El debut de Thomas Bidegain tras las cámaras nos trae una historia que destaca fundamentalmente por la diversidad de emociones que provoca.
“Mi hija, mi hermana” nos cuenta una historia situada en el este de Francia. Durante un encuentro de amantes del estilo country y el Lejano Oeste americano, se puede ver una familia aparentemente normal. Está compuesta por Alain, el padre (François Damiens), su esposa Nicole (Agathe Dronne), y sus hijos Kelly (Iliana Zabeth) y Kid (Finnegan Oldfield). De repente Kelly desaparece y un día descubren que se ha fugado con su novio y se ha convertido al Islam. Alain y Kid comenzarán un viaje buscando encontrar a Kelly desesperadamente en un viaje que abarca varios países como Francia o Afganistán.
Un duro reto para un debutante
El tema central de la cinta del director debutante Thomas Bidegain aborda un tema desafortunadamente de máxima actualidad como es el conflicto con el Estado Islámico, que es un reto importante para un novel. Curiosamente el largometraje está ambientado a principios del S. XXI, cuando ocurrieron los atentados contra las Torres Gemelas, Madrid y Londres. Vamos, el 11-S, el 11-M, y el 7-J, lo que da una idea de la veracidad y el realismo con el que quiere Bidegain tratar a su obra.
Volviendo al tema de la película en cuestión, es algo que está siendo utilizado como no podía ser de otra forma en series de televisión o largometrajes. En el primer supuesto lo pudimos comprobar con un producto nacional de gran calibre como es “El Príncipe”. El segundo punto puede ser demostrado por ejemplo con “O los tres o ninguno” (Kheiron, 2016) esos momentos en los que la cárcel hace acto de presencia, teniendo en el segundo supuesto una presencia mucho más traumática debido a las condiciones de las cárceles iraníes. “Mi hija, mi hermana” se acerca más en esta cuestión al último caso, aunque no acaba de transmitir esa sensación de angustia y eso que el lugar de la prisión (Afganistán) está cerca de Irán.
Tocando la fibra sensible
“Mi hija, mi hermana” es desde los primeros momentos de la cinta un torrente de emociones en los que prima por encima de todo la desesperación por encontrar a un ser querido. En esto se nota que Bidegain ha trabajado como productor a las órdenes de Pedro Almodóvar, que es experto en despertar gran variedad de un modo importante. Este es un tema que ha sido abordado recientemente en otra película europea, co-producción alemana turca en este caso, como es “El Padre: The Cut” (Fatih Akin, 2015).
Sin embargo, la historia, a pesar de insinuarse atractiva, no acaba de satisfacer al receptor, en especial en momentos cercanos al final que hacen que nos preguntemos “¿esto es necesario realmente?” Sin duda, al final acabas sintiendo empatía por ellos y tienes la sensación de formar parte de la misión, y tú también quieres acabar encontrando a Kelly y suplicar que vuelva contigo. Esos momentos de angustia, tristeza y la lucha por hallar a la chica a pesar de que todo el mundo intenta quitarles esa idea de la cabeza porque están buscando algo imposible, los muestran de forma brillante tanto François Damiens como Finnegan Oldfield, demostrando las nominaciones que recibieron al Premio César por estos personajes.
Realmente “Mi hija, mi hermana” merece la pena ser disfrutada solo por experimentar esas sensaciones que dejan que el espectador se revuelva en el sillón. Si eres de los que cumplen esas premisas, ya puedes ir al cine porque estoy seguro de que no va a defraudar.
Frases destacadas de “Mi hija, mi hermana”:
- Amiga de Kelly: “Es que no nos hablamos. Dejaron de hablarnos”
- Nicole: “No aparecerá si sabe que la buscamos”
- Alain: “Todo esto, vuestra vida, me importa una mierda”
- Shazhana: “No sé de ella, pero deberías de pensar en preocuparte por volverte tú”
- Kid: “Esta no es ni será tu vida. Es demasiado tarde”
Tráiler oficial de “Mi hija, mi hermana”: