Taylor (Maciste) Lautner busca vida más allá de la franquicia “Crepúsculo” y para ello ha creado su propia productora y ha buceado entre los miles de guiones y ha encontrado este firmado por el cortometrajista Shawn Christensen, que nos cuenta como el joven Nathan Harper un buen día descubre estar viviendo la vida de otra persona mientras investiga en la red para realizar un trabajo de clase. Así ve una imagen de sí mismo de pequeño en una ‘web’ de personas desaparecidas. Los peores temores de Nathan se hacen súbitamente realidad: se da cuenta de que sus padres no son los de verdad y que está viviendo una completa mentira, inventada con el máximo cuidado para ocultar algo más misterioso y peligroso de lo que jamás podría haber imaginado. A partir de ese momento comienza una carrera contrareloj para salvar su vida y la de su amiga, así como encontrar su verdadera identidad.
Lautner busca en la figura del actor River Phoenix su salvaguarda, así este nuevo trabajo es heredero del desastroso filme realizado en 1988 por Richard Benjamin titulado “Espías sin identidad” o del dirigido en el mismo año por el maestro Sidney Lumet, “Un lugar en ninguna parte”. Lo malo es que sus registros están a años luz de los del malogrado actor. Eso sí, posee la misma inteligencia, porque ha sabido o le han aconsejado bien, al rodearse de grandes compañeros de reparto como Maria Bello, Alfred Molina o la inigualable Sigourney Weaver. Y obviamente, cuando tiene un cara a cara con cualquiera de ellos se lo comen vivo. Por ese motivo le han puesto una niña mona como Lily Collins, para que no desentone. El tercer gran factor del éxito de esta película es su cuerpo atlético. Este joven lo usa en dos direcciones, para recrear a la audiencia y en segundo lugar, para dar verosimilitud a las escenas de acción, porque algunas bastante complejas las interpreta él mismo sin complejos.
Además, John Singleton que posee dos dedos de frente hace un homenaje obvio a Alfred Hitchcock y su “Con la muerte en los talones” en la secuencia del tren, con todas las salvedades del mundo. Así que esto no es un inmenso desastre como las incursiones de Robert Pattinson fuera de la vampírica saga. Es lo que es, cine para comer palomitas, no pensar, llevar a tu chica y que se deleite. A lo mejor, tenéis premio a la salida porque es un largometraje limpio y sexualmente hormonado. Hay algunas chicas jóvenes que eso de que les hables de virus, futuros apocalípticos o de porteros locos no les pone nada.
Frases destacadas de «Sin salida»:
- Nathan: «Más rápido, pisa a fondo«.
- Nathan: «Si fuera adoptado, ¿por qué iba a estar mi foto en una web de personas desaparecidas?«
- Termal: «Tu madre pega más fuerte«.
- Mara: «¿Conoces la frase: “la confianza se gana”?«
Obviamente la banda sonora del filme está creada para que el público sienta lo que debe en cada momento, y de ella destaco uno de los momentos más divertidos a mi juicio, en él se escucha el famoso tema perteneciente originalmente al score de “Nueve semanas y media” del glamouroso Brian Ferry, hablo de “Slave to love”
Calificación: 4