muestran el infierno de primera mano.
Tres puntos de vista
Argumentalmente, “La vida en llamas” está estructurada en 3 partes, y cada cual corresponde a una persona que forma parte del cuerpo de élite. Por un lado tenemos a Gustavo, líder de una brigada BRICA, un amante de la naturaleza en plenitud física y mental cuyos hombros soportan la enorme responsabilidad de dirigir las operaciones de extinción. El documental narra sus pensamientos sobre su trabajo, el por qué lo hace, el peligro al que está expuesto, a las dudas con respecto a su continuidad y a cómo afecta su vida laboral en su vida personal, dando voz a su pareja y a los miedos de ésta por perderlo. Por otro lado está Francisco, un chaval que acaba de ingresar en la BRICA por la reputación de dicho cuerpo, con ganas de demostrar lo mucho que vale a su pareja y a sus nuevos compañeros. Su punto de vista es el de un novato que no sabe bien los peligros a los que se enfrenta en la brigada donde acaba de ingresar. Y por último está Julio, un hombre de 61 años que no quiere retirarse de la BRICA pero ve, impotente, cómo su edad le desplaza del trabajo que siempre le ha gustado hacer, relegándole a oficios más rutinarios y menos emocionantes que requieren menor condición física.
Tres historias de tres puntos de vista diferentes que abarcan el aprendizaje, la madurez y el retiro. “La vida en llamas” es un documental que, sobre todo, ahonda en la parte personal, utilizando a Gustavo, Francisco y Julio como ejemplos para hablar de toda la brigada. Pero sus voces no son las únicas que aparecen en el documental, ya que son varios profesionales los que dejan su testimonio y a los cuales vemos en acción. Todo para dar una idea global de qué tipo de valores vertebran el cuerpo especial protagonista de este documental.
A nivel visual “La vida en llamas” es impresionante. Las imágenes que nos muestran de los brigadistas tratando de sofocar los incendios son sencillamente espectaculares. El equipo técnico de la película se metió de lleno en el infierno de las llamas junto a estos profesionales para mostrar el terror con el que conviven cada verano. Ver todo el operativo que forman resulta didáctico y aterrador al mismo tiempo, dadas las circunstancias extremas en las que se encuentran.
“La vida en llamas” es un documental que instruye y emociona. Y dada la información que maneja resulta de visionado obligatorio. Es verdad que no revoluciona el género ni utiliza mecanismos narrativos nunca vistos, pero son inexistentes las obras que relatan las labores de un cuerpo de élite español dedicado a la extinción de incendios forestales. Por eso resulta un documental único.
Frases más destacadas de “La vida en llamas”:
- Gustavo: “Para mi la naturaleza es vida, y la vida ya se merece respeto por el hecho de ser vida.”
- Gustavo: “Son como tu familia. Y como todas las familias hay muchos miembros; con unos te puedes llevar mejor o peor, pero es tu familia.”
- Julio: “Yo en la BRICA me hubiera quedado. No me importa estar en la BRICA, pero lo que pasa es que no está pagado».
- Francisco: “Yo no quiero ir a un fuego, yo quiero ir a todos. Y hasta que no se apague no está.”
- Julio: “Te quitan de lo que más te gusta hacer porque tengo 61 años. Entonces, por tener 61 años, ¿no puedo ir a apagar?”