Mar. Mar 19th, 2024
Crítica de "Operación Anthropoid"

La historia más apasionante de la Segunda Guerra Mundial aún espera, tras “Operación Anthropoid”, su lugar en el imaginario colectivo

El número tres del nazismo (solo por detrás de Goebbels y el propio Adolf Hitler), un atentado único en toda la Segunda Guerra Mundial, un arma encasquetada, una granada antitanques, una traición, un exterminio y un suicidio numantino en las catacumbas de la Iglesia de los Santos de Cirilio y Metodio de Praga. Sin duda, la denominada Operación Antropoide, en la que Jan Kubiš y Jozef Gabčík consiguieron herir de muerte a Reinhard Heydrich (número tres, probable sucesor de Hitler, autor intelectual de la “solución final” y uno de los miembros más temidos del nazismo), no solo supone el mayor hito de las resistencias aliadas contra un alto mando nazi, sino también una de las mayores evidencias de las crueldades e injusticias de la vida. El estado checoslovaco, fácilmente controlado por el nazismo y con una resistencia irrisoria, consiguió su acto de valor, rebeldía, independencia y patriotismo de cara a la historia a la vez que, en asuntos más terrenales, provocaba como represalia una ola de ejecuciones en masa de miles de personas y la reducción de varios pueblos cercanos donde “podían estar los autores” a poco más que polvo.

imagen de "Operación Anthropoid"

El cine y la Operación Antropoide

Aún sin su correcto peso en el imaginario colectivo como uno de los episodios más destacados del pasado siglo XX, la historia de la Operación Antropoide es, sin duda, digna de ser llevada al cine. Varios han sido los autores que, antes de la llegada de Sean Ellis (autor de la premiada “Metro manila”, en 2013), han llevado a la gran pantalla esta apasionante historia trágica. Desde un punto de vista occidental, no se puede olvidar la referencia a una de las más destacas películas de un auténtico gigante del cine como es el alemán Fritz Lang, bellamente titulada, “Los verdugos también mueren” (realizada en 1943, solo dos años después del atentado). Siendo la obra de Lang el referente angloparlante, cabe también mencionar la revisión checa de un incidente que, a día de hoy, ha convertido al lugar de los hechos en uno de los rincones más visitados de una ciudad como Praga. Morbosidad turística a un lado, lo cierto es que “Atentát” (1965, Jirí Sequens) narra de forma rigurosa y clarividente la historia, sin renunciar en absoluto al apartado emocional que por sí solos ya contienen los hechos acontecidos aquel 28 de diciembre de 1941.

imagen de "Operación Anthropoid"

Si ya en Hollywood hay un gran trabajo firmado nada menos que por Fritz Lang y, fuera de la fábrica de sueños, existe ya otra notable película que narra los hechos de primera mano, la versión checa firmada por Sequens, con “Operación Anthropoid” solo cabe esperar dos cosas. La primera es comprobar si este trabajo contiene la suficiencia para situar en el imaginario colectivo moderno esta increíble historia real. Lo cierto es que la propuesta de Sean Ellis (de producción británica), protagonizada por un inexpresivo Jamie Dornan (un Jan Kubiš que parece más miembro de una agencia de modelos que de la resistencia checoslovaca) y un siempre llamativo Cillian Murphy (Jozef Gabčík), se rinde ante cualquier intento de trascendencia con más miedo que valor para, mediante elementos seguros y comprobados, llevar a la historia a un puerto, más que bueno, simplemente decente.

Otro producto con la etiqueta “basado en hechos reales”

imagen de "Operación Anthropoid"

Tirando de la innecesaria (¡y nada menos que doble!) historia de amor, la película avanza en una narración clásica, sin estridencias ni sorpresas, pasando por los conocidos hechos históricos. Así, la obra fluye por el camino marcado empezando como una película de espías, (mientras se organiza el atentado), para pasar a la posterior ejecución del mismo y sus consecuencias. Durante el trayecto, Ellis y su co-guionista aciertan en salpicar la narración histórica con momentos tensos, esos “ufff, casi nos pillan” que cualquier manual de guion recomienda. Es solo al final cuando Ellis abandona, por un momento, el piloto automático para incluir un pequeño momento onírico que, sin embargo, funciona de manera contraproducente al endulzar melodramáticamente un clímax que ya de por sí contiene elementos sobrantes para emocionar a cualquier espectador.

imagen de "Operación Anthropoid"

La historia de amor, el final de tintes melodramáticos, los pequeños salpicones de tensión predeciblemente repartidos, sumados a la masticada reconstrucción histórica (cómo no, aquí de nuevo solo los malos hablan en su idioma, los checos decentes hablan, cómo debe ser, en inglés) consiguen, más que devolver a la historia de la Operación Antropoide a su lugar en el corazón y la mente de los espectadores, la segunda de las cosas esperadas. Este segundo efecto no era otro que el de modernizar y convertir a la potente historia en un producto de consumo medianamente atractivo de la cartelera occidental, explotando una historia única para convertirla en la enésima historia intrascendente, aunque intrínsecamente llamativa, de la Segunda Guerra Mundial. Domesticada en favor de su universalidad y de su distribución, saldremos de ella, eso sí, contando a nuestros amigos y conocidos, lo sucedido allá por diciembre de 1941 en aquella curva de Praga.

imagen de "Operación Anthropoid"

Frases destacadas de «Operación Anthropoid»

  • Jan Kubiš: No quiero morir, no quiero morir
  • Jozef Gabčík: Cómo nos enseñaron en el entrenamiento.
  • Jan Kubiš He disparado en combate, nunca tan de cerca.
  • Jozef Gabčík: La última bala, esa…guardáosla, es para nosotros.
  • Jozef Gabčík: Los checos no nos rendimos.
  • Jozef Gabčík: Algunas veces lleva escolta, otras no, no hay una pauta determinada.
  • Jozef Gabčík: Lo importante es hacerlo, no importa lo que pase después.

Trailer de «Operación Anthropoid»

Por Rafael S. Casademont

Graduado en Comunicación audiovisual. Estudiante de postgrado con camino doctoral, estudios en cine. Cortometrajista a veces, más cinéfilo que cineasta. Loco del cine checo, amante del cine japonés, de Charlie Chaplin y de todo lo que me haga disfrutar y sufrir en una sala de cine.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.