Somos la noche es la nueva película del premiado director Dennis Gansel en la pasada edición del festival de Sitges con el merecidísimo galardón del “Gran Premio del Jurado”. Ha tenido que ser el realizador alemán de “La ola” en compañía del guionista Jan Berger los que nos adentren en el mundo de los vampiros de verdad, tras esa mamarrachada sin pies ni cabeza llamada “Crepúsculo” Qué daño ha causado el folletín de Stephenie Meyer a la mitología y al cine de esos seres de la noche que chupan sangre para alimentarse. Lejos de humanizarlas optan por llevar el mito al extremo, las hace hedonistas, se dejan llevar por la seducción y la tentación. Ambos nos adentran en la noche y en el submundo del clubbing berlinés. Lena, de 18 años, mientras está en una discoteca de moda, es mordida por Louise, la líder de casta de vampiros que llevan un ritmo de vida muy particular, que se convertirá a la vez una bendición y una maldición.
Lo más interesante es que ambos guionistas levantan un thriller intenso sobre tres pilares. El primero es la ambientación, porque juegan con suma destreza con el urbanismo y la arquitectura de esa gran y fascinadora ciudad que es Berlín. Esa moderna ciudad tan futurista como decadente, donde se mezcla la opulencia más absoluta con la pobreza de los barrios periféricos, se convierte en el marco ideal donde encuadrar el resto de subtramas.
Ahora, imaginad por un instante que tenéis toda la vida por delante, que vivís por encima de las leyes mundanas, matando por el mero placer de quitar la vida a alguien. Tenéis todas las noches del mundo para disfrutarlas, pero, que siempre lo hay, no habéis encontrado a esa persona que os llene y os haga un todo. La pregunta que surge es ¿qué estarías dispuesto a dar por encontrarla? Y en caso afirmativo, por amor la dejarías marchar, porque vuestros intereses son distintos. Ya sabéis que la vida es gris, no hay blancos o negros y la perfección se ve raramente.
Y el tercero son las múltiples referencias tanto al mítico personaje como a este subgénero del cine de terror, como juega con ellas y en algunos casos los trasgreden sin contemplaciones. Así podréis ver homenajes a “Déjame entrar”, lejanamente a la franquicia “Blade”, y argumentalmente a “Entrevista con el vampiro” o al trío glamouroso de “El ansia” primordialmente, porque la actriz Nina Hoss os recordará mucho a Catherine Deneuve y Karoline Herfurth a Susan Sarandon, sobre todo en roles.
Os impactará al igual que en “La ola”, Gansel, estandarte de lo que podemos llamar el nuevo cine alemán, posee un estilo visual muy definido y que sabe explotar muy bien como en los títulos de crédito o en esa fascinante secuencia inicial en el avión o en el baño de la discoteca.
Frases destacadas:
Lena: Ahora se de quién huyo.
Lena: Hago carrera en solitario.
Louise: Tus ojos son ciegos, pero tu mirada te delata.
Louise: Por la inmortalidad.
Charlotte: Tu nueva conquista parece no entender nada.
Louise: Esta sed no la superarás con abstinencia.
Nora: Viva la emancipación.
Louise: Nos deshicimos de los hombres porque eran demasiado glotones, ruidosos y tontos.
Nora: Los humanos se rompen fácilmente.
Tom: Eres una pésima mentirosa.
Nora: Despierta mi Romeo.
Louise: Y la soledad te irá engullendo poco a poco, Lena.
Calificación: 8
Ganas, más por ver Berlín que por otra cosa.