Mar. Mar 19th, 2024

Nueva película de Disney Pixar que pese a contar con buenos valores y ofrecer entretenimiento y emoción de gran nivel, se antoja formulaica y previsibleEs «Onward» una película de disfrute instantáneo, que te obliga a sentir las aventuras de sus hermanos protagonistas con simpatía y emoción, que te envuelve en su halo de magia y fantasía para no dejarte escapar hasta sus créditos finales. Y sin embargo, por bien elaborado que esté su cometido, por alto que sea el rendimiento que ofrece su ritmo entretenido y endiablado, juega Disney Pixar con cierto handicap en muchos de sus trabajos y es su legado anterior. Y aunque parezca que pueda ser injusto juzgar una obra por el pasado de sus artífices, es imposible que el espectador no se lo cuestione en su cabeza más de una vez. Y quizás no durante el disfrute de su visionado, sino instantes más tarde. Una vez deborado el nuevo trabajo de la compañía, somos conscientes de que carece de la fuerza, la originalidad y el calado emocional en nuestros corazones que supusieron obras mayores como «Toy Story», «WALL*E» o ese prólogo de «Up».

Sin embargo, es justo también reconocer las virtudes de este nuevo filme de animación. Abandonando el semblante humano de los personajes que hemos visto en casi todas sus películas, «Onward» ofrece una apuesta visual totalmente nueva. Un mundo de magia, donde los protagonistas son elfos, hadas, magos y demás seres  fantásticos que han abandonado la magia y viven en una sociedad muy parecida a la nuestra. El diseño de personajes se vive quizás de manera más similar a obras de estudios de la competencia como puede ser Laika por ejemplo, reivindicando el carácter animado de éstos y huyendo de cualquier atisbo de verosimilitud. A su vez, como ya avanzábamos, los valores que defiende la cinta a ultranza son totalmente positivos, ejercitando un poderoso alegato en pos del amor fraternal. Porque la cinta nos narra todo lo acontecido durante un periodo algo mayor a 24 horas donde Ian cumple 16 años. Por motivo de su llegada a la vida adulta en el mundo en el que vive, su madre le muestra una carta que dejó su padre antes de fallecer durante el segundo embarazo de ésta, con la condición de que ambos hermanos fueran ya mayores de edad. El hermano de Ian, algo más mayor, es una persona alocada, que constrasta con las inseguridades del pequeño y el cual cree en la magia que sus antepasados olvidaron con el incremento de la tecnología.

La carrera contrarreloj que emprenden los dos hermanos les verá obligados a cooperar y vivir diferentes aventuras, sintiendo Ian en todo momento el apoyo de un hermano mayor con quien tiene ciertas discrepancias, siendo dos personas con un carácter totalmente distinto pero unidos en una misma causa. A su vez, viviremos la subtrama paralela femenina, resintiéndose en cierta medida sobre la principal, y tan solo apareciendo previsiblemente en el clímax del filme dejando cierta sensación descafeínada. Porque toda la fuerza del relato cae sobre los dos jóvenes y sobre un mensaje final que no por previsible desde el primer momento deja de funcionar a la hora de tratar de emocionar al espectador.

El resultado es en definitiva positivo, siendo una cinta que se vive desde las entrañas y que atrapa al espectador en su butaca, haciéndole partícipe del espectáculo y proporcionando diversión para toda la familia. No obstante, como bien hemos señalado, el desarrollo formulaico de toda la trama se antoja en ocasiones falto de ideas y algo más de originalidad narrativa y temática no le habría venido mal.

Frases destacadas:

  • «Crees que soy un fracaso»
  • «Trabajo duro… o a duras penas trabajo»

Tráiler de «Onward»:

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

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