Mar. Mar 19th, 2024

Imponente y majestuoso regreso de Zhang Yimou al género wu xia

Empezando ya por la mastodóntica «An Elephat Sitting Still» (Hu Bo), este mes de mayo se presenta cargado de potentísimos estrenos llegados de China. Ya sea de cineastas que están explotando, como Bi Gan con su segundo largometraje «Largo viaje hacia la noche», y otros ya consagradas, como Jia Zhang-ke con «La ceniza es el banco más puro». Por su parte, Zhang Yimou, no se queda atrás, regalándonos «Sombra», filme que se vio dentro de la sección oficial fuera de concurso del pasado Festival de Venecia, certamen el cual rindió homenaje a toda su carrera. Se trata de un regreso al género wuxia, es decir, cintas de intriga palaciega en dinastías remotas donde los  duelos de artes marciales gozan de una estética muy cuidada y un carácter totalmente irreal. Un filme que le desvincula de su inesperado acercamiento al cine norteamericano con «La gran muralla» (2016) y que se acerca a su trilogía wuxia formada por «Hero» (2002), «La casa de las dagas voladoras» (2004) y «La maldición de la flor dorada» (2006). De la primera recupera el uso del color subeditado a la historia y los personajes, esta vez con sus juegos de blancos y negros, de la segunda el cuidado y el ralentí de las escenas de acción y de la última la catarsis shakesperiana de su guion.

Blancos, negros, grises y sombras

Si por algo se caracteriza «Sombra» es por el elaborado envoltorio formal que casa con armonía con la soberbia y recatada narración que la compone. Una historia de intrigras, donde se nos presentan cinco personajes, los cuales se caracterizan por interpretrar unos roles de cara a los demás que no se corresponden con lo que realmente sienten. Todos salvo la hermana del emperador, quien demostrará la fuerza del carácter femenino y de la rebelión ante la imposición de los hombres. El contexto histórico nos llevará a la época de los reinos combatientes, antes de la unificación Han (suceso histórico tratado en «Hero»). En esta situación, el emperador de Pei, busca ante todo mantener la cordialidad con Wing, quien le robó parte de su territorio y Yang, otra potencia amenazante. La actitud del líder de su reino será vista por sus súbditos como cobarde y sin honor, manteniendo las apariencias en lo que pueden frente a su autoridad, declarándose éste pacifista. Además, su comportamiento infantil e irresponsable levantará traiciones que se orquestarán desde las sombras de su mismo palacio. El sombra que dará título al filme será un rehén del comandante, quien malherido en una batalla sin permiso del emperador con el señor de Wing, entrenará haciéndole pasar por él para librar una batalla a espaldas de lo que se ordena desde el trono. El filme abordará la exposición sosegada de los sentimientos escondidos entre personajes, pero también sus pasiones más exacerbadas en la guerra. El amor, el honor y la muerte se fundirán en unos tonos grisáceos donde la sublimación de las artes marciales desencadenará un seguido de clímax con ecos de tragedia griega. Un ejercicio estimulante en su forma totalmente subeditado a las necesidades narrativas de la propuesta.

Frases destacadas:

«No soy más que su sombra»

Tráiler de «Sombra»:

Por Luis Suñer

Graduado en Humanidades, crítico de cine y muerto de hambre en general.

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