Mar. Mar 19th, 2024
Un documental escrito y dirigido por Andrea Weiss

Tras su paso por la Berlinale el año pasado llega a nuestras carteleras este necesario y excelente documental centrado en el espinoso tema de la Ley 52/2007, de 26 de diciembre, conocida popularmente como Ley de Memoria Histórica.

Hay que colocar las cosas en su sitio

Posiblemente, José Luís Rodríguez Zapatero sea el que más ha hecho por la causa LGTB, convirtiéndole en el presidente de gobierno más progresista. En el año 2005 firmó una ley por la que el matrimonio entre personas del mismo sexo era una realidad, y facilitaba el ejercicio de cuantos derechos conllevara. Dos años más tarde firmaba otra ley por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura. Y finalmente, el 17 de marzo del 2007 entró en vigor la ley de Identidad de Género, por la que los transexuales españoles podían corregir la asignación registral de su sexo contradictoria con su identidad, en otras palabras, que se podía solicitar el cambio de identidad sin necesidad de operarse. Tuvieron que pasar treinta años de la muerte de Franco para que llegara un Presidente de Gobierno y pusiera las cosas en su sitio para el colectivo LGBT. Cuántos casos como el Antoni Ruiz, Presidente Asociación Ex-presos Sociales, habrá y que están en el olvido. Durante la “modélica” Transición se olvidaron de ayudarles y reparar los derechos a todas esas personas. Porque la ley de vagos y maleantes transformada en la ley de peligrosidad siguió vigente varios años después de la muerte de Franco. Eso sí, la clase política y sindical fue amnistiada rápidamente. Y cuando salieron de la cárcel lo hicieron como héroes, cuando los verdaderos seguían sufriendo entre rejas acompañados de los delincuentes reincidentes, ladrones, asesinos o violadores que estaban en la cárcel de Carabanchel, por ejemplo. El motivo es que los presos políticos se hallaban encarcelados en un módulo distinto de los sociales. El pacto del olvido firmado tácitamente por todos los partidos durante la Transición es el mayor error cometido por nuestra clase política, y a día de hoy estamos pagando las consecuencias de esa lamentable decisión. Y no podemos dejar pasar por alto lo más lamentable de todo. La ley de la amnistía política se olvidaba por completo del colectivo LGTB y los que sí tuvieron indulto y fueron absueltos fueron los franquistas por sus crímenes Lesa Humanidad.

Pero que todos sepan que no he muerto está narrado por Miguel Ángel Muñoz

“Pero que todos sepan que no he muerto” es un excelente y necesario documental que habla de una parte de una parte de la dolorosa historia contemporánea española. Hablamos de la protagonizada por esa multitud de anónimas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales que fueron perseguidos, asesinados, torturados y metidos en prisión tras el alzamiento y triunfo de las fuerzas franquistas. Este documental viene a reparar ese hecho, a sacar a la luz las razones por las que no puede haber olvido. La necesidad de implementar al cien por cien esa ley de memoria histórica. La verdad debe salir a la luz. Y desde luego, debe hacerse justicia, por ese motivo no cabe el perdón. Todos esos delitos deben pasar por la Corte Judicial para que sean castigados. No cabe la prescripción del delito. Se estima que en España existe la friolera de 3.280 fosas comunes donde se encuentran localizadas más de 120.000 personas sin identificar, todas ellas fallecidas durante o tras la Guerra Civil. Uno de ellos es el gran poeta y dramaturgo Federico García Lorca.

Sin memoria no hay democracia

La realizadora estadounidense Andrea Weiss acierta de lleno al usar la figura y obra de este emblemático granadino para vertebrar el discurso narrativo de “Pero que todos sepan que no he muerto”. Se nota que conoce y ama tanto la obra como su biografía en profundidad, eso le permite realizar un discurso fluido, necesario y demoledor. Se puede decir que Lorca es el muerto del colectivo LGTB más famoso, y curiosamente se desconoce quiénes fueron sus verdugos y en qué fosa común le enterraron. De ahí que se haya convertido en el gran símbolo de la causa. Esto genera a su vez un problema, la figura de Lorca eclipsa a los miles de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales que vivieron y desarrollaron su trabajo durante la II República y luego fueron perseguidos. El tiempo va en nuestra contra como sociedad, por eso es vital recordar, nos lo debemos, porque sin memoria no hay democracia. El problema radica en que vivimos en un país donde la separación de poderes ni se la espera ni existe, es una entelequia. El ejecutivo controla el poder legislativo y judicial, de tal manera que bloquean cualquier iniciativa, bien cortando el grifo de los presupuestos o bien ralentizando la justicia. De ahí, la necesidad de documentales como Lesa humanitato “Pero que todos sepan que no he muerto”.

Intervienen: Laura García Lorca - Presidenta de la Fundación García Lorca. Emilio Silva – Fundador de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica. Antoni Ruiz y Silvia Reyes – Encarcelados por el Régimen franquista por su sexualidad. Isabel Franc y Empar Pineda – Activistas en favor de los derechos LGTB Fernando Valverde – Poeta y estudioso de Lorca

Ni olvido, ni perdón

Amparándonos en la necesaria y vital Ley de Memoria Histórica los españoles debemos crear un registro para que no caigan en el olvido todas esas víctimas, y se pueda salvar toda la escasa información sobre víctimas y verdugos que exista en la actualidad. Debemos de reconciliarnos con nuestro pasado gracias a la apertura de todas esas fosas comunes y de Los huesos de la disputa, traducción del título original de este magnífico documental. Gracias a la inestimable labor de esta realizadora estadounidense podremos empezar a reivindicar la figura y obra de Lucía Sanchez Saornil (poeta), Irene Crespo (periodista y escritora) o de Margarita Xirgu, actriz muy vinculada a la figura y obra de Lorca.

Por todo ello consideramos este largometraje de necesario visionado. Posee una enorme relevancia en estos momentos donde el conservadurismo ha anquilosado las estructuras de nuestra adormecida sociedad. Posee un gran valor artístico, es una genialidad la estructura narrativa creada por Weiss así como la fluidez de su discurso. Es un gran acierto el uso de la obra de Lorca para crear este original cántico a la libertad sexual y al recuerdo. De una forma valiente pone sobre la mesa la represión de lesbianas, gays y transexuales durante el franquismo, por ese motivo es necesario este filme, porque viene a intentar dar luz y visibilidad a todas esas víctimas.

Frases destacadas

  • Miguel Caballero: “Yo creo que es una deuda que tiene la sociedad española con Lorca, y con los que están tirados en las cunetas.”
  • Isabel Franc: “Cuando lo pasábamos bien era cuando íbamos de campin todas las que éramos de la librería. Ibamos acompañados de libreros para que quedara la cosa lo más disimulada posible.”
  • Fernando Valverde: “Él pensaba que viniendo a Granada podría salvarse pero vino al lugar donde le esperaba la muerte con mayor atención que en ninguna parte
  • Federico García Lorca: “Como no me he preocupado de nacer, no me preocupo de morir
  • Emilio Silva: “En España es importante buscar los huesos porque son necesarios para combatir el dolor

Trailer oficial de “Pero que todos sepan que no he muerto”

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

Un comentario en «“Pero que todos sepan que no he muerto”: verdad, justicia y reparación»

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