Mar. Mar 19th, 2024
Crítica de la pelicula Marathon Man

En 1976, en pleno boom de “La guerra de las galaxias”, los estudios Paramount de la mano del escritor y guionista William Goldman, famoso por su adaptación de “Todos los hombres del presidente”  y el productor Robert Evans, que había hecho “Chinatown”, unieron sus talentos para llevar a la pantalla grande la novela Marathon Man, que nos narra la historia de un doctorando de historia llamado Thomas Levy, que además es un apasionado corredor neoyorquino de maratón. Su hermano Henry trabaja para el gobierno de los Estados Unidos y está tras la pista de unos criminales, uno de los cuales es el dentista Dr. Christian Szell, un ex nazi, que tiene escondida en un gran banco una cantidad importante de diamantes. Szell cree que Thomas sabe cómo llegar a los diamantes y le hace apresar. Se ocupa personalmente de torturarle para sacarle la información. Thomas no tiene ni idea de qué se trata y logra escapar con un diente perforado por el dentista.

Durante la década de los setenta hubo una proliferación de films norteamericanos que versaban sobre nazis muy malos y perversos, llegando a convertirse en todo un género en sí mismo. Este largometraje es uno de ellos, y posee un reparto de lujo. Comenzando con Dustin Hoffman, que supone el segundo trabajo bajo las órdenes de John Schlesinger tras “Cowboy de medianoche”, que además le reportó un David di Donatello al mejor actor extranjero. Este film siempre será recordado, por un lado por el duelo interpretativo con el actor y director británico Laurence Olivier, que daba vida al Dr. Szell basado en el Dr. Josef Mengele, director médico de las SS en Auschwitz. Que durante el rodaje de la película se encontraba fugado en América del Sur.

Ambos actores estaban arropados por dos actores de garra, el primero el genial William Devane, actor siempre recordado por el secuestrador Edward Shoebridge en “La tramade Sir Alfred Hitchcock. En este caso daba vida a un agente doble. El segundo es el fallecido Roy Scheider, que todos le recordaréis por su papel de sheriff Martin Brody en “Tiburón” del gran Steven Spielberg. El segundo motivo por el que este largometraje ha permanecido en el imaginario de los cinéfilos es por la famosa escena del dentista. Tras su visionado, asistir a una consulta ordinaria ya no es lo mismo y que nos marcó a toda una generación. En ella el Dr. Szell con el taladro en ristre no paraba de preguntar a Levy:»¿Están a salvo?». En su momento la gente se mareaba, por ese motivo, tras el estreno se tuvo que remontar la secuencia. El American Film Institute realizó una encuesta para averiguar la frase más célebre del séptimo arte. Est e diálogo de Marathon Man llegó a estar en el número 70.

Is it safe- ¿Están a salvo?

Estamos ante otra manera de hacer cine, de cuando los guionistas, los montadores y directores se tomaban la narración cinematográfica de otra manera. De cuando las historias de espías eran más verosímiles, no se pasaban todo el metraje como si fuera una extenuante clase de gimnasia. Donde eran vitales sus dotes como actores y no las corporales. Donde se tiraba de gesto y no de músculo. En la que la banda sonora compuesta por Michael Small tiene algo que decir, y no servir de mero ropaje a las imágenes. Donde se primaba duelos interpretativos frente a montajes que te marean. Sinceramente, creo que este tipo de cine no lo volveremos a ver nunca. A nadie se le ocurriría hacer una película bajo estos parámetros. Donde la personalidad del director, a pesar de trabajar para un gran estudio, le otorgaba su impronta y personalidad. Así que hoy os recomiendo que rescatéis esta sencilla, funcional, maravillosa película., puede que su montaje, obra de Jim Clark, os parezca lento, pero yo creo que es genial porque sabe gradar el suspense de la narración, y sobre todo en que momento hacerla más intensa.

Es un interesante thriller, da lo que promete y posee actuaciones intensas y un guión que es sencillamente brillante, en los que la acción te atrapa sin grandes alardes de movimientos de cámara. Por esto motivos sigue mereciendo un visionado treinta y tantos años después de su estreno.

Frases destacadas de «Marathon man»:

  • Henry Levy: «Nosotros no involucramos nunca a la familia. Tómelo como una advertencia, nada más».
  • Professor Biesenthal: «No hay escasez de historiadores. Salen ustedes de las universidades como ristras de salchichas, a eso se le llama progreso. A la fabricación de doctorandos se le llama progreso».
  • Janeway: «Creo que se trata de un asunto político teniendo en cuenta lo que hacía su hermano y su padre, por supuesto».
  • Señora en el Banco: «Díos mío, deténganlo, es el ángel blanco. Que no escape. Es una bestia. Es un asesino. Lo he reconocido».
  • Dr Szell: «¿Están a salvo?»
  • Dr Szell: «Francamente me siento desolado por su silencio».
  • Thomas Levy: «No puede usted quedárselos. Se puede usted quedar tantos como pueda tragarse».

Dedicado con todo el cariño a Cristina y Mª Jesús La Fuente.

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

9 comentarios en ««Marathon Man»»
  1. Hombre un clasicazo, deberían hacer más películas de ex-nazis, no recuerdo ninguna que no fuera magnífica. La escena del «dentista» es como para no olvidarla, y que decir del final, bfffffffffff. Peliculazo.

  2. Qué alegría encontarme por aquí algo así embutido entre tanta cosa nueva (y olviable) de la cartelera… Creo que hay una gran diferencia entre estas películas «que ya no se harán» y las actuales: los guionistas y las historias que escriben. Como te comenté en un post no hace mucho, un ingrediente imprescindible en directores, actores y guionistas que hoy no se cita pero que es capital es la lectura de libros, cuantos más, mejor. Los guionistas de ciertas épocas eran hijos de su tiempo en el buen sentido, y lo mismo los directores y un buen puñado de intérpretes. Sin duda se les podía denominar como personas cultas. Sin embargo, hoy se es hijo de su tiempo en el mal sentido: la velocidad, la desmemoria, el culto a lo inmediato, a lo olvidable, a la moda, a lo efímero, se exige que pasen muchas muchas cosas en cada película pero que no signifiquen nada porque en su ritmo endiablado no debe haber tiempo para pensar. Se ha establecido la estúpida idea de que pensar es incompatible con el entretenimiento, lo cual es más falso que un billete de 13 euros. El entretenimiento necesita a un espectador activo. Hoy se hace cine-pasatiempo, lo cual es muy distinto. Las tonterías de Bourne-Damon, por ejemplo, puro artificio que no tiene nada debajo. Creo que antes se hacía mejor cine simplemente porque los guionistas y directores, no es que fueran mejores técnicamente, pero eran mucho más cultos e inteligentes, y poseían referentes que hoy, gracias a, entre otras cosas, las escuelas de cine, a la televisión y a los hábitos de consumo impuestos por el desarrollismo capitalista, ya no existen. Sólo los asiáticos, y ya lo están perdiendo, se dan cuenta de que los dos primeros ingredientes del cine han de ser, por un lado, la lectura, y por otro, el tiempo, tomarse su tiempo para mirar. Hoy el cine ya no tiene mirada sencillamente porque quienes lo hacen ya no saben mirar.

  3. Salvo algunos pocos tics setenteros, este película es magnífica. Yo creo que sí volverá este cine, cuando nos cansemos del actual. En los 70 se produjeron, posiblemente, los mejores montajes de la historia del cine. En este sentido es para mí, una década prodigiosa. Pero llegó Star Wars y…
    Felices Fiestas Alfie!

  4. Pues sí mi estimado Luis Cifer, es una pena, echo de menos esta manera de hacer cine.
    Mi estimado Dr Quatermass es que ahora los chungos son los árabes, el cuento ha cambiado. Como diría Chomsky hay qeu tener claro quien es el enemigo, al igual que hay víctimas de primera y de segunda clase. Las nuevas generaciones no creo que vieran como chungos a los nazis. Ójala tenga razón Mr Lombreeze, y que todos nos cansemos de las sandeces y de esa manera se recuperara ese tipo de cine. Pero los videojuegos han hecho much mal a la industria cinematográfica, más que la piratería, sobre todo porque se ha cargado una forma de narrar.
    No sé cual em ha parecido más demoledor, si el comentario de Mr Lombreeze o el suyo mi estimado 39 escalones. Los dos tenéis mucha razón. Para mí fue un soplo de aire fresco quedarme un viernes por la noche en casa y ver este film sin nigún tipo de distracción. Totalmente de acuerdo que aquellos directores eran cultos, entendian el cine como un arte a pesar de estar integrados en la industria. Mientras intentaba destacar una frase, me di cuenta de que había miles, algunas muy vigentes. Eso hace del film algo muy actual a pesar del paso de los años. Totalmente de acuerdo con que los hábitos de consumo y la avaricia hacen que todo se vaya al garete poco a poco, pero de vez en cuando uno va a un pase y se sorprende, como en breve os contaré amigos videodromistas, no todo está perdido. Hay gente que entiende el cine de otra manera, menos mal.

  5. Mi estimado JMongil si miramos IMDB es cierto lo que dice usted ya que se estrenó en España «Marathon Man» el 17 Diciembre 1976 y «Star Wars» el
    7 Noviembre de 1977, pero le recuerdo que en aquella época la distribución no es tal y como la concemos hoy en día, que inclusive en verano se reestrenaban películas pasadas y que habñia sesiones dobles, con lo cual una película de la fama podía coincidir en cartelera con la otra. Que no se puede ser tan purista, y que el desarrollo comercial de la industria ha cambiado mucho en 30 años.

  6. Ya, ya, pero aún así no lo entiendo.
    A lo sumo, la reposición de Marathon Man en los cines en verano podía coincidir con la noticia en la tele del estreno en USA de la Peli. Además el público al que iba dirigida Marathon Man no creo que tuviesen ningún interés por la vorágine de Starwars.

    Y perdone usted por ser servidor tan purista.

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