Mar. Mar 19th, 2024

Una cinta random de zombies con un solo elemento que la puede diferenciar del resto

Con el premio a la mejor actriz para la pequeña Sennia Nanua bajo el brazo en el pasado Festival de Sitges, llega a nuestras salas «Melanie. The Girl With All the Gifts». La adaptación cinematográfica de la novela post-apocalíptica Melanie: Una novela de zombies firmada por Mike Carey, quien además se encarga del guion de la cinta dirigida por Colm McCarthy.

Zombies que sienten

«Melanie. The Girl With All the Gifts» juega con un único elemento capaz de distinguirla de cualquier película de zombies al uso. Una baza que empieza a ser jugada desde su interesante prólogo. En una reclusión subterránea encontramos a un compendio de niños sometidos a una extrema vigilancia. Controlados por militares, duermen solos en sus celdas y no salen de ellas sino es maniatados y con la cabeza sujeta a unas sillas de ruedas mientras les apuntan con armas de todo tipo. Se sigue un escrupuloso protocolo con tal de llevarlos a lo que parece una clase donde una maestra trata de educarlos. Poco se tarda en apreciar que los temores de los militares son debidos a la condición de zombies que guardan en su ser. Un instinto innato que fluye en ellos en el momento en el que son capaces de oler carne humana desprovista de repelente inhibidor. Algo que les separa de los zombies exteriores, pues estos infantes albergan consciencia humana. En este contexto, aparece Melanie, quien da nombre al título del relato y quien se postula como la niña más curiosa y espabilada del lugar, un constraste quizás demasiado grande al ser comparada con el resto de sus compañeros.

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Otra de zombies

No obstante, tras la salida al exterior, toda esta construcción más o menos elaborada se desmorona. Si ya en sus inicios la cinta presenta ciertas licencias, como la arbitrariedad con la que la doctora escoge sus piezas de laboratorio y la importancia que acaba teniendo la propia Melanie en sus experimentos (sin explicación alguna de qué es lo que la hace especial), es en este preciso instante que el filme se apaga para ir cada vez  a peor. Las escenas en las que se combate a estos infectados resultan dinámicas y viscerales, no obstante, nos es en las secuencias de acción donde el filme muestra su mayor falta de originalidad. Los personajes que se confeccionan albergan los esterotipos más manidos del género. Por un lado tenemos al militar malhumorado, fuerza bruta enfadado con el mundo e irreverente y mordaz por quienes no recuerdan que la niña es un zombie que puede comérselos en cualquier momento. Por otro lado, la científica que cree tener poder sobre los demás y que bajo la influencia de lo que opina es el bien común se considera con la divina concesión de elegir quien puede ser sacrificado con tal de lograr sus fines más maquiavélicos. Por último, una joven profesora, una persona emocional que cree en el potencial humano de su alumna y que tan solo abraza el camino violento cuando es estrictamente necesario. Poco queda que decir de los secundarios, soldados de raza negra difusamente definidos cuyo destino es más que predecible desde su irrupción en pantalla.

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La evolución

El final que no vamos a desvelar hace alusión al mito de Pandora, explicado por la profesora en las primeras secuencias de la película. Se busca así cerrar de manera «circular» una cinta de zombies que adolece de todos los tópicos del género salvo en su prólogo y su epílogo. No obstante, dicho epílogo viene precedido de una decisión precipitada cuyo único objeto es del dotar de coherencia al final. No obstante, la manera en la que esto se refleja se antoja burda, forzada y sobre todo, abrupta. La película se olvida de explicaciones y deja demasiadas concesiones al espectador, quien debe sobreentender una tarea ardua, compleja y casi imposible muy dificil de creer.

Frases destacadas de «Melanie. The Girl With All the Gifts»:

  • Militares: «¡Malditos abortos!»
  • Melanie: «Ella le dijo: eres mi chica especial y nunca te dejaré ir».

Tráiler de «Melanie. The Girl With All the Gifts»:

 

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

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