Los hermanos Spierig apuestan por el thriller policiaco para reflotar la macabra saga de «Saw», dejando a un lado el género de terror siendo sumamente fieles.
Una vez más, el juego ha comenzado
Tal y como profetizamos en críticas previas, a pesar de que sus creadores nos hicieran comulgar con ruedas de molinos, y nos hicieron creer que estábamos ante el capítulo final, hemos llegado al episodio VIII de la franquicia “Saw”. De esta manera ya se ha convertido en el splater más longevo. James Wan hace trece años revolucionó el género con la creación del sádico Jigsaw. Ahora, la productora Lionsgate para realizar este reboot de la serie han contado con dos guionistas habilidosos: Pete Goldfinger y Josh Stolberg. Sus nombres puede que no les sea familiar, pero son los responsables de la socarrona “Piraña 3D”.
Obviamente, su objetivo es darnos una buena ración de torturas y asesinatos en forma de puzzle violento. Como viene siendo habitual, los escritores juegan con el espacio y el tiempo en la estructura narrativa de este terrorífico juego, donde todos los personajes acaban obteniendo una lección, incluido el famoso personaje de Jigsaw. El espectador podrá apreciar que los guionistas reverencian a este particular personaje, que posee una peculiar visión del pecado y la redención. Por ese motivo intentan viajar a la esencia de la primera entrega, pero tienen un problema importante: ya se ha explotado en exceso la formula. Por ese motivo, deciden ser muy respetuosos y construir un nuevo personaje sólido que siga el legado de Jigsaw. De ahí que se convierta en el eje fundamental del largometraje y que el titulo real (en la versión original) sea su nombre. Este personaje es la piza central del juego, y de ahí surgirá la expansión. Como no puede ser de otra manera, los personajes serán sometidos a pruebas de lo más macabro jugando con escenografías de lo más vistosas donde se busca ir al límite del sadismo. Debemos reconocer que algunas son de lo más ingeniosas como el primer juego, donde los participantes están atados por el cuello y portan un cubo de metal en la cabeza.
Del terror al thriller
A nadie se le escapa a estas alturas que estamos ante más de lo mismo. Los hermanos Spierigs lo saben y dirigen “Saw VIII” con suma entrega. Tienen claro lo que quieren los fieles seguidores de la saga se lo dan. Es nuestro deber advertir al espectador novato que se encontrará ante emociones fuertes, pero no encontrará sustos. Para ello recomendamos acudir a franquicias como “Insidious” o “The Conjuring” creadas también por James Wan. Ni que decir tiene que ni sus guionistas o realizador desean hacer un ejercicio de innovación estilístico o narrativo. Se aprecia que quieren ser congruentes con las siete entregas previas y reflotar de una manera digna la franquicia. Para ello siguen al pie de la letra el canon marcado por Wan, y explotan a su icónico personaje que posee métodos un tanto drásticos para dar lecciones a sus víctimas.
Los Spierigs han jugado con elementos de las buddies movies para construir este macabro thriller policiaco. Esa es realmente la esencia de esta cinta. Tenemos a dos policías y dos forenses buscando a un terrible asesino, que somete a sus víctimas a una experiencia colectiva, con el sano objetivo de que encuentren la verdad en sus vidas enfrentándose a su pasado y sus pecados. Lo cierto es que consiguen no aburrir y no caer en el ridículo como en el caso de “Saw VI”, podrían haber explotado más el género de terror en esta nueva entrega.
Frases destacadas:
- Jigsaw: “Confesad y la verdad os hará libres”
- Jigsaw: “¿Cuánto vale una vida para ti?”
- Logan Nelson: “Danos tiempo y hablamos con los muertos”
Siempre leo tus críticas antes de elegir como me gasto los euros y la verdad esta película no creo que me guste. Gracias