Un mensaje peligroso y una actuación siniestra de Jake Gyllenhaal en una cinta que busca impactar.
La actuación de Gyllenhaal
“Nightcrawler” tiene algunos aspectos negativos, que mencionaré más tarde, pero lo primero y más destacable de la película es la actuación de Jake Gyllenhaal como Louis Bloom. En solo dos años Gyllenhaal ha dado un giro brutal a su carrera: primero con “Prisioners” (2013), donde daba vida a un detective al que podíamos intuirle un pasado tormentoso solo a través de su actuación, y ahora en “Nightcrawler” existe un uso de la elipsis que nos hace volar la imaginación y nos obliga a pensar qué demonios puede hacer Louis Bloom cuando está fuera de plano. Ambas actuaciones son muy diferentes, interpretando a personajes a uno y otro lado de la justicia; en ambas dando vida a personajes obsesionados y marcando su actuación con los ojos –en “Prisioners” no paraba de cerrar los ojos en lo que parecía un tick nervioso, en “Nightcrawler” es todo lo contrario, tiene los ojos completamente abiertos, cuesta verle pestañear–. La transformación de Gyllenhaal es sorprendente, porque tenemos un concepto de él totalmente distinto al registro que da interpretando a Louis Bloom, es por eso que causa sensación. También ha perdido peso y su rostro parece enfermo y trasnochado. Riz Ahmed y Rene Russo (esposa del director) están especialmente inspirados apoyando a Gyllenhaal con sus roles secundarios.
El personaje central es un joven solitario sin trabajo que vive en Los Ángeles y que se educa a sí mismo en Internet, en busca de una verdadera vocación. Una noche, tras presenciar un accidente de tráfico, descubre que hay mucho dinero en el negocio de las noticias de televisión si consigue grabar vídeos impactantes. La falta de escrúpulos de Bloom y su total desconexión de la especie humana le convierten en el hombre ideal para desempeñar ese trabajo. La película transmite un mensaje peligroso: si eres capaz de hacer cualquier cosa para conseguir tu objetivo, tendrás éxito. Louis hace todo lo posible con el fin de obtener las mejores imágenes posibles.
Ganas de perdurar
La puesta en cuadro del director Dan Gilroy –hermano del también cineasta Tony Gilroy– en su primera película es elegante y tiene muy buen aspecto, sin ser nada ostentosa. Tiene un estilo sencillo, que puestos a buscar referencias está más cerca del “Collateral» de Michael Mann que del “Drive” de Nicolas Winding Refn –la película de Refn tiene un estilo mucho más suntuoso–.
Vamos a algunas cosas que no me gustan de “Nightcrawler”. No creo que sea una película especialmente inteligente. Creo que ha elegido un tema fácil: aquello de que en televisión la sangre vende. Y creo que la forma que tiene de abordar ese tema es bastante predecible. Asume un riesgo que es darle el protagonismo absoluto a un tipo trastornado, pero no estamos en los años 70: por entonces “Taxi Driver” (1976) supuso un impacto muy grande que en el año en el que estamos “Nightcrawler” no puede emular. Además, hay un salto muy grande entre el sociópata que encarnaba De Niro en la película de los 70 y el de Gyllenhaal. En “Taxi Driver” Travis Bickle sabe cómo actuar normal y ser normal cuando procede, y eso lo hace más creíble y más terrible también. En “Nightcrawler” Louis Bloom es en todo momento un extraterrestre, un hombre al que nada le conecta con las personas que conviven con él (“un amigo es un regalo que te haces a ti mismo”– dice Bloom acompañado de su sonrisa siniestra), y que no sabe cómo fingir que éstas le importan. Un Norman Bates con visión empresarial.
Pese a estos detalles, estaremos de acuerdo en que éste es un thriller diferente –con una buena escena de persecución de coches– que incluye además algunas reflexiones divertidas sobre la precariedad laboral de este tiempo: especialmente retratada en las condiciones de becarios y autónomos. Es una película que encantará a algunos y decepcionará a otros por las enormes expectativas que se pueden generar. La actuación principal de Gyllenhaal, lo enfermizo y grimoso de su personaje, incluso su atractiva elocuencia, hacen de “Nightcrawler” un título con ganas de perdurar.
Frases destacadas de “Nightcrawler”:
- Bloom: “Un amigo es un regalo que te haces a ti mismo”.
- Bloom: “Si quieres ganar la lotería tienes que ganar el dinero para comprar el boleto“.
- Bloom: “Si me estás viendo, estás teniendo el peor día de tu vida”.
«No creo que sea una película especialmente inteligente. Creo que ha elegido un tema fácil: aquello de que en televisión la sangre vende.»
Opino más bien lo contrario. Es una película escrita muy inteligentemente porque coge un tema que todos criticamos y aborrecemos, nos lo presenta delante, nos coloca de protagonista a un personaje despreciable, hace que empaticemos (empatía y simpatía son distintos, recordemos) de tal forma que en el fondo estemos contentos con sus victorias, crea un arco de desarrollo de personaje sin que haya transformación en él (de una forma que alabo porque es increíblemente difícil de hacer) y nos hace sentir victoriosos al final, a pesar de que sabemos que todo lo que ha hecho está mal.
Consigue ser crítica sin ser propagandística. No mira por encima del hombro al personaje principal, sino que lo presenta a su lado, pero le da humanidad (dentro de la poca que tiene). Y sin embargo establece muy claramente que hay algo mal con el mundo en el que se desarrolla la historia.
Si eso no es inteligencia a la hora de crear una película, yo ya no sé qué lo es.
Digo que es un tema fácil porque como tú bien dices es algo que «todos criticamos y aborrecemos», por lo tanto, algo en lo que es sencillo que coincidamos y a muchos nos resulte atractivo. Desgraciadamente yo no sentí empatía con el personaje, y en absoluto me hizo salir victorioso del cine.
Lo que digo que no estoy de acuerdo es con lo de «no creo que sea una película especialmente inteligente». Y, de nuevo digo, empatía no es igual que simpatía. Sentir empatía por un personaje no significa que te guste, que estés de acuerdo con él o que te alegres por sus victorias.
Sentir empatía es lo mínimo que debe suceder si tienes que soportar una ficción de más de 90 minutos. Si la película te gustó, en mayor o menor medida, tuviste que sufrir algo de empatía hacía el personaje.
Sé lo que es la empatía, y sé que no sentí empatía por el personaje principal.
Comprendo perfectamente a Arturo, esta claro que los actos del protagonista son moralmente despreciables e inhumanos. Pero se trata de comprender como es Bloom, yo le entiendo perfectamente, y entenderle hace sentir esa empatia de la que habla, no se trata de compartir lo que hace, si no de entenderlo, porque lo hace. Una vez comprendes al personaje, te metes en su piel, es inevitable alegrarse por sus exitos dentro de la pelicula, consigue que dejes de lado el hecho de la maldad de sus actos y digas: estan mal, pero lo hace tan bien que parece que no importe.
Esta claro que no comparto lo que hace, muchas cosas como asesinar, robar, llegar a tu objetivo sin importar las consecuencias, son actos arriesgados.
Me parece sencillamente una obra maestra como realiza su papel, llegas a transmitir esos sentimientos siendo actor es una barbaridad.