Jennifer Lawrence y Chris Pratt protagonizan esta película romántica bajo los tópicos de la aventura espacial
Tras “The imitation game” (2014) el noruego Morten Tyldum vuelve con “Passengers” a apoyar su relato en el carisma de sus estrellas protagonistas para conducir un largometraje sin riesgo alguno o ideas nuevas cuyo objetivo de no fallar en nada se convierte en su principal defecto. En un futuro donde las colonias humanas en otros planetas ya son una realidad, cinco mil personas emprenden un viaje de casi dos siglos en hibernación para llegar a su destino. Por un fallo en la nave, un joven mecánico (Chris Pratt) se despierta noventa años antes de tiempo. Su vida mejorará con la reanimación de una atractiva escritora (Jennifer Lawrence) con la que formará una solitaria pareja hasta que los errores del transporte lleguen a un nivel crítico y se vean obligados a arriesgar sus vidas para salvar la nave.
La película juega con un tono neutral y agradable, intentando no decidirse por ningún polo sentimental, equilibrando las aventuras, el amor y el humor en un relato lleno, más que de sucesos, de anécdotas inconexas. De esta forma, la primera parte se centra en las actividades realizadas por Chris Pratt a solas en el transporte durante más de un año. La segunda parte, ya con Jennifer Lawrence despierta, se centra en la conquista y la historia de amor entre ambos, repitiendo las acciones de la primera (juegos recreativos, paseos espaciales) transformándolas ahora en “salidas románticas”. La tercera, sin embargo, intenta adquirir un tono épico, de salvación y heroísmo, de nula potencia dramática debido a la ligereza propia de la comedia romántica que recorre toda la película y a la sencillez de la inerte propuesta de ciencia ficción que conforma el principio argumental.
Las escasas virtudes de «Passengers»
Se podría decir que, pese a la indiferencia general que genera el visionado de este largometraje, hay dos elementos que centran sus principales atributos positivos. El primero de ellos es su gusto por lo anecdótico y la capacidad para aunar de forma rápida y ágil escenas de las más diversas acciones en una sucesión de secuencias de aventuras de los protagonistas. Me refiero con esto a las diferentes actividades que se pueden realizar en el barco, todas ellas impregnadas de un agradable diseño futurista. hablo de los juegos recreativos, las charlas con los robots (mención especial merece el androide barman, interpretado por Michael Sheen (Arthur) el mejor apoyo cómico de la película), las cenas románticas en los restaurantes temáticos, los paseos espaciales, etc. En definitiva, la explotación del principio argumental de la película, una pareja sola en su propio micromundo. El segundo atributo se podría tomar también como un defecto dada la ligereza y sencillez de su tratamiento. Me refiero al conflicto moral que encara el personaje de Chris Pratt ante la tentación de despertar a otro pasajero para solucionar su soledad. Una decisión de puro egoísmo que significa la condena de otra persona a morir en dicho viaje espacial y que, aunque debería ser el principal punto de reflexión de la película, no supone más que un pequeño suceso dramático que desemboca en una riña de enamorados para dejar paso al verdadero conflicto (funcional, de catálogo y sin ninguna sorpresa u originalidad en su tratamiento), la avería de la nave.
En definitiva, tenemos un producto capaz de llenar cualquier sala de cine con su pareja de atractivas estrellas, su aventura espacial y su guion, adecuado y académicamente salpicado de “atractivos” sucesos de manual a lo largo del arco dramático. “Passengers” es, al fin y al cabo, una aventura sin sorpresas pero que asegura un cómodo trayecto con destino a la mediocridad.
Frases destacadas de «Passengers»
- Jim: Llevo solo un año y tres semanas.
- Jim: Whisky con hielo Arthur.
- Aurora: Los martes me toca a mí con Arthur.
- Jim: Me encanta como escribe, Arthur.
- Aurora: ¿Me está pidiendo una cita?
- Jim: Llevo mucho tiempo queriendo pedírtelo.
- Aurora: Deberías habérmelo pedido hace mucho tiempo.
- Aurora: Es lo mejor que he escrito y odio a la única persona que puede leerlo.
- Aurora: ¿Por qué renunciaste a la vida en la tierra?
- Aurora: es un asesino.
- Máquina: sujeto fallecido.
- Aurora: ¡Pues resucítalo!