Mar. Mar 19th, 2024
Fotograma de la película "Superlopez"

Superlópez no es una superproducción a lo Marvel, ni una parodia de los superhéores sino que al igual que fue en los tebeos de Jan una vez el personaje cobró consistencia, es una respuesta a la pregunta de qué pasaría si hubiera un superhéroe en España y la respuesta, igual que en los tebeos, nos ha gustado.

Una adaptación qué es más que una parodia

El encargado de dirigir esta adaptación ha sido Javier Ruíz Caldera, que ya hiciera lo propio en su anterior «Anacleto: Agente Secreto» con el tebeo del gran Vázquez, y trabajando sobre el guion de Borja Cobeaga y Diego San José, guionistas de la saga de los Apellidos Vascos y Catalanes y que lanzó a la fama masiva a Rovira. Y «Superlópez» navega perfectamente en ese complicado mar que es la comedia y el costumbrismo y que tan bien han sabido interpretar Cobeaga y San José. Dani Rovira, que a muchos nos chirriaba como López, aguanta el envite, aunque está mejor como Superlópez que en su alter ego, y es que el López de Jan, ese oficinista gris y mediocre de El Masnou y que trabaja y se queda dormido en Parchelona, es único y muy difícil de interpretar sin caer en la parodia. Tal vez un José Luís López Vazquez de 1965 lo hubiera bordado, pero Rovira cumple. Lástima ese acento neutro y es que yo, personalmente siempre imaginé a López hablando con el acento de Óscar Nebreda.

La película se adscribe dentro del clásico ciclo de narrar el origen, dentro del género superheróico y lo hace apelando al original, a la parodia de Superman. En esa clave vemos su nacimiento y la aparición del villano, un soberbio Ferrán Rañé y su hija Ágata, una quizás un tanto sobreactuada Maribel Verdú. Es esta parte, junto con la llegada del héroe a la Tierra, siendo adoptado por la familia López, donde el componente paródico es más evidente y donde la película funciona de manera más irregular, porque le cuesta encontrar el tono. Es a partir de la aparición del López adulto y de los secundarios que lo acompañan, una Alexandra Jiménez que clava al personaje de Luisa y un Julián López que aporta su personalidad propia a Jaime, donde la película encuentra su tono entre el costumbrismo oficinista y la comedia de superhéroes. Rovira encarna al currante medio, con los problemas clásicos del señor de 30 años, soltero y que ha de ir todos los días a la oficina a trabajar mientras, que además, debe enfrentarse a amenazas que nadie más entiende. El problema es que en esta parte de la película tenemos la sensación de que pasan demasiadas cosas y muy atropelladas sin que la relación de Luisa y López, y la dualidad entre el odio de ésta a Superlópez, y el amor a López se refleje del mismo modo que en los tebeos, o la ausencia del mítico presidente de la empresa que desdibuja al personaje de Jaime, el clásico pelota y trepa de oficina.

Cuando Superlópez encuentra el tono, la película funciona

De todos modos, cuando la película encuentra el tono, funciona y cumple su objetivo. Los villanos y los efectos especiales de la película, nos acercan perfectamente al dibujo de Jan y la presencia de actores como Pedro Casablanch o Gracia Olayo como padres de Superlópez, le dan el empaque suficiente a sus personajes para no hacerlos caer en la parodia sino que les dan la verosimilitud que requieren, dentro de los aspectos de comedia. Aspectos que están perfectamente integrados, como López cambiándose de traje o el mítico: «Un café con leche y un croissant» en la taquilla del metro. Así como Anacleto no fue una adaptación únicamente en clave de comedia, sino que había algo más, como en los tebeos de Vázquez, Ruíz Caldera consigue encontrar ese equilibrio más veces de las que lo pierde y eso acaba haciendo que «Superlópez» funcione. Y eso en un proyecto como este, que puede desembocar en una más que interesante saga, a tenor de lo visto en la película y a tenor de los grandes tebeos que se pueden adaptar, como por ejemplo La Gran Superproducción, la oda costumbrista La Semana más Larga o la tolkieniana El Señor de los Chupetes. Y sí, si buscáis encontraréis a los Petisos.

Trailer de «Superlópez»

Por Jordi Copano

Estudié Audiovisuales e hice un Master en Estudios de Cine, algo que me sirvió para hacer name dropping de pelis cuando alguien menciona a Tarkovski. Descubrí, gracias a alguna experiencia en rodajes, que odio el Cine, pero amo las películas. Sobre todo las de Zucker, Abrams y Zucker.

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