Rodrigo Sorogoyen da continuadad saltando diez años en el tiempo al corto que le llevó a los Oscar
Hace dos años, Rodrigo Sorogoyen realizó un cortometraje que le valió la nomincación al Oscar. «Madre», es un thriller hablado rodado en plano secuencia dentro de un espacio cerrado. Un ejercicio en fuera de campo, donde la voz del hijo narra en realidad la tragedia ocurrida. Un metraje dramático y tensional, que se antoja de manera artificial y forzada para conseguir su fin, tornándose a medida que avanza más perturbador y violento.
Muy diferente es la película que ha articulado a raíz de este prólogo en 2019. Utilizando el mismo nombre, y añadiendo el cortometraje íntegro en el inicio del filme, «Madre» es ante todo una cinta pausada, con buenos detalles en la dirección y que juega con la incomodidad de manera mucho más sutil, sazonada y elaborada. Es por eso que el tono general de la cinta no acaba de casar con un principio tan abrupto y desesperado. Además de que, el origen de la tragedia en el que se desenvuelve, se puede dar a entender a posterior a raíz de ciertos detalles, también en fuera de campo, que nos harían conocedores de lo sucedido.
La película, la cual se ubica en el sur de Francia, muy cerca de la frontera con el País Vasco, utiliza la zona costera y la temporada de verano para relatarnos una historia compleja a nivel emocional. Narra la vida de Elena, una mujer traumatizada que se siente confusa ante el físico de un joven parisino de 16 años que veranea en el lugar. Su vida, que se basa en ser camarera de un bar y vivir con una nueva pareja paciente y comprensiva con su drama, se antoja complicada a la hora de relacionarse con los demás. Es a la hora de dejarse llevar por la compañía del adolescente donde, desde su perspectiva desquiciada, halla pequeños resquicios de una felicidad arrebatada en su momento. El buen uso de los tiempos narrativos, del montaje y la dirección, valiéndose del plano secuencia en sus escenas más crudas pero también de mayor contenido emocional, demuestran una nueva vertiente en el director, que abandona el thriller más cruento de sus útimos trabajos para dar lugar a un tono más intimista y psicológico.
Si bien existe cierta cita intencionada hacia el final del filme al cortometraje integrado en su prólogo, como comentábamos, lo peor que se puede decir de «Madre» es el haber introducido esta pieza dentro de una cinta que funciona de manera independiente sin necesidad de obviar lo sucedido. Sorogoyen logra en su nueva película incomodar al espectador con las situaciones generadas, construir un personaje con graves problemás psíquicos a partir de la actriz Marta Nieto y lograr un curioso contraste entre el azul del cielo y el mar, los tonos cálidos de finales del verano, el son de las verbenas y la fiesta, con la nefasta experiencia de la protagonista.
Frases destacadas:
- «Cuando vuelvas, yo ya no estaré»
- «Véte de mi casa»
- «Quiero que Jean me diga si está bien»