Mar. Mar 19th, 2024

Mateo Gil integra las bases de la comedia romántica convencional en un falso documental sobre astrofísica con acierto y originalidad

La versatilidad de un cineasta como Mateo Gil es innegable. Tocando el thriller en «Nadie conoce a nadie» (1999), el western en «Blackthorn. Sin destino» (2011), la que sin duda es su obra más lúcida, y la ciencia ficción en «Proyecto Lázaro» (2016), ahora nos sorprende acercándose a la comedia romántica. No obstante, no se trata de una convencionalidad al uso, sino que se valdrá de los patrones canónicos de este tipo de productos para darle una vuelta de tuerca original a partir tanto de su premisa como del montaje.

¿Cómo afectan las leyes de la física a las emociones humanas?

El cuarto largometraje de Mateo Gil nos narra la relación amorosa entre un profesor adjunto de Física sumido en su tesis y una joven modelo. Un planteamiento que podría recordarnos a sitcoms como «The Big Bang Theory», pero que sin embargo rechaza el tipo de exageración del que hacen gala estos seriales para buscar algo más humano valiéndose para ello de las leyes de la física. Manel, a quien da vida un estupendo Vito Sanz, no sólo será el protagonista de esta historia, sino que su voz en off nos guiará como conductor del falso documental que parece querer esclarecer su tesis. La originalidad de la propuesta se sustentará sobre este recurso, utilizando los patrones de los documentales televisivos de astrofísica. Aparecerán en pantalla diversos profesores de distinguidas universidades sobre un chroma hablando en inglés doblados por encima al español. A partir de esto, Gil integra dentro de este repaso histórico las diferentes situaciones que le ocurren a su personaje principal para repasar todas y cada una de ellas. Así pues, las leyes de Newton de acción y reacción ilustrarán el encuentro entre el cuarteto protagonista, recreándose en la comicidad de su encontronazo usando con inteligencia líneas superpuestas a la imagen que expliquen científicamente sus movimientos. También de manera diegética el propio personaje explicará a esta chica que intenta seducir la gravedad de los cuerpos y las órbitas de los sistemas solares, basándose para ello en la traslación elíptica de quienes intentan ligar con ella en una discoteca, todo ello mostrado gráficamente al espectador a partir de un plano alto donde se vislumbra el movimiento de estos.

La cinta repasará también la trayectoría de una caída dependiendo del punto de vista, repasando la teoría de la gravedad universal, así como inmicuyéndose en última instancia en la mecánica cuántica. Este último gran hallazgo de la ciencia sirve para descomponer las diferentes posibilidades que ocurren en la mente del personaje en cuanto a sus sospechas respecto a la fidelidad de su pareja.

Comedia al uso con toques de realidad

«Las leyes de la termodinámica» podría catalogarse en cierta medida por su evolución temática dentro de la comedia romántica convencional de chico conoce a chica donde la  relación se afianza para después empezar a enfrentarse a dificultades. No obstante, la cinta no busca centrarse en la resolución satisfactoria para el gran público sino que decide abordar la estabilidad emocional desde un punto de vista más realista. La cinta en última instancia busca encontrar las similitudes pero también las diferencias entre las leyes de la física y las relaciones amorosas. Su objetivo final es de ayudar a su protagonista a entender su propia vida alejado de determinismos escritos en leyes físicas que rigen el universo con tal de enseñarle a ser dueño de su propia inteligencia emocional.

Frases destacadas:

  • «Yo quiero un novio termodinámico»
  • «Las leyes de la física no se pueden aplicar al amor»

Tráiler de «Las leyes de la termodinámica»:

 

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.