Lo mejor de un remake mediocre es que servirá para que el original se revitalice, reivindique y sea conocido por nuevas generaciones que no habían tenido la oportunidad de disfrutarlo antes.
«Perros de paja» no es la peor actualización de un clásico que uno pueda echarse a la cara pero no cabe duda de que, de habérselo ahorrado, aquí no habría pasado nada.
Cuidado, repito: no es el peor producto de estas características que hemos visto en los últimos tiempos. Pero no es menos cierto que un remake tiene muy difícil generar interés si no tiene algún valor añadido, algo que haga que merezca la pena y que diferencie a la nueva película del original.» Perros de paja» es una revisión del tremendo film del 71 con el que Sam Peckinpah escandalizó a la sociedad de la época que no es capaz de captar la esencia del original y que, como cualquier otro remake sin alma, es totalmente accesorio.
En la nueva cinta no queda apenas nada de los matices de su predecesora; la profundidad de los personajes no se explota, la ambigüedad de las personalidades y de ciertas escenas se pierde y se han hecho cambios tremendamente importantes, como la remodelación de la pareja protagonista, que no favorecen en nada a la historia. Y eso por no hablar de detalles que, a pesar de que no tienen la menor importancia, pueden sacar de la narración al más pintado, como el ciervo generado por ordenador.
Ahora bien, la historia sigue siendo la misma que hace cuarenta años. El guion, con los puntos clave de su estructura más o menos intactos y seguido al pie de la letra por el nuevo director, Rod Lurie, mantiene el interés durante todo el metraje, retrata a los personajes efectivamente y construye acertadamente la tensión que lleva a la potente secuencia final. El asalto a la casa acierta en la crudeza momentánea de algunos planos, sobre todo el que ustedes-ya-se-imaginan pero como hemos dicho unos párrafos más arriba los matices, en este caso las actitudes del matrimonio Sumner, no son ni la mitad de interesantes que en los setenta.
Y si aquella fue en su momento criticada por una violencia a ojos de algunos excesiva esta no logrará romper ningún tabú o poner sobre la mesa ningún nuevo tema para el debate o la reflexión porque al fin y al cabo es, simplemente, una más. Pero al menos como “una más” funciona, el metraje no llega a las dos horas, cosa de agradecer, siempre es estupendo ver James Woods dándolo todo y, como dijo aquel, podría ser peor.
Frases destacadas de «Perros de paja (2011):
- Charlie: “Así es como hacemos las cosas por aquí. Se acostumbrará”.
- David: “Hay algo en la Biblia en lo que creo: no desearás a la mujer del vecino”
- Charlie: “Y ¿qué pasa cuando la mujer del vecino te desea a ti?”
- Amy: «Eres un cobarde”
- David: “Si entran estamos muertos”
Calificación: 6
Incluso con lo que dices creo que eres demasiado benevolente con este subproducto cinematográfico, claro reflejo de la crisis absoluta de huevos de las personas que ponen la pasta para hacer películas.