“Metéora”, la última película de Spiros Stathoulopoulos, es un canto al misterio del amor y a la belleza del silencio.
«Metéora»: un marco incomparable
“Metéora” relata la historia de amor de un Monje ortodoxo griego y una monja ortodoxa rusa, que viven en monasterios diferentes y cuya pasión nace a raíz de que coinciden realizando varios trabajos para la comunidad. El deseo escondido de poder acercarse el uno al otro bajo la atenta mirada del mundo religioso que pueblan, les hará navegar por una serie de sentimientos que tendrán que compartir en soledad.
Este largometraje breve posee una belleza hipnótica y casi mágica, de puesta en escena justa y pictórica. “Metéora” es un brillante ejercicio cinematográfico donde los recursos formales de la imagen y el sonido crean una atmósfera peculiar que envuelve la historia en un ambiente único y pocas veces ofrecido en una pantalla. Rodada en el emblemático paraje heleno de Meteora (Patromonio de la Humanidad), de todos es conocido por haber sido objeto de localización de films de James Bond o de anuncios de cerveza donde el fútbol era el protagonista. La particularidad de ese lugar es que los monasterios están fortificados y poseen un difícil acceso al estar edificados en lo alto de esas formaciones rocosas tan peculiares a unos 600 metros de altitud. De esta manera naturaleza y religión se fusionan en un marco de incomparable belleza que su realizador sabe sacarle todo el partido.
Extendiendo la percepción real del tiempo
La película contiene también unas piezas animadas de estilo gótico que reflejan los verdaderos deseos de pasión y amor que sienten los dos protagonistas, y es precisamente en este juego entre imagen real y animada, en esta dialéctica curiosa y atrevida, donde nace el verdadero significado de una cinta que tiene el mérito de suspender el tempo cinematográfico y extenderlo más allá de la percepción real que como espectador logramos abarcar.
Adereza a veces con un estilo documental que referencia la vida real que los monjes y monjas llevan en los monasterios, la película consigue interesar en su pequeñez porque disecciona de manera certera y especial un microcosmos desconocido para el gran público y un modo de vida que resulta curioso precisamente por su desconocimiento y aislamiento con las diversas formas de vivir que actualmente nos son acercadas en la mayoría de las películas.
El filme de trama minimalista que quizás es presentada demasiado pronto, por lo que no deja tiempo a la sorpresa en su acción dramática. “Metéora” se revela como un soberbio ejercicio de creación cinematográfica que no debe perderse nadie que busque algo más profundo y curioso en la producción cinematográfica de los últimos meses.
Trailer «Metéora»