Mar. Mar 19th, 2024

Este singular y atípico western ambientado en la Australia Central se erige como un hermoso relato contra el racismo y la violencia sin sentido.

Harry March está muerto

Los directores nóveles se abrían un hueco en el prestigioso palmarés del Festival de Cannes gracias a Gilles Jacob. En 1978 decidió crear el premio «La Cámara de Oro» para recompensar el enorme esfuerzo de los primerizos cineastas. Autores tan renombrados como Jafar Panahi, Naomi Kawase, Jim Jarmusch o Jaco Van Dormael lo obtuvieron en su momento. Warwick Thornton puede que sea un desconocido para el gran público español, aunque en realidad pertenece a este excelso grupo de directores, porque en el 2009 gracias a “Samson and Delilah” lo obtuvo. Gracias a la distribuidora independiente Wanda Films nos llega su nuevo trabajo titulado “Sweet country”. La principal particularidad de este autor australiano es que posee raíces aborígenes. Esto se aprecia en su filmografía y en este nuevo trabajo basado en hechos reales y ambientado en la década de 1920.

Sam, un hombre aborigen de mediana edad, trabaja para Fred Smith, un predicador que vive en el interior del Territorio Norte de Australia. Harry, un amargado veterano de guerra, se muda al rancho vecino, y le pide ayuda a Fred para construir un corral para sus reses. Fred envía a Sam y a su familia para ayudarle. La relación de Sam con Harry se deteriora rápidamente y termina con un violento tiroteo en el que acaba matándolo en defensa propia. Fletcher, sargento de la policía local, al enterarse de los hechos acude con una cuadrilla al rancho para detenerle y juzgarle, pero Sam huye con su mujer, comenzando una persecución que los llevará a los inexplorados y peligrosos territorios del interior del país.

Las cosas de los blancos siempre traen problemas

A pesar de que no firma el guion, Warwick Thornton hace suyo el relato. Esto se aprecia en la primera secuencia queda claro que estamos ante cine autor muy elaborado lleno de ingenio altamente recomendable, donde introduce todas las claves argumentales de este “Sweet country”. El filme abre con un primer plano cenital de un puchero donde alguien está haciendo café, el espectador puede ver hirviendo el agua y como alguien vierte el café molido y azúcar, todo ello mezclado con una pelea entre un aborigen y un militar. Esta secuencia de apertura es simple y brillante. Nos deja patente que bajo este western el espectador podrá encontrar un relato que denuncia el racismo al que estaban sometidos los aborígenes en la Australia. Hay que dejar claro que no era racismo puro y duro, por ley llamada «Native Affairs Act», estos trabajaban gratis para los colonos ingleses por un plato de comida. Queda claro tras ver el filme que los colonos ingleses arrasaron con los indígenas norteamericanos y en el caso australiano, usaron a los aborígenes como esclavos. Todos los países y sociedades tienen su historia negra, de la que es imposible sentirse orgulloso, y Thornton se atreve a contarla en este particular western, realizando esta oficiosa crónica de este aborigen llamado Sam Kelly. Es justo ahí, donde el titulo del filme rebosa ironía, porque ese dulce país esconde un pasado oscuro y turbio del que uno tiene que avergonzarse.

La singularidad de este largometraje la encontramos en varios elementos. En primer lugar, destaca y sorprende la ausencia de banda sonora que guie emocionalmente al espectador. Esta audaz decisión es del todo acertada, ayuda al narrador a eludir los estereotipos.  En segundo lugar, llama la atención la introducción en la narración de breves flashbacks y flash forwards dominados por el silencio o la violencia contenida, donde nos revela detalles del relato que justifican lo que el espectador está viendo en pantalla. Y finalmente, la autenticidad de la cultura aborigen que se refleja en el relato a través de señales con la mano, por ejemplo. Todo ello hace que este sólido y maravilloso western sea como una perla que el espectador puede encontrar en una cartelera a rebosar de taquillazos comerciales y sagas interminables.

Frases destacadas:

  • Harry March: “¿Dónde ha conseguido a esos negros?
  • Fred Smith: “Aquí todos somos iguales. Aquí todos somos iguales a los ojos del Señor
  • Mick Kennedy: “Te voy a enseñar a robar sandías
  • Harry March: “Quería a la otra, pero tú servirás…Quédate quieta…Estate quieta ¡Joder!
  • Harry March: “Si se lo cuentas a tu marido le despellejo, luego te despellejo a ti y luego a la joven ¿De acuerdo?
  • Mick Kennedy: “No hables mientras los hombres hablan.
  • Aborigen: “El hombre blanco no tiene tradiciones.”
  • Fred Smith: “Usted no está bien de la cabeza, Fletcher.
  • Fletcher: “No pienso volver, lo voy a atrapar.

Trailer oficial de “Sweet country”

Por Alfredo Manteca

Periodismo UCM. Cinéfilo y cinefago compulsivo. Crecí con Kubrick, Hitchcock y Cronenberg.

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