León Siminiani cuenta en Mapa su historia de superación del amor perdido con la herramienta que mejor sabe utilizar, la cámara, y desde la posición en la que mejor se siente, detrás de ella. Asistimos a sus tribulaciones, narradas en off, al mismo tiempo que se ensambla el discurso en forma de diario audiovisual. Una propuesta que explora los límites formales y el proceso de creación del cine y que sigue la estela de los cortometrajes, interesantísimos y muy recomendables, del autor.
Me quedo con estos y no con el largo.
Mis problemas con Mapa
Panic es una de las canciones más divertidas que tienen The Smiths. Es esa en la que se pide al público que «cuelgue al DJ, porque la música que pincha todo el rato no me dice nada de mi vida». Una sensación similar a esa es la que me crea Mapa, que no me dice nada de mi realidad, de mis relaciones personales o de la forma en la que me enfrento al dolor y a la pérdida. Encontrar la complicidad de la platea es imprescindible para llevar la propuesta a buen puerto, y tendrá éxito con buena parte de ella, sin ninguna duda, porque pone mucho empeño en ello. Pero que no cuenten conmigo.
No es solo que el discurso me repela (los viajes de occidentales a la India en busca de paz interior deberían estar regulados por las autoridades del país asiático) sino que hasta su forma me resulta forzada y tediosa. El protagonista escucha canciones llenas de significado «But you’re gonna change / when you walk out» que ni me gustan ni me transmiten lo más mínimo y solo me hacen pensar en sentimientos impostados. Todavía más personal si cabe es mi aversión hacia las referencias superficiales que se suceden, teniendo como cénit la aparición de un libro Haruki Murakami; era la gota que colmaba el vaso del que no, que no, que no me representa. Y eso que ya me había sacado de quicio la parte de los edificios racionalistas (¡Satán es mi señor!).
Mapa tiene un valor documental excepcional, que servirá para entender la realidad de nuestra época en el futuro. Una buena sesión doble que recomendamos a todos aquellos que quieran una radiografía de las relaciones sentimentales detestables de finales del XX y principios del XXI es esta cinta junto a The Swell Season. Obsesión, dudas, egoísmo, egocentrismo y adultos al límite para quien quiera soportarlo.
Nota: 5 erasmus enamoradaos sobre 5
si quereis ver los trabajos precedentes de Siminiani, están todos ordenados y comisariados en http://www.margenes.org/