Justas son las tres nominaciones que ha recibido este filme a mejor actriz, mejor actor de reparto y mejor guion adaptado.
Curiosa y fascinante delincuente
Nicole Holofcener y Jeff Whitty adaptan a la gran pantalla las memorias homónimas escritas por Lee Israel. En ellas nos relatan cómo la gran escritora estadounidense, que se ganó la vida en la década de los 70 y 80 realizando las biografías de artistas como Katherine Hepburn, Tallulah Bankhead, Estée Lauder o la periodista Dorothy Kilgallen, acaba convirtiéndose en una falsificadora de las cartas de los famosos a los que admiraba y, sobre los que eran objeto de estudio. En ese proceso jugará un papel importante el estafador callejero Jack Hock, compañero de copas y borracheras, que acabó siendo incorporado en el plan al verse sobrepasada por las circunstancias cuando el FBI la empieza a seguir los pasos.
A la industria de Hollywood le gusta, y suelen ser papeles muy oscarizables, los perdedores o personajes con personalidades que rozan lo patológico, como es el caso. El motivo es simple, poseen una gran dramaturgia, porque todos acaban encontrando la redención, el perdón y el correspondiente castigo. La famosa escritora, caída en desgracia, más allá de su excéntrica personalidad, es una mujer con una compleja personalidad. Posee un patrón depresivo, es egoísta, adicta al alcohol, asocial y de modales toscos. Al verse en el paro por su particular carácter, de una manera casual, desarrollará su brillante talento en el campo delictivo. El motivo es que Lee Israel tenía un conocimiento profundo de los personajes sobre los que escribía.
Ascenso y caída de Lee Israel
Esta escritora posee mucho peligro, como dirían los más jóvenes de la casa, porque no supo adaptarse a los nuevos tiempos editoriales, donde se le exige al escritor pasearse de plató en plató o de estudio en estudio para derrochar todo su don de gentes en los grandes medios de comunicación. Como es obvio, su patológica personalidad le impedía hacerlo, abocándola al fracaso absoluto. El ingenio la sacó del abismo, pero acabó enfrentándole a su cruda realidad. Ahí es donde el guion funciona perfectamente. Melissa McCarthy nos demuestra que es una gran actriz dramática, y busca con fuerza y ahínco una estatuilla dorada. Es un papel que le viene como un guante. En sus trabajos previos a interpretado mujeres con una personalidad parecida pero desde una óptica más cómica, como en “Heat”. En este caso, Richard E. Grant, al que el espectador recordará por su participación en “Gosford Park” o “Retrato de una dama”, se encarga de darle réplica. Ambos crean una pareja memorable por su gran química.
Al espectador le costará empatizar con los dos personajes, pero la historia es tan potente, que acabará enganchándole. El único problema que le encuentro al filme es la sobreescritura. Marielle Heller se pierde un poco en la descripción inicial, no va al grano, y eso no ayuda al espectador a entrar en la narración. Pero, si este tiene paciencia, esta se verá recompensada y descubrirá a una mujer que falsificaba con tanto estilo que todo el mundo la acabó alabando por ello, a pesar de ser también una gran escritora.
Frases destacadas:
- Marjorie: “Nadie va a comprar libros de Lee Israel en este momento”
- Jack Hock: “¿Qué clase de delito podrías cometer tu, además de atentar contra el buen gusto?”
- Jack Hock: “Haciéndote pasar por otra persona. Nadie compra las cartas de Lee Israel.”
- Lee Israel: “No puedo decir que me arrepienta. Esta ha sido la mejor época de mi vida.”