Steven Knight nos encierra en un coche con Tom Hardy durante 85 minutos en una historia apasionante que demuestra lo que significa escribir un guión.
Birmingham y Londres están separados por 163km de carretera. Sin tráfico, el trayecto lleva menos de hora y media. Exactamente el tiempo que dura «Locke», filme escrito y dirigido por Steven Knight, conocido por ser el guionista de «Promesas del Este« y «Peaky Blinders«, entre otros trabajos. En la segunda ocasión en la que se pone a los mandos de la dirección, Steven Knight consigue relatar, sin salir del vehículo en ningún momento de los 85 minutos de metraje esta apasionante historia que tiene como protagonista a Ivan Locke (Tom Hardy).
Locke ha cometido un error, y por ello, tiene que ir a Londres. Pero hacerlo implica que puede perder su familia, su trabajo, su buen nombre. Todo por un error que tiene que enmendar. Sin embargo, luchará por mantener todos estos durante el trayecto, manteniendo conversaciones telefónicas con todos sus allegados para tratar de no perderlo todo. Parece que os estamos dando detalles muy vagos, pero lo bueno de la película es que (por una vez) se nos presenta sin un trailer que destripe toda la trama, y por tanto, no seremos nosotros quienes lo hagamos. Son las palabras de Locke las que nos mueven por los distintos sucesos que ocurren y, por tanto, creo que es mejor que el espectador los descubra de la misma forma que lo hicimos nosotros.
¿Es «Locke» una película?
Muchos argumentaran que realmente «Locke» no es una película, es una obra de teatro, o un drama radiofónico, como «Pontypool» por ejemplo. Que no hacía falta llevarla al celuloide porque no tiene nada que ofrecer ahí. Y estos argumentos serían correctos. El nuevo trabajo de Knight es una hora y media de imágenes de Tom Hardy, fundidas con la carretera y planos del BMW que protagoniza la cinta. Sin embargo, nos alegra que se haya llevado a la pantalla, porque es la apasionante historia de un hombre cualquiera que cometió un error como tantos hombres (y mujeres) cometen, pero que en lugar de echarse para atrás y evitar su responsabilidad en él, decide abrazarlo aún a costa de todo lo que significa para su vida.
Se trata de una historia humana donde un hombre es perseguido por la sombra de su padre (cuántos de estos tenemos en el mundo, ¿verdad?) y, por tanto, merece ser contada. La maestría con la que Steven Knight ha escrito este libreto lleno de sutilezas, que te atrapa desde el minuto uno y te mueve a través de las subtramas que suceden fuera del coche; es increíble. No diremos que es redondo porque ¿qué es en realidad un guión redondo? Pero hay que darle el mérito de haber construido uno en el que nos ha acabado interesando por cómo se levantan un edificio a la hora de su construcción, lo cuál, la verdad sea dicha, no es nuestro tema favorito de conversación.
Un guión magnífico al que acompañan unas actuaciones de la misma calidad: Olivia Colman, Ruth Wilson y Andrew Scott, los tres conocidos por cualquier que frecuente la televisión británica; dan unas grandes interpretaciones de altura a través de la línea telefónica. Todos ellas respondidas por un Tom Hardy soberbio, que se come cada plano de la pantalla mostrando su rabia, emoción e impotencia durante noventa magníficos minutos de interpretación.
Y lo más increíble de todo es que este largometraje se ha rodado en nada menos que ocho días, en los que realizaron una toma de toda la película dos veces cada día, de inicio a fin del texto.
La increíble puesta en escena, guión, dirección y actuación nos acaban recordando la maravilla que el cine puede ser. Nos hacen conscientes de que, afortunadamente, no todo es «The amazing Spiderman», «Los Vengadores«, «La jungla de cristal« o el blockbuster de turno; pues cuando un buen guionista y unos buenos actores se juntan, aunque sea para hacer una película tan pequeña y extraña, el cine una vez más vuelve a ser el gran triunfador.
realmente poco se puede agregar a tu comentario , muy bien descripto y sin «spoilear» la pelicula , de lo mejor que he visto este año y considero que deberá recibir mucho mas reconocimiento que hasta ahora , imagino que el presupuesto fue muy bajo , posiblemente financiado por bmw , un solo actor visible , en fin , una joya para ver y disfrutar con la mente abierta
A ver si alguien se acuerda de él en la venideras galas de premios, se merece estar entre los finallistas. Es una maravilla de película.
Una parte de mí está pensando «¿hoyga? ¿pero le falta un cacho al final de la pilicula no?»