Gemma Arterton y Fabrice Luchini brillan en una cinta que destaca por el trabajo de ambos y por el planteamiento original del filme, aunque no acaba de cuajar.
Unos vecinos que lo cambian todo
Basada en la novela “Gemma Bovery” de Posy Simmonds, Martin Jaubert (Fabrice Luchini) decide dejar atrás París para ocuparse de la panadería de su padre en un pueblo de la Normandía. Martin siempre se ha declarado amante de la literatura y en concreto de las obras de Gustave Flaubert. Un día llega al pueblo una pareja inglesa que se llaman casi igual que los personajes de Madame Bovary, Gemma (Gemma Arterton) y Charles Bovery (Jason Flemyng).
Tras este singular hecho, Martin ve como su tranquila vida se pone patas arriba, y aún se queda más estupefacto cuando ve que su forma de comportarse es idéntica a aquella novela que le fascinó de niño. Tal es la obsesión que manifiesta hacia el personaje literario que acaba por enamorarse de Gemma, e intenta que ella se comporte igual que el personaje de la novela, actuando continuamente como una especie de Pepito Grillo, una conciencia, como en “Pinocho” (1940).
Una apuesta original aunque poco efectiva
Igualmente, “Primavera en Normandía” juega en algunas ocasiones con una mezcla de ficción y realidad acorde con el desarrollo de la novela en la película. Este planteamiento resulta original y hay que felicitar a Anne Fontaine por apostar por algo poco convencional la hora de acercarse a una historia de estas características. Obviamente, como todas las obras, tiene un principio, un nudo y un final, pero ejecuta esta premisa de un modo distinto, mezclando los universos de ambos escenarios.
Sin embargo, esta idea no está del todo bien ejecutada porque el espectador a veces se puede llegar a perder al no distinguir lo real de lo ficticio. En esta situación nos viene a la cabeza el caso de “De padres a hijas” (Gabriele Muccino, 2015), que aunque no tengan nada que ver en el enfoque del largometraje, coinciden en que usan un planteamiento poco convencional, fallando ambos casos en la ejecución del mismo.
Una pareja protagonista de alto nivel
Fabrice Luchini es un actor que, aunque cuenta con una extensa carrera de casi 50 años a sus espaldas, probablemente no sea tan conocido como otros actores con una trayectoria similar en ese aspecto. En “Primavera en Normandía”, pone su experiencia a disposición de la cinta realizando una interpretación de un nivel bastante alto, rebosante de credibilidad en todo momento. Igualmente, Gemma Arterton nos sorprende con su mejor interpretación, brillando con luz propia y regalándonos algunas secuencias destacadas. Lo mejor de esto es que esos momentos son bastante variados, porque sobresale tanto en los cómicos como en los más “serios”, dejando patente la química que muestra con Luchini. El resto del reparto por lo general raya a buen nivel, aunque por debajo de la pareja protagonista.
“Primavera en Normandía” destaca principalmente por el trabajo realizado por el dúo protagonista, y siempre es de agradecer que se hagan películas que apuesten por planteamientos originales y arriesgados, que se alejen de los modelos ya vistos. Sin embargo, no acaba de funcionar y es una pena, porque se agradecen las propuestas que no sean un copia-pega de otras películas.
Frases destacadas de “Primavera en Normandía”:
- Martin: “Una mujer aburrida que no soporta su vida aburrida no es aburrida”
- Martin: “Mejor que te drogues a seguir escuchando tus tonterías”
- Charles: “Llevas semanas sin hablarme ni mirarme y ahora me quieres hablar”
- Patrick: “No es casualidad que estemos aquí. Es el destino”
- Gemma: “No quiero que vuelva a pasar otra vez”
- Gemma: “Soy capaz de ser feliz”
- Martin: “Lo que le pasa a Madame Bowary, te pasa a ti”
Tráiler oficial de “Primavera en Normandía”: