Os recomendamos ver y escuchar atentamente este documental de impactantes momentos donde nos describen una patología de la que puede que nunca hayáis escuchado.
Puede que no os digan nada las palabras ‘tinnitus’ o ‘acúfenos’. Lo que os podemos prometer es que hay un antes y un después de visionar el documental “Oírse: Cuando llegue el silencio”. El arranque no puede ser más inquietante, una pantalla en negro, comienzan a sonar sonidos diversos. Sólo había visto algo parecido al visionar “Encuentros en la tercera fase” (Steven Spielberg, 1980) cuando el espectador se queda impresionado sólo con ver una pantalla en negro que súbitamente vira a un blanco cegador, todo acompañado de la partitura de John Williams.
Este film nos cuenta la historia de tres personas que sufren a diario y para siempre los acúfenos, se trata de un fenómeno perceptivo que consiste en notar sonidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa, y que debe ser ciertamente insoportable tal y como ilustra su director David Arratibel.
La emoción del silencio y del sonido
Nos parece increíble como Arratiel consigue describirnos los sentimientos que poseen esos pacientes. Hace que el espectador sienta en primera persona sus emociones. Para ello elimina cualquier partitura musical, y sólo juega con la imagen y el sonido. De esta manera los ruidos, tanto agradables como insufribles, y los silencios llegan en algunos momentos a convertirse en verdaderos protagonistas de la película.
Pero es más, hace que desde tu butaca te plantees cuestiones que nunca te habrías planteado. El sonido se puede cuantificar, pero la gran pregunta sería ¿es algo objetivo o subjetivo? Si me cortan un nervio ¿puedo seguir escuchando un ruido? ¿Existe la memoria del sonido? ¿Qué nos aterroriza como seres humanos del silencio? Lo que sí es cierto es el poder de la atención, es que a veces no escuchamos un sonido hasta que nos hacemos conscientes de que existe. A quién no le ha pasado y puede llegar a molestar bastante cuando estás en silencio y tratas de dormirte. En ese instante, alguien te dice las palabras mágicas: ¿no oyes ese ruido? Obviamente no lo escuchabas pero a partir de ese instante lo escuchas con meridiana exactitud impidiéndote dormir.
El largometraje me ha resultado profundamente revelador e interesante, por eso es muy recomendable. En algunos momentos es inquietante, en otros consigue mostrarnos lo hermoso que puede llegar a ser el silencio. Aplaudimos la propuesta formal de Arratiel, posee un guión solido e inteligente que sabe jugar con los recursos narrativos, todo para ilustrarnos una problemática en la que nunca hubiéramos reparado.
Frases destacadas de “Oírse: Cuando llegue el silencio”:
Albaro Arizaleta: “Lo buscaba, porque cuanto más ruido había a mi alrededor, mejor me sentía”.
Albaro Arizaleta: “El silencio lo encontraba en el ruido”.
Albaro Arizaleta: “Cuando escucho la palabra para siempre, para toda la vida, pienso automáticamente en la muerte”.
Albaro Arizaleta: “Cuando me dijeron que el sonido nunca se iría temí volverme loco”
Dr. José Ramón Mozota: “El miedo al silencio viene dado porque es la puerta para escucharse a a si mismo”.
Albaro Arizaleta: “El silencio no es acústico, es solamente el abandono de la intención de oir”.
Albaro Arizaleta: “Sólo el acto de la atención hace reales las cosas”.
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