Mar. Mar 19th, 2024

Austera y vistosa cinta de animación que narra la ignominia del régimen talibán en Kabul en 1998.Desde la austeridad, «Las golondrinas de Kabul» apuesta por una animación colorida y llamativa. Una acuarela que impregna de fuerza y de luz a una historia lúgubre y terrible. Basada en la novela de Yasmina Khadra, las directoras Zabou Breitman y Eléa Gobbé-Mévellec utilizan este medio dentro de su adaptación cinematográfica para acercarnos en su escasa duración de 80 minutos a la realidad vivida en Kabul en 1998. En plena ocupación del régimen talibán, la historia nos narra las penurias de dos matrimonios unidos en la pesadumbre de la situación que les ha tocado vivir. Uno está compuesto por un funcionario de prisiones, herido de guerra, que guarda a las condenadas a muerte, y su esposa enferma de cáncer. Por otro lado, los jóvenes Zunaira y Mohsen, antiguos profesores que viven recluidos escondiendo su odio al poder establecido.

Vista desde los ojos de quien lucha por mantener la cordura, el filme aborda en primer momento la recepción de una locura colectiva incomprensible. Los personajes asisten a una supervivencia marcada por la violencia y el fanatismo. Son conscientes de que muchas personas que conocían se han radicalizado a medida que han ganado poder los talibanes. Asisten a lavados de cerebro cargados de odio, siendo obligados a asistir e incluso son arrastrados junto a las masas al delirio colectivo, visto en las ejecuciones públicas que se realizan. También encontramos la falta de principios de los mandos de estos comandos y sus paradojas, asesinando prostitutas pero también explotándolas para sus propios vicios.

Y es dentro de este contexto terrible y apocalíptico donde la cinta busca reivindicar la figura de quienes quieren acabar con ello. Lo explora desde diferentes aspectos. Aunque nunca desde el maniqueísmo ni la heroicidad manipuladora. Todos los personajes tiene sus virtudes aunque en ocasiones sucumben a algún defecto. Pero es su intencionalidad última la que deja entrever retazos de humanidad y de esperanza en un infierno como el que les ha tocado vivir. Es por eso que la película apela a pasiones humanas muy intensas, y la crueldad de la realidad se vive con congoja por el espectador que se ha dejado introducir en esta pesadilla de acuarela que con tanto mimo y trabajo han elaborado sus artífices. Y aunque la resolución se pueda antojar predecible, el buen hacer de la narración, la presentación de personajes y la manera de mostrar con lo que tienen que lidiar, consigue inmiscuirnos en todo momento en lo sucedido y sufrir a la vez que lo hacen ellos.

Estamos en definitiva ante una cinta que resalza las virtudes del ser humano a partir del color vitalista de su acuerela, el cual a su vez suaviza las escenas más desagradables. Y no obstante, pese a esto último, la crueldad sigue viviéndose con desaliento y desesperación desde la butaca gracias a la construcción de una historia tan terrible como desgraciadamente cierta.

Frases destacadas:

  • «Un hombre nunca le debe nada a una mujer»
  • «Es la voluntad de Dios»
  • «Búscate una virgen que te de hijos»
  • «Ante la duda, dispara a matar»

Tráiler de «Las golondrinas de Kabul»:

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

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