«Perdiendo el norte» cuenta con la fuerza del momento en el que vivimos y un casting muy numeroso a la altura de Nacho G. Velilla.
Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades. Esto es la herencia recibida. Hay que apretarse el cinturón. No es una crisis, es una recesión. No son recortes, son ajustes estructurales. No se dice exilio sino movilidad exterior. No es finiquito sino contrato en diferido. Somos el país del sol y la fiesta… Y así una y otra vez hasta que nos hayamos aprendido bien la cantinela.
Crisis Made in Spain
Era cuestión de tiempo que el cine se hiciera eco del momento histórico que estamos viviendo y sus reivindicaciones se tornaran más actuales. Somos la generación perdida aunque a algunos dirigentes políticos les cueste reconocerlo. Lo que comenzó siendo anecdótico en “Españoles por el mundo”, ahora se ha convertido en la norma.
Hugo (Yon González) y Braulio (Julián López) son dos más en la lista de fuga de cerebros: jóvenes preparados y con formación universitaria que se ven forzados a emigrar con una idea errónea de que si aquí no se les necesita en otro lugar si lo harán. Su destino es Berlín y su idealizado sueño alemán se cruza de bruces con la realidad, es decir, un mercado laboral tan precario como el nuestro con el estigma añadido de ser inmigrante y no dominar el idioma.
Nacho G. Velilla creó escuela a raíz de 7 vidas y desde entonces su marca siempre queda impregnada en sus obras: comedia de situación, enredo y mucha crítica política, social y de actualidad. En series de televisión como «Aída«, «Gominolas» o en las películas «Fuera de carta» y «Que se mueran los feos«, Velilla aprovecha para sacar a relucir los trapos sucios españoles, con nuestros tópicos y miserias, casi siempre de la mano de dos de sus actores fetiche: Javier Cámara y Carmen Machi.
Un casting elegido para triunfar
El film goza de bastante frescura y simpatía pero sin pasarse, no deja mucho poso al salir del cine. Se entremezcla un reparto juvenil con mucho tirón entre los espectadores, con caras más veteranas como ya ha hecho el director en ocasiones como «Que se mueran los feos«. Un pilar que siempre es un regalo a la vista es el elegido «Feroz de Honor 2014«, José Sacristán, que le da el puntito de drama a esta comedia, un hombre de la anterior generación de emigrantes que nos recuerda nuestro pasado y cómo seguimos repitiendo los mismos errores décadas después.
El humor está muy chapado a la española y se vale de estereotipos muy españoles como ya veíamos en «8 apellidos vascos«, incluso hace un guiño a uno de los personajes más populares de la televisión, Alberto Chicote, que hace un breve cameo parodiándose a sí mismo. Javier Cámara y Carmen Machi vuelven a repetir como pareja tras «Que se mueran los feos» aunque el peso de la película se lo llevan Yon González, el chanante Julián López y Blanca Suárez, que recordemos que estuvo hace unos días en los premios Spirit Awards representando a España y se le considera una de las actrices con mayor proyección internacional.
Frases de «Perdiendo el norte»
- Hugo: «Me han dicho tantas veces “ya te llamaremos” que ya parece mi apellido»
- Braulio: «Qué pasa, ¿Qué también hemos investigado por encima de nuestras posibilidades?»
- Benigna: «Si pensamos como clase media, nunca dejaremos de ser clase media»
- Braulio: «¿Pero qué les ha contado la Merkel a los alemanes sobre nosotros?»
- Andrés: «El que olvida su historia está condenador a repetirla»
- Carla: «Cuando eres la otra ningún tío dice “no quiero” para quedarse contigo»