Mar. Mar 19th, 2024

“La voz dormida” es la última película de Benito Zambrano, adaptación de la novela homónima de la escritora Dulce Chacón, que retrata la historia de dos hermanas, una de ellas reclusa en la cárcel de Ventas y embarazada, durante los primeros años de la posguerra civil española. Zambrano firma un drama ambientado en la Guerra Civil española que se asienta y sostiene en un maravilloso elenco de actrices. El guión, por su sencillez, necesitaba de unas grandes intérpretes para llegar hasta donde han sido capaz de llevarlo.

María León, ganadora de la Concha de Plata en el reciente festival de San Sebastián, interpreta a Pepita, una jovencísima muchacha de provincinas que no sabe de política ni quiere saber; un personaje al que dota de una ternura, una determinación y una lealtad para con su familia tales que se mete ella sola al palco en el bolsillo. Su hermana encarcelada, Hortensia, es Inma Cuesta, una mujer fiel a sus ideales, que no abandonará pase lo que pase.  Alrededor de ellas se mueven una serie de personajes de menor calado pero igualmente consistentes (sin contar quizás al guaperas de turno, que parece metido allí con calzador) a los que dan vida actrices de la talla de Berta Ojea o Ana Wagener.

La historia, si la aceptamos como una pequeña porción del mosaico de historias que se vivieron en aquella época, cala en el espectador y convence sobre todo por el buen hacer de las actrices en general y María León en particular. Pero para aceptarla como tal hay que sobreponerse a ciertas características que no gustarán a todo el mundo, porque, al fin y al cabo, este es otro drama ambientado en la Guerra Civil y sus alrededores, con todo lo que eso conlleva: sin ir más lejos, el rechazo a priori de gran parte de la audiencia al grito de “otra película sobre la Guerra Civil”.

Pero no solo eso, que sería ya casi un mal asumido, sino que además la cinta vuelve a presentarnos la consabida diferencia de personalidades entre facciones: los rojos son todos idealistas con un corazón que no les cabe en el pecho, mientras que los fachas son todos unos asesinos desalmados. Tanto es así que a ratos parece un panfleto que a ratos resulta incluso insultante, lo cual no ayuda en nada a la credibilidad de la historia.

A pesar de sus puntos flacos, Hortensia y Pepita llegan al espectador que esté dispuesto a abandonarse a ellas. La historia de estas mujeres conmueve (y conmovería si fuese una historia sobre mujeres del otro bando) y transporta al espectador una realidad durísima que vale la pena experimentar aunque solo sea por la estupenda María León. No se olviden los pañuelos.

Calificación: 6

Por Víctor Martín-Pozuelo

Al final, me dedico al marketing, al final.

6 comentarios en ««La voz dormida»»
  1. Nunca dejaran de sorprenderme las personas. Seguro que a ningún americano se le ocurre cuando hacen una peli de los sureños y los norteños decir una mas del sur. Personas todas que sois cultas o ¿no? es la historia reciente de nuestro país. Muy reciente aunque algunos les cueste creerlo porque han tenido la inmensa suerte de nacer en otro momento. Lo que es una pena, es que el personal se aburra viendo una historia, porque el realizador, o el montador o la historia que es floja o los actores que no dan el papel en fin, no es cuestión de que si los rojos eran mejores o peores o si los azules…. Lo único cierto, es que tuvimos una dictadura que duro lo que duro y eso los jóvenes no tienen que olvidarlo para que no vuelva a pasar.

  2. Bueno, comparar la guerra de secesión y la guerra civil española y el cine americano centrado en esos sucesos con el cine español centrado en la guerra civil es entrar entrar en unas consideraciones que tienen tela.

    Pero ese no es el tema: el tema es que la película se enfrenta a unos prejuicos arraigados en el público español y, además, no presenta una fórmula nueva para combatirlos. ¡Y esto es algo buscado por el director! Es decir, que él está de tu parte, cinefila, y como tú dices, «no es cuestión de que si los rojos eran mejores o peores o si los azules…. Lo único cierto, es que tuvimos una dictadura que duro lo que duro y eso los jóvenes no tienen que olvidarlo para que no vuelva a pasar». El problema es que no todo el palco lo va a ver así 🙂

  3. Os invito a todos los cinéfilos a esta maravillosa película ambientada en los primeros años de la posguerra civil del 36. Os daréis cuenta de la fatalidad de las consecuencias de dicha guerra y la dureza del franquismo y su inseparable clero, da pena ver la falsedad de los curas en aquellos tiempos y que aún haya gente que diga que le gustaría que Franco volviera a levantarse.

    1. Le haremos caso mi estimado David, iremos a verla ya que nos la recomienda tanto usted como Victor. La verdad es que todo el mundo habña maravillas de ella.

  4. Un panfleto insultante?? la película no refleja ni la mitad de las atrocidades que tuvieron lugar en las cárceles de Franco. Basta con escuchar los testimonios de much@s supervivientes en los diversos documentales que se han estrenado estos años. Por otra parte no es verdad que en la película todos los personajes derechistas sean malvados, basta con poner el ejemplo de la mujer del médico, aunque la realidad es que los vencedores de la guerra no tuvieron ningún tipo de piedad con los derrotados y en eso se tiene que insistir para hacer justicia histórica.

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