Llega la primera adaptación a imagen real de la rentable saga nipona.
23 años después de su creación, desde Hollywood llega la que hasta hace bien poco parecía una improbable adaptación a imagen real de la franquicia Pokémon. Su particular naturaleza, llena de monstruos de tipos muy variados y diseños imposibles hacían perfecta su presencia en juegos, series de televisión y películas en su Japón natal, pero el hecho de que la saga no haya perdido en todo este tiempo popularidad ha hecho que finalmente el imperio americano pose sus garras sobre ella. A muchos les sonó raro que lo primero que fuéramos a ver fuera la adaptación de videojuego japonés de Nintendo DS “Great Detective Pikachu”,un spin-off sin demasiado que ver con la narrativa de los juegos principales, y que Ryan Reynolds fuera a poner voz a Pikachu, un adorable ratón eléctrico que en principio solo habla diciendo su nombre, ya hizo arquear las cejas a numerosos y temerosos fans.
Hazte con todos
Todo esto hasta que salió el primer tráiler y claro, fue imposible no rendirse a los pies de lo que parecía una adaptación fiel de los diseños originales y del gigantesco mundo creado durante todos estos años. Y eso es lo primero que uno puede constatar: “Pokémon: Detective Pikachu” (Rob Letterman, 2019) no dedica gran parte de su trama a explicar las mecánicas ni procedimientos del universo y entra a saco. Igual alguien puede perderse en algún punto, pero sin duda se gana en agilidad, sobre todo para aquellos que ya saben de que va el tema. Lo mismo ocurre con los diseños de los personajes, con un acabado que va entre lo realista y una animación más cartoon que ayuda a retratar aquellos monstruos más surrealistas. Podemos ver, por cierto, una cantidad absurda de ellos.
Aparte del ya citado buen ritmo y su buen nivel en lo referente a VFX, podemos encontrar entre sus aciertos el dúo protagonista conformado por un correcto Justice Smith y ese Pikachu que se ha ganado el corazón de todo el mundo desde que vimos su peludo aspecto por primera vez, y al que Reynolds llena de gracia y de un carácter entrañable. Su aspecto técnico, en especial su fotografía en 35mm de John Mathieson, y una curiosa banda sonora de Henry Jackman, también resultan aspectos dignos de mención.
¡Vaya, eso hizo daño!
Y sin embargo, hay algunos aspectos mejorables en la cinta, sobre todo en lo referente a su narración, con una trama detectivesca bastante predecible, en la que premia la acción y los momentos cómicos sobre la investigación, con momentos de explicaciones algo engorrosas. De hecho es bastante recomendable haber visto y tener presente “Pokémon, la película” (Kunihiku Yuyama, 1998), de la que podríamos suponer que esta es una pseudo secuela para entender la procedencia e importancia del pokémon Mewtwo, importante en la trama pero al que le falta trasfondo. Del mismo modo que le falta algo de trasfodo al drama paterno filial y a los motivos de las acciones de nuestro protagonista, desencadenantes de la trama.
Si se hubiese ahondado en estos aspectos estaríamos hablando de una película aún más redonda. Pero aunque no llegue al nivel de las excelentes dos primeras entregas cinematográficas de la saga estrenada en Japón, sí nos encontramos ante un espectáculo tremendamente divertido, coherente y respetuoso con los fans, en la que podría ser fácilmente la mejor adaptación directa de un videojuego. Por suerte no deja frustrantes cabos sueltos ni preguntas sin respuesta con la idea una franquicia interminable, algo que ocurrirá si tiene éxito, esperemos que construyendo aún mejores películas.
Frases destacadas
- «Te dije que los Magikarp no eran unos completos inútiles.«
- «¡La madre de Arceus!.»
- «La humanidad es malvada…»
Trailer de «Pokémon: Detective Pikachu»