Sonoro fracaso ha protagonizado Guillermo del Toro con Pacific Rim. Un film que ha costado la friolera de 230.000.000 de dólares y que de momento sólo lleva recaudados 49.168.221 en EEUU.
Del Toro es un personaje muy respetado a este lado del Atlántico y sus películas son veneradas, sobre todo El laberinto del Fauno. Así que la clave de este desastre no es porque sea desconocido, o porque la gente no quiera ver lo nuevo del realizador mexicano. Pacific Rim nos cuenta el Apocalipsis que se cierne sobre la humanidad indefensa. Los países ribereños del Océano Pacífico se ven asolados por unas criaturas llamadas Kaiju. Estos seres entran en nuestro planeta a través de un puente interdimensional, cuyo portal se sitúa en las profundidades del Pacífico. Su objetivo: acabar destruyéndonos. Así pues los países se unen para luchar contra ellos y crean los Jaegers, enormes robots que precisan ser controlados simultáneamente por dos pilotos cuyas mentes están unidas por un puente neural.
El interés por ver Pacific Rim era obvio, pertenezco a una generación que hemos crecido visionando series de televisión como Mazinger Z o los Power Rangers, por no hablar de los largometrajes nipones de la factoría Toho en los que salían enormes dinosaurios mutantes. Del Toro sin la menor acritud coge elementos de todas estas producciones y los fusila sin contemplaciones. Este no es el grave problema de este aparatoso film. El gran inconveniente es el guión realizado a cuatro manos entre Travis Beacham (Furia de Titanes) y el niño grande de Guadalajara. Estamos ante un trabajo que funciona más como videojuego que como película. Es deslavazado e incoherente, plagado de situaciones comunes, clichés desde su inicio y testosterona a raudales.
Los personajes son insustanciales, se comportan de modo anodino y sus incomprensibles cambios etológicos llevan a la deriva el mínimo desarrollo dramático que pueda poseer esta cinta, desconcertando por completo al espectador en su butaca. Amén de lo pueriles que pueden llegar a ser en determinados momentos, a pesar de que se suponga que son reputados científicos o militares. Por ese motivo llega un momento en que al público acaba por no importar lo más mínimo la suerte de los protagonistas de la acción, y esto es muy grave.
Otro de los agujeros que posee en la línea de flotación este buque es que su realizador se entrega enteramente a la dirección de los efectos especiales y se olvida por completo de los actores, es peor que estar viendo una película de catástrofes de Ronald Emmerich. Todo el equipo artístico está más que sobreactuado en términos generales. Ni sus actores fetiche (Santiago Segura o Ron Perlam) salvan el cuello porque caen en lo risible y en lo vergonzoso.
Lo mejor del largometraje es la influencia de la cultura japonesa que se puede apreciar tanto en la dirección artística, el diseño de producción de los Jaegers como en el vestuario. Pacific Rim viene a demostrarnos que este realizador acaba perdiendo el norte cuando le dan mano ancha con el presupuesto.
Frases destacadas de Pacific Rim:
Stacker Pentecost: “The world is coming to an end. So what do you prefer to die here or fighting?”
Dr. Newton Geiszler: “Only my mother call me doctor”
Raleigh Becket: “in combat you make decisions and then you live with the consequences”
Gottlieb: “He is a Kaiju groupie”
Stacker Pentecost: “Vengeance is like a open bound”
Mako Mori: “It’s not obedience. Mr. Becket It’s respect”.
Dr. Newton Geiszler: “You own me a Kaiju brain”.
Stacker Pentecost: “Today we are cancelate the Apocalypse”
Otro truño más a la lista.
¿Y qué hay de la faceta cárnica de la peli?
Lo digo porque los protas están bastante potables. De hecho el pollo de la foto que hay más arriba está para darle un muerdo.
Pues aparca ilusiones porque sólo hay una escena donde enseña cachita, el resto, justo la que he resaltado en el texto. Eso es todo lo que verás.
Topicazo de fan de la serie B delicatessen: los japoneses hacían mejor estas pelis con 4 duros y bla bla bla. ¡Pero es que es verdad! Los personajes no aportan nada en absoluto, la peli es aparatosa hasta decir basta, es poco mejor que una peli del Emmerich. Bueno, no se si este coñazo llega a ser mejor que uno de los bodrios del teuton. Dios, que ganas tenía de que terminase la peli y poder salir del cine. Me encantan CRONOS, MIMIC, EL ESPINAZO DEL DIABLO y sobre todo EL LABERINTO DEL FAUNO. Pero Del Toro tiene un punto en común con Tim Burton: sus mejores películas son las más baratas. Cuando se pone aparatoso es insoportable, hoy en día ni siquiera las pelis de Hellboy me gustan, que son mil veces mejor que este supuesto homenaje al KAIJU EIGA japonés.