La posguerra vista desde el testimonio literario.
«Longa noite» es un triunfo del texto sobre el ornamento, es la literalidad expuesta en si misma. Algo complejo de abordar en el medio cinematográfico, si bien es cierto que hay quien ha sublimado esta práctica como puede ser la cineasta portuguesa Rita Azevedo Gomes con filmes como «Correspondencias» (2016). Ubicada la narración en un contexto de posguerra, el espacio, más allá de su función estética, huye de recreaciones temporales. Algo parecido quizás a lo que ideó Christian Petzold en «En tránsito» (2018), pero más desnudo. Esta película, hablada en gallego casi en su totalidad, es ante todo directa y concisa. Mediante el plano contraplano, juega con la escenografía del personaje frente al espacio para dirigirse directamente a nosotros. Lo logra valiéndose de textos recogidos de la obra de distintos artistas. Celso Emilio Ferrero, Max Aub, Luis Seoane, Alfonso Sastre, Ramón de Valenzuela y Rodolfo Fogwill son los escritores sobre los que sustenta. Narraciones en prosa de las vivencias de la posguerra española que son recitadas por los protagonistas de esta ficción.
Eloy Enciso confecciona mediante esta técnica tres episodios para narrarnos distintas situaciones. Su cinta, a través del rostro de víctimas y victimarios nos muestra la crudeza de la situación. Los motivos qué llevan a emigrar de un país, las reivindicaciones laborales que se defienden o el conformismo de quien ansia la paz por encima de todo tema político. La temible sensación de saberse condenado a muerte, pero con la incertidumbre de desconocer el fin de tu movilización forzada. También la autocomplaciencia y la legitimidad, con sarna e ironía mostrada, de la justificación de los verdugos de la función.
La cinta, que un primer momento utiliza sus formas para dar voz al texto literario, se torna en su tercer acto en pura imagen. Aquí la palabra surge de la voz en off, de manera epistolar. Momento el cual la cinta da cabida a la recreación estética. Para ello se vale de la inigualable colaboración de Mauro Herce, uno de los mejores directores de fotografía a nivel mundial. Ahí tenemos su excelso trabajo en la aclamada «Lo que arde» (2019) de Oliver Laxe o su obra en solitario «Dead Slow Ahead» (2016). El apartado visual, originado desde una plasticidad que moldea la realidad, contrasta con la recitación fuera de campo, creando un contraste que da paso a la lírica visual y al comentario autoral del director gallego.
Frases destacadas:
- «Hoy si hay una atmósfera enrarecida. Desagradable.»
- «Varias veces pobre, varias veces rico. Ahroa toca emigrante.»
- «Perdón, perdón a todos«