«Lilting» es una maravillosa cinta que nos habla del duelo, el amor, la soledad, la pérdida y la incomunicación. Una perla protagonizada por Whishaw i Cheng.
Las vidas de Junn, una anciana china y malhumorada y Richard, un joven y melancólico inglés quedan unidas cuando Kai (hijo de la vieja asiática y amante del británico) fallece en un accidente. A partir de ese momento, Richard siente la necesidad de cuidar de la madre de su pareja, pero no le resulta nada fácil ya que ésta no habla ni pizca de inglés. Con ayuda de una amiga traductora, Richard intentará adentrarse en la vida de Junn para ayudarla y así, juntos, superar un doloroso duelo.
Un magnífico trabajo de contención
La opera prima de Hong Khaou es una impecable y delicada cinta que en su apariencia puede parecer sencilla y pequeña, pero que esconde en su seno, uno de los relatos más complejos, hermosos y emotivos del cine británico reciente. «Lilting» nos habla de algunas cuestiones inherentes a la condición humana como el miedo a la soledad, el dolor de la pérdida, el júbilo del amor y la necesidad de un lenguaje común para comunicarse. Khaou consigue con su pequeña historia y una sutileza digna de admirar, hacernos pasar del drama a la comedia, de la alegría a la tristeza, de oriente a occidente, del chino al inglés; sin caer nunca en tópicos melodramáticos o «rom-comedyescos«. El director camboyano se corona así, como un maestro de la contención, un artista capaz de contar mucho con muy poco y que nos ofrece una comedida y reposada cinta que resta en nuestra memoria durante meses.
Descubrimos «Lilting» cuando ésta obtuvo una nominación a los premios BAFTA como mejor opera prima británica en 2015. La ganadora fue «Pride» (Matthew Warchus, 2014), una feel-good movie maravillosa y buenrollista, más encarada a grandes masas. Sin embargo, las imágenes de «Lilting» nos suscitaron cierto interés, aunque su estreno en nuestro país resultaba muy incierto. Gracias a los cielos, la distribuidora Surtsey Films ha escuchado nuestras plegarias y ha decidido traer a estas tierras esta joya que inauguró la vigésima mostra FIRE!!! con mucho éxito. Además, esta vez, se declaró vencedora en la sección oficial de ficción, algo que nos llenó de orgullo y satisfacción. Por fin, la cinta tenía el reconocimiento que merecía y Khaou podía contemplarlo y constatarlo.
El duelo de Whishaw y Cheng
Con la ayuda del proyecto Microwave, Hong Khaou ha conseguido sacar a flote un relato minimalista surgido de una experiencia personal. El realizador se mudó des de Camboya a Londres con su familia cuando era un chiquillo. Mientras que él se adaptó rápidamente a la cultura anglosajona, su madre nunca quiso hacer el esfuerzo. Khaou se vio entonces obligado a cuidar de ella y a ejercer de traductor para cualquier asunto rutinario. El realizador ha basado «Lilting» en esta vivencia que antaño vio como una carga y que ahora contempla como un fenómeno sociocultural. Alrededor de esta anécdota, Khaou, ha elaborado un intenso relato aliñado con una (dos) historia(s) romántica(s) y un doloroso duelo (en ambos sentidos de la palabra), conservando el gran problema que supuso para él, la comunicación y el lenguaje.
En «Lilting» el lenguaje tiene un peso importante y por eso, el tempo conseguido por Khaou ( y cómo lo juega a su favor) es una de las cualidades más impresionantes de la cinta. La figura de la traductora se hace indispensable en todas las escenas en las que vemos a Richard conversar / gritar / sollozar con Junn sobre su hijo y su futuro en la residencia. Sin embargo, son escenas largas y dilatadas ya que escuchamos cada frase por lo menos dos veces en dos idiomas diferentes (una en boca de los conversantes y otra en la de la traductora). Este tiempo reposado permite a Khaou que los actores exploren en sus interpretaciones, que saquen a relucir sus dotes y que sus expresiones faciales llenen estos vacios «de acción». Porque, como bien dice Khaou, «Lilting» es una película «performativa«. Es decir, su eficacia e intensidad se basa en las interpretaciones de los actores. Y para ello, el director ha elegido a dos auténticos portentos: Pei-Pei Cheng como la vieja Junn y el hipnótico Ben Whishaw como Richard. La verdad que transmite Whishaw con sus ojos y su magnético acento inglés hace que nos sintamos arrastrados hacia él, mientras que Cheng es capaz de mostrar frialdad a la par que compasión con su rostro, creando este personaje que resulta un auténtico enigma para Richard.
La extraña convivencia del pasado y el presente
Sin duda alguna, en «Lilting» encontramos una de las mejores interpretaciones de Whishaw (alguien que, seamos francos, es una apuesta segura). No obstante, el filme posee otras muchas cualidades y es que su grandeza se encuentra en todas las frases de producción: preproducción, rodaje y post-producción. Khaou se ha involucrado al 100% en cada una de ellas y el producto resultante es toda una delicia.
El magnífico guión del filme que Khaou elaboró minuciosamente junto a mentores de la talla de Michael Winterbottom y Clio Banard escapa de la estructura lineal para construirse alrededor de una escena clave que se repite tres veces en el filme: inicio, punto de giro y final. Esta escena dónde madre e hijo hablan sobre la vida de ella en la residencia se convierte en un momento mágico, que nos ayuda a transitar mejor entre pasado y presente. Khaou confiere a su filme una aura volátil, mudable y etérea mezclando presente y pasado en una misma escena, uniendo los dos tiempos de forma ligera e indolora, como si los dos convivieran a la vez. No obstante, Hong Khaou también se atreve a jugar con el montaje por corte y el sonido en ciertas escenas como la del dormitorio de los dos amantes, una de las más bellas y verdaderas de la cinta.
Podríamos hablar de «Lilting» durante horas, porque, una vez acabado su visionado, la cinta permanece en nuestra memoria para siempre. Es pequeña y delicada y posee uno de los climax más bonitos y emocionantes del cine más reciente. Una verdadera joya venida de una parte de la sociedad inglesa, multicultural y variopinta, que no se acostumbra a ver en pantallas de cine. «Lilting» es, sin lugar a dudas, el primer paso fuerte y decidido que ha dado Hong Khaou hacia la consagración.
Frases destacadas de «Lilting»:
- Kai: «Ojalá existiera un Shazam para el olfato. A veces me encuentro con un aroma. Me gustaría saber de qué es.»
- Richard: «Deberíamos invitar a cenar a tu madre. Podría impresionarla con mi comida china.»
- Kai: «A ella no le gustaría tu cocina.»
- Richard: «Me odia.»
- Kai: «No te odia. Está celosa. Soy su único hijo. Nadie será lo suficiente bueno para mí… Creo que la dejé en ese lugar demasiado pronto. No creo que ese sitio sea lo mejor para ella.»
- Kai: «Mamá, ¿por qué me miras así?»
- Junn: «Eres demasiado bueno con él.»
- Kai: «¿Qué quieres decir?»
- Junn: «Yo también soy importante. Soy tu madre. Somos familia.»
- Kai: «Claro que lo eres. Mamá, tu eres la más importante.»
- Richard: «Quería esparcir las cenizas de Kai en algún lugar. A Kai le hubiera gustado.»
- Junn: «Kai era mi único hijo.»
- Richard: «Él era mi vida, era mi coraz… no, no traduzcas esto. Ella no lo sabe. No sabe que estábamos juntos.»
- Richard: «Esto es para ti. Son las cenizas de Kai. Usted debería tener sus cenizas. Perdone por haber peleado con usted por esto. Él era mi mejor amigo.»
- Traductora: (traduciendo a Junn) «Lo sabe. Él le habló de ti.»
- Richard: «Él la quería mucho. Siempre trataba de encontrar un modo de hacer su vida mejor.»
- Junn: «¿Qué es lo que pretendes?»
- Richard: «¡Estoy tratando de ayudarla! ¡Estoy tratando de ayudarla a salir de este horrible lugar!»
- Junn: «Estos recuerdos son todo lo que tengo, necesito que sigan vivos.»
- Traductora: (traduciendo a Junn) «Dice que aún puede oler a Kai en tu habitación.»
- Richard: «Yo también. Yo también lo huelo. Sé que lo echa de menos. No sé que hacer. Lo echo tanto de menos.»