Esta semana Ignacio Estrada de «Aullidos» ha acudido a la presentación de la décima versión de la novela de Dumas y estas son sus impresiones sobre el pase que fue, obviamente, en 3D.
El temible Paul W.S. Anderson regresa un año después de la cuarta entrega de “Resident Evil”. Como no sabe hacer nada original esta vez ha elegido la obra cumbre de Alejandro Dumas, Los tres mosqueteros en 3D para dar rienda suelta a sus pocas dotes como director. El resultado es un producto entretenido, en la línea de su filmografía como director, pero que no pasara a la historia salvo por los escotes de su mujer, Milla Jovovich y un Christoph Waltz (Malditos bastardos) con cara de “que estoy haciendo yo aquí”.
La historia principal es la de siempre: un chico de pueblo que llega a la gran ciudad para alistarse en los mosqueteros, y se mete de lleno en una conspiración para que Francia e Inglaterra se enfrenten. Pero tan sencillo argumento en manos ociosas (uno de los guionista es Alex Litvak, el de aquella otra “perla” titulada Predators) se convierte en un prólogo al más puro estilo James Bond, donde uno a uno se van presentado cada uno de los tres mosqueteros, Milady De Winter, y el villano de turno, para luego continuar como en el libro, pero añadiendo zepelines, personajes muy malvados, y chistes sobre moda en boca del Rey Luis XIII, y acabar con un final abierto donde los villanos no son repudiados y otros son “resucitados”, para como siempre hace este director, en breve, servirnos una segunda parte.
Por la cinta se pasean, por que lo de actuar sólo lo intentan algunos, además de los antes citados: un Orlando Bloom (Piratas del caribe) pasadísimo de vueltas, pero que parece que disfruta de su personaje; dos actores de Robin Hood de Ridley Scott, debe ser que salieron del set de rodaje y casi con la misma indumentaria y mismo talante se enrolaron en esta película, Luke Evans y Matthew Macfadyen; y para rematar este póker de ases, la estrella de Percy Jackson: Logan Lerman, quien aporta algo de chulería y parece que se siente a gusto con su personaje pero sin salirse de sus cuatro frases de macarra medieval.
La película esta rodada en 3D y si bien este formato no molesta, tiene alguna secuencia interesante también, no aporta nada nuevo a la narrativa y es una excusa mas para subir el precio de la entrada. Esta vez W. S. Anderson ha colocado la cámara en un trípode, sigue abusando en exceso de la cámara lenta en las secuencias de acción, pero parece que se ha tranquilizado un poco aunque luego ha tenido que ser el montador el que arregle más de una secuencia. En resumen, a pesar de sus carencias, su guión poco original pasado por un revisión algo fantástica, el film pasa como un suspiro pues una escena de acción prácticamente sucede a otra, con pocas líneas de dialogo entre ellas. Estos diálogos son la mayoría muy lapidarios por lo que producen alguna que otra carcajada, que también es de agradecer. Los tres mosqueteros en 3D es un producto que solo busca entretener y reventar la taquilla, lo primero lo consigue y lo segundo, seguro que también.
Frases destacadas «Los tres mosqueteros 3D»:
- D’Artagnan: «Hay cosas en este mundo por las que merece luchar y morir«
- Porthos: «Me vendrá bien algo de ejercicio«
Calificación: 5