Curro Velázquez se estrena como director con una comedia nada sorprendente.
Tras ejercer de guionista en comedias como «Fuga de Cerebros» (2009), Curro Velázquez se estrena como director con «Que baje Dios y lo vea». Una comedia que narra las aventuras que llevan a cabo un grupo de eclesiásticos que se ven obligados a participar en un campeonato de fútbol por tal de conservar el monasterio en el que conviven.
Con la colaboració de actores habituales del género como Karra Elejalde o “El Langui”, Curro Velázquez hace uso de un grupo de monaguillos variopintos cuya nula habilidad para el fútbol apunta hacia una comedia que se nutre de la ridiculez de unas personas que están fuera de lugar. Una trama que, con un trasfondo cómico, pone de relieve el esfuerzo llevado a cabo por unos personajes en su lucha por conseguir un objetivo común
Ciertamente, poco más se puede decir sobre este largometraje. Curro Velázquez no ha querido arriesgar lo más mínimo y ha hecho uso de gags predecibles y personajes arquetípicos, como si siguiera metido en la dirección de la serie televisiva «El chiringuito de Pepe». Una comedia más, en definitiva, que apunta hacia un espectador que sólo espera ciertos elementos básicos tales como una subtrama romántica que avive el relato, personajes basados en convenciones pobres (víctimas de un director sin ingenio) y un desarrollo narrativo sin innovación alguna respecto al desarrollo de los hechos. Marcada por las series televisivas españolas actuales y su humor fácil y absurdo, «Que baje Dios y lo vea» acaba exponiéndose como un largometraje que no tiene más atractivo que el que puede ofrecer un grupo de religiosos intentando jugar al fútbol de una forma nada digna.
Al final, para quién escribe estas líneas (y, espero, para muchos de los que las lean) la opera prima de Curro Velázquez es un ítem más en la lista de comedias españolas que se estrenan cada año y que, al igual que ésta, apuestan por una realización simple cuyo objetivo es satisfacer al espectador con bromas simples y nada innovadoras.
Frases destacadas
- «La Champions Clerum es como la Champions League, pero entre religiosos.»