El cine informativo siempre se han considerado por parte del gran público uno de los reglones torcidos del séptimo arte. Un género menor. Pero ahí estarán siempre grandes documentales como “Koyaanisqatsi” o “Cuando éramos reyes” sobre la figura de Muhammad Ali. Por ese motivo abrimos nuestra famosa sección “películas malditas” porque os traemos un filme que por desgracia no se verá en salas comerciales, pero que gracias a la división de DVD y BluRay de la distribuidora Avalon podréis adquirir a partir del mes de mayo. Se trata del último trabajo del controvertido realizador británico Michael Radford, del que tampoco podremos ver su malograda visión de la Guerra Civil española titulada “La mula”, y que esta vez pone su mirada sobre un músico excepcional, “Michel Petrucciani”, compositor y pianista de jazz francés.
Al igual que las piezas de Petrucciani, Radford dirige este documental de forma elegante y con mucho ritmo, gracias a la gran labor del montador francés Yves Deschamps. Es curioso como se identifica con él, como espectador aprecias que hay algo que les une como artistas: necesitan comunicarse a través del arte, es una necesidad compulsiva. Es maravilloso este caleidoscópico retrato donde vemos como el personaje llega a ver la luz de su profesión, a saber lo que es realmente el jazz. De cómo superó sus deficiencias físicas para convertirse en un instrumentista de formación clásica y de extraordinaria técnica que llegó a crear un estilo propio que bebía de la música brasileña mezclada con Duke Ellington, su principal fuente de inspiración.
Heredero del filme de Leon Gast formalmente, destaca la riqueza de materiales con la que ha trabajado Radford, mezclando entrevistas inéditas que le realizaron con materiales propios rodados por él, algunos utilizados como simples insertos que ilustran muy bien los sentimientos del pianista. Simplemente podemos calificar de brillante la idea de reunir en una habitación a personas que le conocieron y que hablen sin un aparente guión sobre el personaje en cuestión. Con todos estos elementos consigue que su personalidad arrolladora traspase el metraje y se apodere de este filme que recorre desde el nacimiento hasta su muerte, intentando regir de realizar un retrato al uso y convertir esta historia en una más de superación y coraje.
El tiempo se disipa a medida que el espectador se deja llevar por los magistrales acordes y por sus avatares personales y profesionales. Sin duda fue uno de los grandes. Los pies y los dedos de la mano se mueven solos como si estuviéramos ante el flautista de Hamelin. Es apasionante, hace que te entusiasmes tanto por su música como por la figura de este prodigioso artista. Es una persona desconocida que merece ser conocida.
Frases destacadas:
Médico: “Michel Petrucciani tiene una osteogénesis imperfecta que le provoca huesos frágiles. Se rompen y deforman.”
Tony Petrucciani: “El Jazz era la única clase de música que escuchaba”
Michel Petrucciani: “Les tengo que demostrar que quiero un piano de verdad”
Michel Petrucciani: “Odio malgastar mi tiempo”
Michel Petrucciani: “Mi padre lo apostó todo en mí y en la música. Se olvido de todo.”
Michel Petrucciani: “Tengo que dejar que la música salga de mí o me volvería loco”
Michel Petrucciani: “Como diferente, duermo diferente, soy diferente y me siento bien”
Michel Petrucciani: “De pequeño quería casarme y vivir un romance como en las películas”
Michel Petrucciani: “Temo la soledad, no me gusta estar solo”
Calificación: 9