Mar. Mar 19th, 2024

“Quédate conmigo” es una magnífica crítica al sistema, un filme donde brillan sus tres grandes estrellas: Geneviève Bujold, James Cromwell y Campbell Scott. 

La dura realidad estadounidense

La verdad es que hasta que no haces una verdadera inmersión en un país no descubres cuál es su verdadera problemática, hasta ese momento te dejas llevar por las creencias y por su reflejo en el mundo del séptimo arte. Eso es lo que pasa con Estados Unidos. Un país donde se legisla sobremanera aspectos sumamente nimios de la vida cotidiana. Sirva como ejemplo, una mujer que sale con prisa de casa, se mete en el coche, da marcha atrás y atropella a su hijo. Eso lleva a que en Connecticut sea obligatorio que los coches a partir de 2014 lleven una cámara encima de la matrícula trasera. Inclusive se legisla por encima de derechos sumamente reconocidos e intocables como “la propiedad privada”. Este es el caso de “Quédate conmigo” de Michael McGowan (“One Week”, 2008), una película pequeña y conmovedora, pero que reparamos en ella y es objeto de toda nuestra atención, porque es un reflejo de la cruda realidad norteamericana.

Este filme está basado en hechos reales, y nos cuenta como Craig Morrison acaba dándose de bruces con la mítica frase “It’s the law” (Es la ley). Craig y su esposa Irene llevan viviendo sesenta y un años juntos. Irene ya muestra un sensible deterioro cognitivo que poco a poco la incapacita para sus actividades de la vida diaria. Su esposo se hace consciente y decide tomar cartas en el asunto. Como tiene mucho terreno decide hacer otra casa donde haya una sola altura y carente de barreras arquitectónicas, que permita entrar y salir con el andador a Irene. Como siempre ha hecho, empieza a construir su casa de madera. Pero el inspector de vivienda acude y le paraliza al obra, amparándose que no ha pagado la licencia. Habla con su abogado y paga, pero el inspector añade que no puede continuar porque incumple unas cuantas normativas más. Eso le lleva a paralizar la obra, de nuevo, pero la realidad se acaba imponiendo. Irene se cae por las escaleras y se rompe la cadera, eso obligará a Craig a tomar una decisión muy dura, que le podrá llevar inclusive a la cárcel.

James Cromwell, Ronan Rees y Geneviève Bujold protagonizan Quédate conmigo

Las verdades del barquero

En resumidas cuentas, sí, es un largometraje de un anciano contra el sistema. Pero a la vez encierra grandes verdades. Estados Unidos no es un país para personas mayores. Estos están sumamente indefensos ante un sistema sumamente burocratizado. Los ciudadanos, en general, estamos sometidos a la ley y al Estado, hasta el punto que es éste quien te concede privilegios, como el de conducir. Aquí no es un derecho a diferencia de España. Lo malo no es hacer las cosas porque lo diga la ley, si no cuando se legisla en exceso, y los burócratas se acogen a ella obviando la realidad. El filme en inglés se titula “Still mine”, que podríamos traducir como “todavía mía”, acertadísimo título que alude a dos aspectos fundamentales en la trama: la propiedad privada (su tierra) y el derecho a poder envejecer dignamente con su mujer. Craig quiere lo mejor para ella, y como son sus terrenos decide hacerla una casa nueva.

“Quédate conmigo” encierra otro aspecto importante, la soledad del individuo en y frente al sistema. En Estados Unidos nadie mira por uno. La protección social es nula, y si no tienes un adecuado seguro médico estás vendido. Aunque en este punto las cosas están cambiando un poco gracias al Obama Care. El director huye de cargar tintas, es que la realidad es así. Por eso el espectador verá como Craig a pesar de que es anciano tiene que seguir trabajando sus tierras. De hecho, teóricamente, la edad de jubilación es sesenta y cinco años, pero muchos tienen que seguir trabajando si quieren tener ingresos. Ese el el motivo por el que es muy fácil ver a personas mayores trabajando en puestos de lo más variopinto, como cajeros en el supermercado, etc.

Quédate conmigo está basada en la historia real de Craig Morrison

Una conmovedora y valiente historia

Otro valor añadido de esta tierna y estupenda historia es su trío protagonista. La honestidad con la que dan vida a sus personajes, asumiendo su edad y mostrando sus cuerpos con total naturalidad. Esa valentía es encomiable y dice mucho de ellos. Les dotan de una gran verosimilitud otorgándole a los protagonistas de una tridimensionalidad necesaria para que acabes empatizando con ellos. Ni que decir tiene que volver a ver a en pantalla grande a esa formidable actriz que es Geneviève Bujold bien vale la entrada. En nuestra retina siempre quedará indeleble su papelón frente a Jeremy Irons en “Inseparables” (David Cronenberg, 1988) o con Michael Douglas en «Coma» (Michael Crichton, 1978). Para darle la réplica, McGowan ha elegido a otro magnífico actor, se trata de James Cromwell, al que recordaréis de trabajos como “W.” o “Dos metros bajo tierra”, y que en este caso lleva el peso de la acción. Su defensa la ejercerá Campbell Scott, actor fetiche del cine independiente de los 80, y que da vida al abogado Gary Fulton.

“Quédate conmigo” es un filme muy tierno y recomendable, que sorprenderá a más de uno, que pensará que está ante un telefilme de pleitos más. Pero se equivocará, porque uno de los grandes aciertos es resumir el proceso judicial a un par de secuencias, focalizando toda la trama en las relaciones humanas y como la ley opera sobre ellas. Es un largometraje magnífico y bien realizado, donde sus estrellas brillan. Nos referimos en particular a la secuencia en la que Craig Morrison recita esa increíble metáfora del paso del tiempo que representa la mesa de pino de su salón. Eso es todo un ejercicio de montaje y cine.

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Frases destacadas de “Quédate conmigo”

  • Irene Morrison: “Do you think much about die?
  • Craig Morrison: “Maybe I should be asking about my memory
  • Chester : Oh God dam global warming. I haven’t seen a spring with this much rain ever
  • Craig Morrison: “She had her good days and her bad days. She is fine
  • Craig Morrison: “It seems some kind of regulation for everything nowadays
  • Irene Morrison: “Promise me one thing, we won’t move until we have to
  • Craig Morrison: “Age is only an obstruction not a straitjacket
  • Irene Morrison: “There’s always a next year
  • Craig Morrison: “When we became a country with burocrats?
  • Rick Daigle: “No, it’s the law
  • Ruth: “They are sleeping in the living room and shiting on the porche
  • Craig Morrison: “We still here. We have each other
  • Craig Morrison: “But, the years go by, and the scars added up, the imperfection became the table into something else. It’s the thing about pine hold a lot of memories

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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