Mar. Mar 19th, 2024

La primera gran apuesta de terror patrio de este año plantea terrenos ya de sobra conocidos, quedándose a medio camino de todo.

Salimos de un año 2019 que, a pesar de un par de títulos arriesgados, no ha resultado especialmente sorprendente para los fans del cine de terror. Aunque no podamos quejarnos de un género que cada vez consigue atraer a más público renovando fórmulas ya conocidas, sólo hay un par de autores que sepan qué teclas tocar a la hora de proponer enfoques o ideas diferentes.

Este no ha sido el caso de Albert Pintó quien, tras llamar la atención de muchos con la comedia negra «Matar a Dios» (2017), ha decidido cambiar de registro sin demasiado éxito. Todo huele a viejo en «Malasaña 32» y no es el piso en el que viven sus protagonistas.

Manolo (Iván Marcos) y Candela (Bea Segura) se instalan en el madrileño barrio de Malasaña, junto a sus tres hijos y el abuelo Fermín (José Luis de Madariaga). Atrás dejan el pueblo en busca de la prosperidad que parece ofrecerles la capital de un país que se encuentra en plena transición. Pero hay algo que la familia Olmedo no sabe: en la casa que han comprado, no están solos…

¿Solos en casa?

«Malasaña 32» acumula una serie de problemas que abarcan diferentes partes de su anatomía, pero seguramente todo provenga de la misma raíz: el guion y la dirección. Ambos parecen ir por caminos distintos a lo largo del metraje y eso se puede apreciar en un primer acto que no consigue que nos adentremos en historia de esta familia que se muda a Madrid para encontrar un lugar mejor. Estamos ante un guion que ha pasado por muchas manos (hasta cuatro guionistas figuran acreditados), con todo lo que eso conlleva.

Tenemos personajes bastante arquetípicos, desde un cabeza de familia escéptico y bruto hasta un hijo pequeño adorable e ingenuo que recuerda muchísimo a Antoñito, de la estupenda «Verónica» (Paco Plaza, 2017) . Amparo (Begoña Vargas), la hija mayor, es la que tiene mayor peso en la historia, no sólo por los asuntos pendientes que ha dejado en el pueblo, sino porque es quien decide averiguar qué pasó en ese piso. Esto provoca que el resto de miembros de la familia Olmedo, a pesar de que todo el reparto realiza un trabajo más que correcto, se quedan en un par de rasgos más bien anecdóticos que los caracterizan, bastante lejos de otros títulos que sí sabían darle empaque a una familia numerosa. Por suerte, la pareja de médiums encabezada por Concha Velasco es quizás uno de esos añadidos de sobra conocidos del género que tienen la suficiente gracia como para recibirlos con interés.

Por otra parte, uno puede darse cuenta de que Pintó tenía una idea diferente a la hora de abordar esta historia. Aunque hace lo posible por crear una atmósfera convincente y plantear sustos y situaciones inquietantes con cierta elegancia (con marionetas televisivas incluidas), hay demasiados momentos pensados únicamente para asustar sin que la escena se haya pensado para ello, con jumpscares innecesarios y un diseño de sonido que, más que sumergirnos en la trama, estorba. El diseño de producción sí se encuentra dentro de lo que uno esperaría y lo mismo pasa con los efectos especiales, muchos de ellos prácticos y apoyados en la inquietante figura de Javier Botet.

Más de lo mismo

«Malasaña 32» es una película fallida en demasiados momentos como para pasarlos por alto y que parece improvisada sobre la marcha. Demasiado pensada para agradar a la mayor cantidad de público posible y sin la posibilidad de que sea ella misma. Un título olvidable a demasiados niveles.

Frases destacadas:

  • Manolo: «Ya verás qué felices vamos a ser aquí.«
  • Fermín: «¿Por qué nos hemos mudado aquí si en esta casa ya vive alguien?«
  • Amparo: «¿Quién vivió en la casa?«
  • Manolo: «El cielo de Madrid para nosotros solos. Vamos a estar como reyes.«

Trailer de «Malasaña 32»:

Por Imanol De Frutos

Graduado en ESCAC y montador de profesión. Siempre hambriento de ficción.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.