Ayer tuvo lugar un acontecimiento cinematográfico global al que no dudamos ni un instante en asistir. Se trata del estreno mundial del documental Springsteen & I.
Dedicado a Juan Antonio Canorea Horcajada.
La sala 10 de los Rave Cinemas de Hartford estaba a reventar. Llego a llegar unos minutos más tarde y me hubiera quedado sin entrada, que por cierto costaba muy cara, 15$. La expectación era máxima, y con una audiencia entregada por completo a la causa daba comienzo puntualmente la proyección a las 19:30h.
Springsteen and I, siguiendo la estela de Life in a day.
La productora Scott Free ha realizado otro documental esta vez para celebrar que The Boss lleva en el mundo de la música 40 años y lleva vendidos la friolera de 120 millones de discos. Baillie Walsh (Flashbacks of a Fool) ha dirigido este magnífico y enternecedor documental, realizado por y para los miles de seguidores del cantante norteamericano, que una vez más fueron convocados vía You Tube. Esta vez se les ha planteado que contarán alguna anécdota con Springsteen y que dijeran lo que significa para ellos su figura en tres palabras.
Nunca había vivido una experiencia igual. He de reconocer que me lo pasé como un niño pequeño en la feria del condado. El documental funciona como un tiro. La gente se ríe en los momentos cómicos, se emociona a más no poder con los momentos emotivos. El público no dudaba ni vacilaba en arrancar a aplaudir cuando el cuerpo se lo pedía, sobre todo con algunas anécdotas significativas, como el momento Elvis, donde las carcajadas, aplausos y vítores se mezclaban y caldeaban una sala refrigerada en exceso por el potente aire acondicionado.
Cada fotograma respira la humanidad y el cariño de The Boss
De esta manera este evento se convierte en algo muy especial, como cuando asistes a uno de sus recitales. Cada concierto suyo es una experiencia única. Eso sólo lo sabe el que ha asistido a uno. Mientras escribo estas palabras no puedo evitar recordar el concierto que dio en el Vicente Calderón con la gira Tunnel of love. Era verano. Estaba abarrotado. Daba igual que estuvieras solo viéndole. The Boss consigue crear tal química que sientes que canta sólo para ti, diluyendo barreras, llenándote de buenas vibraciones. Lo da todo. Tras tres horas de concierto llegó a quedarse sin repertorio y cantó La bamba, si no me falla la memoria, dos veces mezclándola inclusive con el Twist and Shout de los Beatles. Fue uno de esos momentos especiales en la vida.
Todo eso consigue transmitirlo Walsh con este trabajo, y es aquí donde no mencionar la excelente labor del editor Ben Harrex sería un pecado, porque consigue que no decaiga la función en ningún momento. Posiblemente la magia de esta propuesta es la facilidad de sentirse identificado con la opinión de uno de los fans que aparece en pantalla. Los testimonios sinceros, llenos de cariño y realizados desde el corazón se van mezclando con sus temas míticos, creando una solución de continuidad emocional que acaba capturando al espectador. Este documental les ha servido para devolver a Springsteen todo ese cariño que reciben con cada concierto y con cada disco. Porque en la banda sonora vital de cada uno seguro que hay más de un tema suyo. Y las anécdotas que cuentan reflejan su robusta personalidad así como su gran humanidad.
El evento finalizó con la proyección de un resumen del concierto de Hyde Park dentro del Hard Rock Calling del 2012 que contó con la participación especial de Paul McCartney y Tom Morello y del epílogo del documental, donde te muestran como por cosas del destino coinciden en el concierto de Manchester cinco de las personas cuyos testimonios fueron seleccionados y que tuvieron la oportunidad de conocer en persona al Jefe.
Frases destacadas de Springsteen and I:
Springsteen: “Can you feel the spirit?”
Fan: “Working class hero”
Fan: “He is one of us”