Surtsey Films nos trae la propuesta amable, naïve y bienintencionada de esta semana santa: «Rosalie Blum», una comedia bizarra situada en un pueblecito francés.
El peluquero del pueblo tiene un secreto
La vida de Vincent Machot carece de emoción. Es el peluquero de un pequeño pueblo de Francia, vive controlado por su excéntrica madre y no tiene sueños ni aspiraciones. Sin embargo, un día conoce a la tendera Rosalie Blum y empieza a seguirla allá dónde va, sin motivo aparente. Todo se enreda cuando la sobrina de Blum viene de visita y se ve involucrada en este extraño juego del gato y el ratón.
Basada en la «famosa» serie de comics «Rosalie Blum«, la película representa la primera incursión en el mundo de la dirección de Julien Rappeneau, hijo del cineasta Jean-Paul Rappeneau («Cyrano de Bergerac«). Si bien es cierto que Julien tenía cierta carrera en el mundo del guión y el ámbito periodístico, no se había atrevido a hacer el salto a la dirección hasta ahora; salto que ha hecho cómo consecuencia de un montón de pequeñas razones, según cuenta. Sin embargo, la que prevalece es la historia de «Rosalie Blum«, protagonizada por unos personajes que le robaron el corazón.
Espiando al espía
Ganadora del Premio del Público en el Festival de Gijón y nominada al César como mejor ópera prima, «Rosalie Blum» llega cargada de buenas intenciones en los materiales promocionales y en las palabras de su director. Sin embargo, su inicio puede resultar oscuro e incluso perturbador. Un hombre solitario que sigue a una mujer por todos sitios, sin atreverse jamás a dirigirle la palabra. En tiempos convulsos, frases como la que dice la sobrina de Rosalie a su tía «Por una vez que te pasa algo interesante en la vida [Refiriéndose al espionaje]» podría enervar a todo aquel que se precie feminista. Su primer tramo, desde el punto de vista de Vincent, desconcierta y asusta a partes iguales; pues estamos ante un loco que además vive con una madre manipuladora…
No obstante, Rappeneau intenta enderezar su película con una vuelta de tuerca en el segundo tramo: Cuando Rosalie se entera de lo que pasa, envía a su sobrina para que ésta espíe al espía. No porque le tenga miedo; si no para divertirse.
Misteriosa y embriagadora Blum
A partir de aquí, «Rosalie Blum» se transmuta en una comedia con elementos slapstick entre espías y se producen varias situaciones risibles, pero poco profundas. Es entonces cuando el misterioso personaje de Rosalie Blum adquiere una aura destacable y se convierte en lo más memorable de esta película. Blum; mujer que lo ha perdido todo pero que parece seguir adelante sin pedir a la vida más de lo que cree merecer. Fumadora, con una sonrisa en los labios y un nada de preguntas en su mirada. Noémi Lvovsky, reputada actriz («Casa de tolerancia«) y directora («Camille Redouble«), es la reina de la función, la que aporta un toque verdaderamente amargo a esta historia de nimiedades y que peca de superficial en muchos de sus tramos.
Al final de la cinta, el destino de Rosalie Blum resulta mucho más coherente que el de los otros dos protagonistas, y aunque el director intente atar todos los cabos sueltos; nada parece estar bien atado del todo. Por ejemplo, la explicación de porqué Vincent sigue a Rosalie se difumina en el viento; no hay solidez en el argumento más allá que el chico se aburría. Lo mismo ocurre con la sobrina, una chica descarriada que gracias a ese ejercicio de espionaje se da cuenta que quiere volver a estudiar y hacer algo por si misma. Sintiéndolo mucho, sin bases no hay emoción.
«Rosalie Blum» puede ser una buena opción para los y las maduritas que quieran ir al cine a pasar una tarde relajada; sin embargo, las piezas de la cinta no acaban de encajar y su resultado es menos redondo, que, por ejemplo, el de «Pastel de pera con lavanda«, película de la misma distribuidora que pese a tener también personajes complicados en su seno, consigue elaborar un postre apetecible aunque azucarado en exceso.
Frases destacadas de «Rosalie Blum»:
- Vincent Machot: «Tengo una vida simple, tranquila. Me conocía mi vida de memoria hasta aquel día de otoño».
- Rosalie Blum: «Más de una vez he visto que me seguían. (A su sobrina) ¿Lo vigilarías por mi?»
- Rosalie Blum: «Estoy más intrigada, que asustada».