Porque es divertida, sí. Porque es muy graciosa, oh yeah. Pero hay más. Una pista: el secreto está en el guión.
Nunca había leído los comics y, pese a lo interesante que me pareció la elección de Chris Pratt como actor para poner en cabeza de la franquicia, no tuve interés apenas en esta película hasta que llegó a la red el primer trailer. Y entonces… ah, entonces todo cambió. Soy un gran fan de las películas de comics. Veo todas las que se sacan año por año, me gusten más o menos sus personajes. Y, si muchas veces entro con cautela a las salas, normalmente acabo saliendo con el mismo sentimiento: decepción. Pensando en cuántas posibilidades tenían y cómo las aprovecharon.
No es eso lo que me ha pasado con «Guardians of the Galaxy». Porque han hecho la película que tenían que hacer.
Es sin duda alguna la película más gamberra de la factoría. Y recordemos que ya dije que «Iron Man 3« era muy gamberra. Pero, además, gana enteros porque posiblemente sea la primera Marvel que no se toma a sí misma en serio. Porque seamos sinceros, nadie tomamos en serio las historias de Marvel. Sabemos que no es un drama oscuro y de corte social. Marvel lo sabe también, por eso tomó una de las mejores decisiones (aparte de sus magníficos castings y la decisión de crear un mundo interconectado) que ha tomado en los últimos años: contratar a James Gunn como director.
Por supuesto, la película tiene compromiso total con sus personajes e historia. Pero sabe que es un entretenimiento puro y duro. Palomitero a más no poder. Y nunca nos ha tratado de engañar, ya desde el primer trailer. Además, de la sensación de poner en juego más piezas del universo Marvel, con importancia en el futuro, que ninguna otra de sus predecesores. Es la ventaja de jugar ya seis años en el futuro, va recogiendo cosas plantadas por The Avengers, Thor y Captain America… pero creo que planta aún más cosas que serán fundamentales para el futuro de la saga Marvel.
Sin embargo, «Guardians of the Galaxy» no es la mejor película Marvel por ninguna de estas cuestiones, sino por una aún más simple. Han conseguido que el espectador conecte con los personajes. Y verdaderamente opino que es la primera vez que una película de la factoría consigue hacer esto.
Conectar con los personajes
Sí, me encanta Iron Man, es divertido. Loki, Hulk, Black Widow. Me gustan… y ahí está la clave: me caen bien, pero no tengo ninguna conexión con ellos. Ahora, con Groot… madre mía, más que con todos los Vengadores juntos. Lo más importante para una película es tener un corazón emocional y esta lo tiene. Cuando se llega al final de la película, la audiencia apoya a los personajes y se preocupa por ellos. Hay un momento en el tercer acto en el que se me puso la piel de gallina, sólo una frase hizo falta, pero todo su poder emocional demuestra que he tenido más conexión con estos personajes que con todos los que he visto desde el primer Iron Man.
PEQUEÑO SPOILER Para los interesados en saber el momento, es cuando Groot dice «WE are Groot» (¿somos Groot? en su traducción a castellano) FIN SPOILER
La película es entretenida y graciosa. Pero es que, además, a la audiencia le acaba gustando todos los personajes. Porque todos, desde su forma de ser, hace que nos caigan bien. Gamora, la asesina intergaláctica, tiene corazón. Rocket Raccoon es todo un badass, con sus problemas de control de ira y ese descaro que supera al de Tony Stark, Peter Quill es gracioso y ese nuevo Han Solo que tanto necesitábamos, Drax es sorprendentemente gracioso también aunque él no lo desea (sobre todo por el magnífico gag recurrente de que es incapaz de entender las metáforas, por lo que entiende todo como si fuese literal) y Groot… bueno, Groot es simplemente adorable.
He de decir que este último es uno de los personajes que más me ha sorprendido. Sin duda alguna es, junto a Rocket Raccon, el rey de la fiesta (y esto significa mucho cuando tenemos a Chris Pratt haciendo una interpretación espectacular). Es curioso cómo los dos mejores personajes de la película están generados con CGI. Es una demostración de hasta dónde ha llegado la tecnología, porque no son los mejores personajes sólo por lo que hacen, sino por la increíble expresividad que tienen al hacerlo (que ya querrían muchos actores de Hollywood, ejem, ejem, Kristen Stewart). Con una simple mirada, pueden decir tanto.
Y además por su forma de ser. Rocket Raccon es gracioso, no tiene respeto hacía nada, pero a la vez una increíble amistad le une a Groot, este ser árbol que funciona más como un Frankestein que como un Hulk. De hecho, hay una referencia clarísima al Monstruo de Frankenstein en la película porque eso es precisamente Groot. Un ser con un gran corazón, bonachón y que produce temor a aquellos que no le conocen.
Y por qué es mejor que «The Avengers»
Porque son un equipo. Y ellos deciden ser un equipo.
Mientras que la mayoría de las franquicias Marvel hablan de deber, de responsabilidad por los poderes y de hacer el bien; «Guardians of the Galaxy» no. Lo que habla es de la amistad. No son superhéroes, no tienen superpoderes, lo que hacen y lo que deciden hacer es lo que son en realidad.
En «Los guardianes de la galaxia«, los personajes se juntan por el interés, pero acaban permaneciendo juntos porque se convierten en amigos (no creo que se puede considerar esto un spoiler verdad, quiero decir, más o menos sabes siempre por donde van los tiros de estas películas).
«Los Vengadores« se unen porque alguien les pone juntos, y sí, puede que se acaben gustando entre sí, pero no son familia ni amigos. Son simplemente socios. Se juntan para salvar al mundo y luego se van cada uno a su aire de nuevo. Y existe universo de diferencia entre una cosa y la otra.
Por supuesto, hay que admitir el problema que Marvel tiene con sus terceros actos. Es algo que está ahí y que deberían comenzar a corregir. Siempre se trata de una gran pieza de acción con muchas persecuciones, explosiones y similares. En «Guardians of the Galaxy» esto no cambia, sin embargo, en este caso funciona mejor porque el espectador está más involucrado que en otras ocasiones. Y no es porque en esta ocasión se esté salvando el Universo en lugar de La Tierra, no, a la audiencia eso le da igual. Es porque está conectada con los personajes e interesada en saber cómo saldrán de problemas (a pesar de que sabe ya que saldrán victoriosos).
Además, en esta ocasión, Guardians juega muy inteligentemente con otra cuestión: no abandonar el humor en su tercer acto. Hay tantas bromas como en el resto de la película, y no sólo bromas tipo Hulk pega un puñetazo a Loki, son bromas que no vienen de acciones sino de comportamiento de personajes. Y esta es otra clave. Iron Man, Capitán América, Hulk y Thor tienen sus propias películas y en muchos sentidos se nota como si fuesen un mismo personajes con pequeñas diferencias, pero que en esencia son el mismo. Algo que no ocurre en este caso. Aquí cada uno de los cinco protagonistas son los distintos rostros de un mismo personaje, el grupo, Los Guardianes. Se necesitan todos ellos para permanecer en pie. Son perdedores, gente que ha perdido cosas y que sólo pueden funcionar ahora que se han encontrado entre ellos.
Joss Whedon es un maestro, pero lo que la guionista Nicole Perlman y James Gunn han logrado es llegar a la audiencia de una forma mucho más potente emocionalmente. En muchos sentidos, «Guardians of the Galaxy» es más similar a la anterior obra de Gunn, «Super«, que a «Los Vengadores».
Y sí, puede que a veces la película no tenga mucho sentido. Y sí, puede que a veces se pase de alocada. Pero, por todo lo anteriormente comentado es probablemente la mejor película que Marvel ha hecho hasta ahora.
Y la secuencia post-créditos es sin duda la mejor vista hasta ahora. Por graciosa e inesperada.